EDITORIAL-Julio 2011

“Habemus” nuevo alcalde, pero sin fumata blanca

Bueno, pues ya tenemos nuevo alcalde. No ha sido una sorpresa porque desde antes de las elecciones se sabía que habría cambio de gobierno y tras el triunfo del Partido Popular más. Pero al no conseguir la mayoría absoluta va a tener un camino lleno de espinas. La elección de Ernesto Marín fue un acto frío, con los cuchillos largos flotando en el ambiente a pesar de las caras sonrientes de los miembros de la oposición y sus buenas intenciones, pues nadie se fía de José María Román y sus compañeros de partido. (FOTO: PP e IU aprobando la liberación de diez ediles del quipo de gobierno).


La moción de censura planeaba en el Salón de Plenos y seguirá haciéndolo a medida que pasen los meses y los tres partidos de la oposición vayan tumbando las propuestas del Partido Popular, las importantes, claro, porque las de chichi y nabo las aprobarán. La travesía del desierto será muy larga y dura por lo visto en el primer encuentro plenario en el que apoyaron todas las propuestas menos una, la de la liberación de los once concejales del equipo de gobierno.

Los motivos aducidos por la oposición son pueriles, porque en realidad no aportaron ni uno convincente. Lo único que dijeron es que el anterior gobierno tenía a ocho y al alcalde y el de ahora debería ser igual. No hablaron de cuestiones económicas porque ahí quedaban en evidencia, ya que el PP les ofreció liberar a los once por el precio de nueve, con lo que el gasto era el mismo, pero dijeron no.

Tampoco les importó que el nuevo gobierno haya reducido tres veces menos los cargos de confianza, con lo que habrá un ahorro de más de 300.000 euros anuales. Lo único importante es que los once ediles no estén liberados.

Cándida Verdier, concejala socialista, ha llegado a decir que el sueldo de un concejal liberado alcanza los 2.400 euros y que, con la repartición que proponían los populares, la nómina de cada delegado sería de unos 1.300 euros, añadiendo que “no se puede maltratar a un político y a su trabajo. El PP quiere repartir los sueldos como si esto fuera las ganancias de un cortijo”.

¿Cuál es el problema si el PP quiere que cada edil gane esa cantidad? ¿A ella qué le importa? De lo que se trata es que la ciudad esté bien gobernada y no creemos que el dinero sea lo primero y si deciden eso pues bien venido sea siempre que el trabajo no se resienta. Verdier, en su arrebato, dijo también que Marín “no puede resolver los problemas o la vida laboral de un desempleado con una concejalía”.

Viniendo la crítica de Verdier suena a pitorreo, pues no tuvo reparo alguno en cerrar su despacho para dedicarse profesionalmente a la política cuando la colocaron a dedo como asesora de Cabaña en Diputación, llevándose más de 8 millones de pesetas al año por no hacer nada ya que donde estaba era en Chiclana, en la sede del PSOE, haciendo notas de prensa contra Marín y Butrón. Si alguien ha solucionado su problema laboral ha sido ella y sus notas de prensa nos han salido carísimas.

Afortunadamente, días después, Izquierda Unida decidió apoyar al Partido Popular aunque con algunos matices. En vez de once ediles liberados, diez, uno más de los que pedían al principio; en vez de dos concejales al 75%, tres; los cuatro cargos de confianza presupuestados aparte de los cinco ya elegidos por el PP, que no se cubran en los próximos cuatro años y ese dinero vaya a Servicios Sociales, que necesita mucho para paliar los problemas de los chiclaneros.

Ya hablan de mociones de censura, aunque la portavoz de Izquierda Unida, Ana Rodríguez, ha manifestado que no pactará con el PSOE “salvo catástrofe como lo de San Fernando”. Aquí no habrá algo parecido, pero tampoco lo había hace tres años y se vendieron a Román IU y PSA.

Otra curiosidad es que van a pedir al nuevo equipo de gobierno que se baje el sueldo, cuando estando en el gobierno anterior se negaron a ello. Que los que despilfarraron en sueldos y dinero a manos llenas, firmando antes de irse convenios y adquisiciones de cosas que no se pueden pagar, endosándole el problema al PP, salgan ahora con contención del gasto es querer tomarnos el pelo. Por mucho que el PP quiera gastar no va a poder porque no hay un euro y es gracias a Román, Verdier y PSOE.