La Ciudad Infantil, propuesta de DIPA para llevar a cabo en La Longuera

Tendría siete edificios con influencias de estilos medieval, europeos, islámicos, asiáticos y latinoamericanos

DIPA propone para el aprovechamiento de La Longuera la construcción de La Ciudad Infantil, un proyecto socio-educativo “único en la Bahía de Cádiz”. Esta propuesta es un proyecto de intervención socio–pedagógica “que pretende implicar y motivar a la población chiclanera, en una iniciativa cuyo objetivo es transformar La Longuera en una auténtica ciudad, que respete los principios y valores de una ciudad ideal para la convivencia”.

La Ciudad Infantil estaría conformada por una serie de edificios que, mostrarán una elaborada mezcla de estilos arquitectónicos incluyendo influencias de estilos medievales, europeos, islámicos, asiáticos y latinoamericanos. Cada una de estas edificaciones representará las sedes de las instituciones públicas, sanitarias, deportivas, comerciales, educativas y religiosas que conforman una verdadera ciudad. El parque se conforma así con un Centro Cívico, un área urbana y otra que tiene las características de un medio rural (huerta), además de tener una zona tipo parque de diversiones.

De igual forma habría un Banco Municipal Infantil en el que se haría transacciones de dinero infantil para uso exclusivo en la Ciudad Infantil. Un palacio infantil de Cultura donde a través de los centros educativos y delegaciones municipales relacionadas se representarían obras de teatro infantiles con actores y directores infantiles, exposiciones infantiles…

Centros religiosos de las diferentes culturas religiosas coexistentes en Chiclana, que se harían más bien como muestras de los diferentes tipos de construcción de cada una con el fin de no interferir en la educación religiosa de cada comunidad.

Casa de Gobierno con Salón de Plenos Infantil donde aprenderían el funcionamiento de un Ayuntamiento y sus diferentes delegaciones, donde elaborarían las ordenanzas que regirían luego en toda la “Ciudad Infantil”. Estos delegados infantiles serían representantes de cada centro escolar chiclanero y de las asociaciones juveniles.
El Museo Internacional del Niño es otro de los apartados, donde se expondrían elementos relativos a la infancia y juventud de las diferentes culturas (siempre se cuidaría la presencia de la comunidad inmigrante).

También habría talleres de Educación Ambiental en la huerta. La ciudad se podría recorrer en el Tren de la Infancia, que atravesase las estaciones “Peter Pan” junto a los edificios culturales, “Caperucita” en la zona rural, “Tío Gilito” en la zona económica y “Pulgarcito” junto a las zonas administrativas y legislativas, permitiendo a los visitantes tener una visión panorámica del lugar.

Todo el interior del recinto estaría comunicado por calles con sus correspondientes pasos de cebra, semáforos, zonas de aparcamiento, etc., que se recorrerían en bicicletas y coches de batería o de carga eléctrica “para evitar desmadres en caso de karts”. Esto llevaría consigo una intensificación de Jornadas de Educación Vial a cargo de miembros de la Policía Local en los colegios y una supervisión de un agente del funcionamiento del tráfico en Ciudad Infantil.

También tendría la Zona de Juegos y Deportes con pista de minibasket, pádel, y castillos hinchables.