El Medinaceli desfiló entre el fervor de miles de chiclaneros

El encuentro con el Nazareno fue uno de los momentos más emotivos de la procesión

La cofradía del Medinaceli también pudo procesionar por las calles chiclaneras como anteriormente lo habían hecho otras tres hermandades, por lo que la amenaza de lluvia se quedó en eso, en amenaza, y todo discurrió como habían planeado. El Medinaceli es el que lleva más penitencia y eso hace interminable el paso, pero los chiclaneros y visitantes aguantaron estoicamente en las calles por donde transcurrió la procesión.

La Plaza Mayor estaba abarrotada de gente cuando se abrieron las puertas de la Iglesia Mayor. El sol estaba en lo más alto y se respiraban aires de fiesta. Al Cristo lo acompañaba la Banda de Tambores y Cornetas “Fundación Zoilo Ruiz Mateos”, de Rota y decenas de penitentes. Este año ha cambiado el recorrido también y las calles Botica, Gravina, Ramón y Cajal, y Hormaza hasta llegar a la iglesia de las Agustinas Recoletas donde le esperaban los miembros de la hermandad del Nazareno.

Las puertas del templo estaban abiertas y ante ellas se colocó el Medinaceli, que se meció en honor del Nazareno entre los aplausos del público. Después seguiría su itinerario y el paso de la Virgen, con la Banda Municipal de Música “Maestro Enrique Montero” detrás interpretando diversas marchas procesionales.

El público estuvo presente durante prácticamente todo el recorrido y la lluvia estuvo ausente un día más, algo que es poco probable que suceda con el Nazareno, porque a la hora que sale, las 10 de la noche, hay prevista lluvia, floja, pero lluvia al fin y al cabo.