El canto a la libertad se apagó con la muerte de José Antonio Labordeta
El cantautor, político, escritor y un sinfín de cosas más José Antonio Labordeta murió en Zaragoza en la madrugada del domingo, tras una larga enfermedad, a los 75 años. Labordeta fue trasladado esta semana al agravarse su estado de salud. Tenía cáncer de próstata, que le fue diagnosticado en 2006 en una revisión rutinaria. Desde hace unos meses esta enfermedad lo tenía postrado en cama, donde le entregaron la Gran Cruz de la Orden Civil Alfonso X El Sabio el pasado 6 de septiembre. Fue despedido con los sones de una gaita interpretando su canción emblema, “Canto a la libertad”, miles de zaragozanos desfilan ante su féretro y el Ayuntamiento zaragozano decretó tres días de luto.
“Nací en Zaragoza en 1935 en el seno de una familia pequeño burguesa e ilustrada. Tuve una infancia secretuda y llena de escondites donde guardaba mis ansias de ser un hombre. No fui un buen estudiante pero si un buen amigo de mis amigos. De mi hermano Miguel heredé el ansia de escribir y de mi hermano Manuel la de cantar. De mi padre heredé los silencios y de mi madre las desconfianzas hacia el ser humano.
"Escribí versos, reí con mis amigos y el franquismo me puso la cara seria hasta tal punto que, durante unos años, olvidé de reírme… Un día me puse a cantar, pero nunca me lo tomé muy en serio porque estaba convencido de que ése no era mi oficio”.
Esto contó de sí mismo José Antonio Labordeta, cantautor, poeta y político además de profesor de Filosofía. Siendo diputado por la Chunta Aragonesista en el Congreso le detectaron el cáncer. Desde ese día se dedicó a hacer todo aquello que aún no había hecho y se lo tomó con una calma propia de quien durante parte de su vida luchó contra la dictadura y asumió la realidad con entereza.
Llevaba un año sin salir de casa, recibiendo la visita de sus amigos, convirtiendo los encuentros en tertulias en la que la política, la música, la literatura o el fútbol eran los asuntos a tratar. El último acto público en el que estuvo presente se produjo en su casa, recibiendo a los ministros de Defensa, Carme Cha
Este reconocimiento le fue otorgado el gobierno español, que también le otorgó la medalla al Trabajo “por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y del pueblo”. Labordeta presentó en mayo pasado el último libro que escribió, con el título “Regular, gracias a Dios”, sobre lo que estaba pasando con el cáncer de próstata, escrito en el hospital donde estaba ingresado.
Recibió un homenaje en el Teatro Principal de Zaragoza en el que estuvieron entre otros Miguel Ríos, Víctor Manuel, Ana Belén, Rosana y Carmen París. También fue pregonero de las Fiestas del Pilar en 2009. Miles de personas congregadas en la plaza frente a la Basílica cantaron con él su “Canto a la libertad', su composición más emblemático y que fue el himno de la Transición democrática.
En 2000 llegó al Congreso de los Diputados. Estuvo dos legislaturas y se caracterizó por su trabajo, crítica, sencillez, ejemplo de lo que debe ser un político y no lo que tenemos, con coches oficiales, hoteles de lujo y prebendas de las que podrían prescindir y dar ejemplo a los ciudadanos.
Labordeta vivía con su hija, desayunaba en el bar que había debajo de su casa y viajaba en metro camino del Congreso. “La política es una madrastra sin entrañas” dijo, y no se equivocó. Estuvo en el grupo Mixto, escribió el libro “Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados”, fue un diputado trabajador, dispuesto a defender lo que él creía justo.

!A LA MIERDA!
De sus ocho años en el Congreso lo que le hizo famoso, muy a su pesar, fue cuando mandó a la mierda a un grupo de diputados del PP que no paraban de meterse y de interrumpirle cuando, desde la tribuna de oradores, mantenía un debate con el entonces ministro Álvarez Cascos: “¿No se puede hablar aquí o qué? Coño, a ver si no puede uno hablar aquí. ¡A la mierda, joder! Estoy hablando con el ministro y no con ustedes. ¡A la mierda!”.
Precisamente esa frase fue la que dijo Labordeta, irónicamente, que podría ser un buen epitafio en su tumba. Tenía dos hijas, Ángela, escritora y periodista, y Ana, actriz (“Amar en tiempos revueltos”, “Los puentes de Madison”, “El guía del Hermitage” o “Un Picasso, estas dos últimas representadas en el “Teatro Moderno”).
José Antonio Labordeta fue un prolífico cantante y compositor. Editó 24 discos y publicó 25 libros (poesía, narrativa, viajes y memorias). Creó periódicos, colaboró en numerosos medios de comunicación, entre ellos en “Televisión Española” con el famoso programa “España en la mochila”.
Cuando interpretó “Canto a la libertad” en 1975, con el dictador vivo, se convirtió en referente de los cantautores y la canción en un himno universal contra las dictaduras. Escribió Labordeta: “Habrá un día en que todos al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad”.

Otra de las estrofas decía: “Haremos el camino en un mismo trazado, uniendo nuestros hombros para así levantar a aquellos que cayeron gritando libertad”. Hoy, 35 años después, sigue vigente desgraciadamente.
Hemos perdido a uno de los buenos y en Chiclana no podremos verlo como estaba estudiando el director de la Casa de Cultura, Jesús Romero. Quería traerlo como hizo con Amancio Prada el año pasado por estas fechas. Descanse en paz.
Se nos ha ido un buen tipo y un luchador por la libertad durante toda su vida, no como otros, que con la democracia se acomodaron y se han dedicado a vivir del cuento. Descanse en paz Labordeta. Un admirador desde Chiclana te desea lo mejor en esta nueva ¿vida?
ResponderEliminarDe las pocas personas que una vez metidas en politica siguen fieles a sus ideales. Gran persona, gran luchador. Muchos, deberian tomar ejemplo.
ResponderEliminarA los demás... ¡ A LA MIERDA !!!
Me quito el sombrero (o la boina).
ResponderEliminarSe nos ha ido parte de nuestra libertad.
ResponderEliminaracaba un hombre y empieza un ejemplo.
ResponderEliminarahi esta er tajo.
No quiero dejar pasar este momento, para expresar mi admiración y mi pesadumbre por esta insigne persona.
ResponderEliminarComo dicen los católicos "Descansa en paz"
"Abrá un dia entre todos al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad"