El PSA le hace la cama a Manolo Guerrero con el apoyo del PA

Alberto Oneto, del PSA y director del “Tartessus” es su opción

El PSA, partido en vías de extinción, aliado con el PA de cara a las próximas elecciones municipales, está moviendo sus cartas para colocar como candidato a la alcaldía a uno de los suyos: Alberto Oneto. Con ello lograrían que Manolo Guerrero, presumible candidato por el PA, quedara fuera de la posible terna, consiguiendo con ello una dulce venganza de su anterior compañera y ahora enemiga Mª Ángeles Polanco. (FOTO: Manolo Guerrero, concejal del PA al que le quieren hacer la cama para quitarle de candidato a la alcaldía).


Hace poco se hizo oficial la fusión entre el Partido Andalucista y El Partido Socialista Andaluz de cara a las próximas municipales. Ya en las europeas acudieron juntos y se llevaron un batacazo, pero viendo que por separado no van a conseguir muchos concejales y, menos aún, alcaldes, han decidido volver a ir de la mano como en otras ocasiones, sin que los resultados obtenidos fueran diferentes a los comicios al parlamento europeo.

Los augurios para estas dos formaciones, o una tras la unión, son muy negros y en algunos lugares como Chiclana todavía peores. Lo único que podría hacerles conseguir algún concejal es la persona que ahora quieren quitar de en medio: Manolo Guerrero. Lo curioso es que hagan caso de las peticiones del PSA que, como ha sucediera en 1995, cuando disolvieron el PAP –también creado por Pedro Pacheco cuando se enceló de Alejandro Rojas Marcos y abandonó las filas andalucistas-, será el que se lleve la mejor tajada de esta unión.

Entonces, el PAP, excepto en Jerez, feudo de Pacheco, obtuvo un rotundo fracaso. En Chiclana también. Aquí presentó como candidata a una desconocida e inexperta, Cándida Verdier, que consiguió algo más de 400 votos. Sin embargo, cuando el alcalde jerezano, ante el fiasco, decidió acabar con su unipersonal proyecto, logró colocar a los suyos en los mejores lugares y aquí también.

QUITAR A GUERRERO DE EN MEDIO

Una política sin conocimiento alguno en este mundillo –quince años después sigue sin tener ni idea de casi nada- logró convertirse en la secretaria local del Partido Andalucista, que en las municipales le había doblado en votos, aunque no duró mucho tiempo. En el PA su paso fue efímero y su recuerdo, nulo. Poco después Verdier, una “andalucista convencida”, entraría en el PSOE.

Ahora, el PSA quiere colocar como líder de la coalición andalucista a una persona tan desconocida en la política como Verdier, Alberto Oneto, amigo de Polanco y director del “Hotel Tartessus”. De paso quita a Manolo Guerrero del camino a la alcaldía, con lo que sellaría su venganza, tras lo sucedido en la anterior legislatura, en la que lo echó del partido.

Lo grave de esta fusión es que de nuevo el PA parece que llevará las de perder. Si quieren conseguir algún concejal Guerrero es una apuesta segura. El PSA, los cuatro colocados en el Ayuntamiento y poco más, tiene, curiosamente, más afiliados que el PA, aunque esos afiliados estén porque nadie le cobra cuotas ni les pide que trabajen y desde que está Polanco en el gobierno, el trabajo de partido ha desaparecido. Los afiliados están sólo para que les sirvan de coartada con paripés como el del abandono del cuatripartito o la moción de censura.

PROMESAS DEL PSA OLVIDADAS

Todas las promesas hechas en la campaña electoral, las reuniones con colectivos han pasado al olvido y ya ni siquiera atienden a las personas que van buscando a Polanco. Ésta no se encuentra nunca en la sede y los cargos de confianza espantan a los osados que se acercan a contarle sus problemas. Tampoco dicen nada en el proceso de regularización, donde la concejala mentirosa dijo que sería gratis.

Ayer se celebró en la sede del grupo municipal del PA una rueda de prensa entre ambos partidos, con los secretarios de Organización del PA –José Mª España- y el nacional del PSA, Antonio Jesús García. No había nadie del nuevo comité andalucista en esa conferencia, en la que dejaron claro, aunque negando la mayor, que su propuesta es que Oneto sea el candidato a la alcaldía.

Cuando habían finalizado apareció el nuevo secretario del PA, Francisco Osuna, al que no habían esperado a pesar de haberles avisado de que estaba aparcando el coche. A éste no le gustó lo sucedido, pero se aguantó prudentemente. Lleva una semana en el cargo y ya le han dado la primera puya. Bonita manera de comenzar y de tratar a su secretario local.