Siete trabajadores de Bombeos Cádiz llevan cinco meses sin cobrar sus sueldos y les adeudan ya 54.000 euros.

“Está utilizando una estrategia de ahogamiento para que vayamos al paro y evitar la suspensión de pagos

Los dos socios están enfrentados, uno de ellos se ha quitado de en medio y ha creado otra empresa para hacerle la competencia al otro.

Trabajadores de la empresa chiclanera Bombeos Cádiz llevan cinco meses sin cobrar y las perspectivas para los meses venideros van en la misma dirección. No pueden pagar sus hipotecas ni gastos diarios. Los propietarios, Miguel Páez y Julián Caballero, se niegan a pagarles sus sueldos aduciendo que no tienen dinero, pero los empleados denuncian que lo que cobran lo utilizan para pagar a los bancos y sus gastos corrientes.



El segundo, Julián Caballero, ha sido denunciado ante la Guardia Civil por presunta apropiación indebida de dinero y los dos socios están enfrentados entre ellos, con sendas denuncias, dándose la circunstancia de que Caballero ha creado su propia empresa, poniendo al frente a su hija y haciéndoles competencia desleal.

Eran ocho trabajadores los que llevaban sin cobrar cinco meses, aunque uno de ellos arrojó la toalla y aceptó la propuesta de la empresa, por lo que el Fondo de Garantías le abonará el 40% y el resto se lo dará uno de los dueños cuando y como pueda. Los siete restantes no están dispuestos a pasar por el aro y continúan en sus puestos a pesar de no cobrar y de que el trabajo escasea.

“En diciembre ya empezaron los problemas y se barruntaba lo que vendría en enero de este año”, comentan los empleados de Bombeos Cádiz. Según éstos, Miguel Páez les comentó que les pagaría enero si su socio Julián Caballero, al que está enfrentado, les abonaba febrero, a lo que éste se negó, por lo que no cobraron ninguno de esos dos meses ni los tres siguientes.

Caballero, según los operarios, “se ha quitado de en medio y ha denunciado a Páez en el juzgado, y éste ha hecho lo mismo”. Este enfrentamiento entre socios ha perjudicado a los trabajadores, que no tienen culpa de las disputas de sus jefes. No cobrar durante tantos meses ha motivado que no puedan pagar sus hipotecas y otros gastos habituales de la casa como la compra de butano o comer: “Nos están ayudando nuestras familias, pero no puede durar mucho más. La situación que estamos sufriendo es crítica”.

COMPETENCIA DESLEAL

Así califican los trabajadores de Bombeos Cádiz lo que su todavía jefe les está haciendo: “Ha creado otra empresa, Bombeos Chiclana, ha puesto al frente a su hija Irene, llevándose nuestros clientes y usando el teléfono de Bombeos Cádiz para su propio beneficio, con lo que los posibles trabajos que nos podrían salir se los lleva él”. Además, está cobrando parte de facturas de Bombeos Cádiz y quedándose con el dinero.

Por esta razón, los empleados pusieron una denuncia en la Guardia Civil el pasado 3 de marzo contra Caballero, en la que dicen que “tenemos conocimiento que el socio y administrador de Bombeos Cádiz, Julián Caballero Roldán, se está quedando con dinero y pagarés de la empresa”.

Aseguran que “él mismo se persona en la oficina de los clientes y en obras donde se bombea hormigón solicitando anticipos a cuenta, en efectivo, de los trabajos a realizar”. Siguen diciendo en la denuncia que “el dinero que percibe Caballero no lo reembolsa a la entidad, que le hace creer a los clientes que la cantidad que percibe se la descontará del total de la factura, que la empresa no puede hacerles llegar por desconocimiento de datos debido a que la misma solicita el desembolso completo del servicio prestado, por lo que el cliente se niega a abonarla ya que ha desembolsado parte de la deuda”.

Finalizan diciendo los denunciantes que Caballero “ha puesto en conocimiento de los trabajadores que los trámites que su abogado le está ejecutando, le ha supuesto un determinado gasto, que ha sido pagado del dinero de la empresa de la que es copropietario y que de manera inadecuada se ha ido apropiando”.

“NO OS VOY A PAGAR PORQUE NO TENGO DINERO”

Así de contundente ha sido Miguel Páez con sus empleados. Les animó a que retiraran la demanda que tienen interpuesta en la inspección de Trabajo por impago para que él, a cambio, les prepare los papeles del paro y se acojan al Fondo de Garantías, que abonará el 40% y el resto lo haría Páez cuando pudiera: “Nos dijo que por el 60% y los cinco meses que nos debe nos hace un papel con su garantía personal y nos lo pagaría cuando pudiera, pero cómo nos vamos a fiar de él”.

Estas siete personas siguen trabajando cada día o, mejor dicho, acudiendo al trabajo. Ni Páez ni Caballero aparecen por allí y el primero ha colocado una cámara para controlarlos y para que no se lleven ningún camión. Los trabajos que les salen los cobran sus jefes, pero les dicen que “no les pagan o que se lo come el banco” aduciendo que pagan a sus acreedores “porque han dado su palabra y les da vergüenza no cumplirla, pero no pagarnos a nosotros no les da ninguna vergüenza”.

QUE SE MUERAN DE HAMBRE

La primera máxima de un empresario es pagar a sus trabajadores, pero parece que ni Páez ni Caballero la conocen o la respetan. En cinco meses no han recibido ni un euro: “Le hemos pedido a Páez que nos de algo a cuenta para poder pagar las cosas más urgentes, pero siempre responde que no tiene dinero”. “Sabemos que hay crisis en la construcción –afirman-, pero hay trabajo, y se cobra, por eso no entendemos que no nos quieran pagar”.

Los siete trabajadores aseguran que lo que pretende Páez es que “nos muramos de hambre y no nos quede más remedio que aceptar lo del Fondo de Garantías, pero vamos a resistir”. Se quejan de que el dueño no aporta soluciones al problema. En el acto de conciliación no llegaron los abogados de ambas partes a ningún acuerdo, ni parece que vayan a llegar porque la empresa se mantiene en sus trece.

ENLACE SINDICAL

Otra curiosidad de esta triste historia es que el enlace sindical de Bombeos Cádiz es la hija de Páez: “Nos dijo que la votáramos a ella, pero lo hicimos al otro candidato aunque no sirvió de nada porque los que trabajan en la oficina apoyaron a su hija”. Páez no quiere hacer suspensión de pagos “porque lo perdería todo, está utilizando una estrategia de ahogamiento con nosotros para que firmemos el papel del paro”. Lo que les adeudan asciende a 54.00 euros, liquidación al margen.

PACO LÓPEZ