Un Comité de Expertos estudiará la propuesta de “Territorio y Ciudad” para la redacción del PGMO

Es la misma empresa que redactó los anteriores, declarados ilegales por los tribunales, y que ha obligado a hacer otro nuevo

La mesa de contratación de la Gerencia de Urbanismo abrió las dos propuestas registradas para la adjudicación de la redacción del nuevo PGOU. Una de ellas ha sido rechazada por el incumplimiento de uno de los requisitos recogidos en el pliego con carácter excluyente. La aceptada pertenece a la empresa “Territorio y Ciudad S.L.”, de Manuel González Fustegueras, que ya redactó los tres Planes que han tumbado los tribunales por ilegales y a la que sería ilógico que se le concediera el trabajo, aunque el PSOE convierte lo ilógico en norma de gobierno.


Si el pomposo Comité de Expertos al que le han trasladado la propuesta, formado por técnicos externos a la Gerencia y que ya había sido designado anteriormente para su análisis y valoración, no lo impide, el redactor del nuevo PGOU será el mismo que tantos quebraderos de cabeza y dinero le ha costado al PSOE y, por tanto, a los ciudadanos de Chiclana en estos años, por su catastrófica redacción, que motivó miles de alegaciones y numerosas denuncias en los juzgados, siendo el TSJA el que tumbó por tres veces los distintos “arreglos” llevados a cabo para ver si conseguían pasar la prueba del algodón legal que, desgraciadamente, no pasaron.

El PGOU, los PGOUs redactados por la empresa de Fustegueras, que hace los Planes de medio mundo, no han sido tan modélicos como se esperaba de un urbanista tan renombrado, más bien al contrario, porque sólo han traído quejas e ilegalidades según han constatado los juzgados. Pero lo más grave es que tanto el Ayuntamiento (PSOE) como la Junta (PSOE) aprobaran algo que ya se veía que era ilegal–y así se lo advirtieron los políticos de la oposición y grupos ecologistas que presentaron alegaciones y que fueron rechazadas como era de esperar.

APRISA Y CORRIENDO

Si hubieran hecho caso entonces nos habríamos evitado todos estos problemas y que nuestro Plan haya sido declarado ilegal tres veces y que en este momento se encuentre en el Tribunal Supremo, esperando el fallo de éste, aunque viendo lo sucedido lo normal es que también lo declaran ilegal. Por eso esas prisas socialistas para hacer otro y aprobarlo antes del fallo y como se supone que el TS tardará dos años en emitir el fallo quieren que para entonces ya haya otro PGOU.

Pero las prisas no son buenas, un plan urbanístico no se puede hacer de forma chapucera como el anterior y parece poco tiempo, aunque viendo quién lo va a hacer, presumiblemente, se dedicará copiar y pegar todo lo redactado y no suspendido por los tribunales, así como modificar lo ilegal y adaptarlo a la LOUA. Pero hay que exponerlo al público, estudiar las alegaciones presentadas -que serán casi las mismas del anterior o más-, publicarlo en el boletín oficial correspondiente, que motivará nuevas alegaciones, etc., etc.

COMENZAR LA REDACCIÓN YA

La delegada de Urbanismo, Cándida Verdier, ha asegurado que la intención del Ayuntamiento es que el comité estudie lo antes posible esta oferta para que pueda comenzarse la nueva redacción del Plan General en un breve periodo de tiempo. La previsión es que el nuevo planeamiento urbanístico de Chiclana esté listo en algo más de dos años ya que, si finalmente se adjudica a esta firma, tendrá un máximo de 24 meses para concluir todo el proceso, esto es, finalizar la redacción del documento, con sus respectivas aprobaciones, exposiciones públicas, etcétera.

Verdier insiste en que hay tiempo suficiente para la entrada en vigor del nuevo ordenamiento urbanístico antes de un fallo del TS. El nuevo documento recogerá los aspectos que reúne el actual, aunque habrá algunas variaciones, como la construcción de viviendas sociales donde actualmente se encuentra el Campo Municipal de Deportes, una medida que ya anunció hace unas fechas el alcalde, José María Román, entendiendo como fundamental la construcción de vivienda protegida. Podría haberlo pensado antes e incluirlo en el PGOU tumbado por el TSJA.