Teoría de la Ruleta

Allá vamos. Teoría de la Ruleta.
Se puede decir que hay dos maneras de enfocar la vida. Hay peña que piensa que somos como marionetas mecidas por el destino y por las circunstancias. Es como pensar que no somos nada, que no tenemos poder sobre nuestras vidas, que lo que nos pasa está regido o determinado por leyes o dioses ajenos a nosotros. Es como decir que lo que manda es el azar, las circustancias, todo eso.
"En la imaginación somos señores y amos; en la realidad; siervos y esclavos de un mundo que nos sojuzga"
Vale. Puede ser. Es verdad que hay un montón de cosas que no controlamos, que un detalle insignificante, estar aqui o allí, quedarte acostado una mañana o levantarte tarde y perder un tren que termina estrellándose o descarrilando, puede determinar tu destino o el aspecto de tu presente. Vale. Puede ser.

"Más allá de este lugar de ira y lágrimas
no se avecina más que el horror de la sombra,
pero la amenaza de los años por pasarme
me encuentran y me encontrarán sin miedo.
Ya no importa cuán estrecha sea la puerta
ni cuantos castigos acumule.
Yo soy el señor de mi destino.
Yo soy el capitán de mi alma"
Pues mi teoría de la Ruleta está entre medio de esas dos posturas. En serio. Mi teoría de la Ruleta dice que somos la bola de la ruleta, vale, que estamos sujetos y somos presos del destino, vale, del azar, de esa bola dando vueltas alrededor de la ruleta. El azar es muy importante, vale. Pero creo que nosotros mandamos, tenemos voz y voto, somos y podemos fabricar las casillas que conforman la ruleta. La bola cae según el azar. Pero las casillas dependen de nosotros. A lo mejor no todas, pero sí la mayoría. Es decir, lo que será será pero podemos ir construyendo cada día con nuestro esfuerzo y nuestras decisiones buenas casillas. Eso pienso.
Me imagino que no me darán el Nobel por mi teoría. Aunque nunca se sabe. Yo pongo las casillas, el azar y el destino sus caprichos.
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