EL TRIUNFO DEL PERDEDOR

Fumanchú, el CHINAclero disconforme [colaborador]

Estas más preparado que nunca, vas a tirar el penalti decisivo, vas a entregar el examen de todo un curso, te queda un kilometro, no conoce tus fuerzas, vas a lanzar, te sientas para la entrevista de trabajo, vas a pelear tu último punto, no tiraste nunca la toalla, vas a dar el salto de tu vida, te queda solo un cartucho, no se supo nunca nada de ti, no sales en los periódicos ni en televisión, no te resignaste nunca. Pero se te nota fuerte y seguro, Es el momento de tu gloria que se aproxima y llega. Pero picha mía ¿Qué has hecho? Fallaste.

Tu fuerza y tu temple no te acompañaron, ahora te encuentras en la arena mirando al cielo o en la lona bajo el foco o en medio de la calle mirando el asfalto preguntándote porque no te dieron la recompensa al sacrificio a tantas horas de sudor y fe, ahora veo tu cuerpo débil, agotado y vencido mientras tú ves al adversario como es aclamado y vitoreado. Tanto te observo, tanto admiro tu sacrificio y entrega que aunque creas que no serviste para nada serviste para mí, para enseñarme a lo que voy a estar expuesto, eres mi punto de referencia, eres todo lo que tengo, eres lo que necesito para poder levantarme, si algún día me encuentro como tú. Mis ojos brillan de emoción mientras te veo derrotado, me identifico contigo. Deseo con toda mi alma que te levantes y que te recobres para volver a intentarlo. El día que llegues a lo más alto ese día que triunfes me acordare de aquella derrota y gozaras de mi simpatía eternamente y mi corazón se estremecerá al verte convertido en Victoria.

Tranquilo, que no es a usted a quien me refiero, usted es otro cantar, sonría cuanto quiera. Usted señor ganador al que Dios lo doto y la suerte lo nombro y lo puso en el lugar donde está y tan siquiera se molesto a conquistar creyéndose que le pertenecía de por vida, con su arrogancia se proclamo vencedor solo con su dotes naturales y esa combinación de circunstancias lo situó en el momento más indicado y el lugar más conveniente. Usted ese ganador de no se sabe de qué, el que estableció el sistemas de nunca premiar la honestidad, la honradez, la fidelidad, el trabajo, el sacrificio, y la verdad, ese que dio suficientes muestra de hacernos creer que en el juego y las reglas todo valía.

A Usted le vi por primera vez el otro día con cara de derrota, trataba de disimularlo pero su mirada era angustia batida, lo vi en los periódicos, por la televisión y los veo más humano, sus ojos lo dicen todo, al mirar extiende calor natural, era impensable esta situación, verdad, no se había parado a pensar, no recordó quien era y de donde venia. Nunca le dijeron que la mentira traía patas muy cortas. Usted tuvo su oportunidad de ser claro y limpio. La verdad hay que decirla aunque haga daño porque si no, no sería verdad y no te librarías. Eso y nada más es lo que te costara a usted una caída en barrena.

Pero Picha mía lo siento para la gloria, hasta er menos pintado vale, todos nacemos preparados a todos nos sobra talento, para eso todos estamos hecho. El tonto, el estúpido, el memo, el majadero, el engreído, el gilipollas, el imbécil, el torpe, el inútil, er carajote y hasta er pringao. Todos estamos capacitados para la gloria. ¿Pero a quién le ha ganado Usted?, De que esta usted diplomado, ¿Cuantos idiomas habla? A quien le dio el Currucutú vitae? Y a ver si empiezas a pagar alguna vez los cafés, que ya va siendo hora. ¡Titi! Y bájate y pon de una vez los pies en la tierra.