Los profesionales de la cultura deben opinar y contar en el Consejo Local de Cultura y no quedarse al margen
La cultura en Chiclana es una actividad que genera importantes economĂas externas como potenciador del capital humano (el empleo) y como catalizador de otras economĂas (el turismo). Los Planes EstratĂ©gicos Culturales de las ciudades son un reflejo de cĂłmo se percibe la cultura en un determinado territorio y su lugar en las polĂticas pĂşblicas de la ciudad. Los Ăşltimos estudios indican que la ICC (Industrias Creativas Culturales) constituye el 5’7% del PIB de nuestra comunidad autĂłnoma.
Los emprendedores culturales son mayorĂa sobre los emprendedores no culturales, tanto en España (68,58%) como en AndalucĂa (73,75%). El patrimonio creativo cultural andaluz y la sociedad andaluza son nuestro principal elemento de identidad y una fuente inagotable que puede servir de guĂa para obtener resultados positivos a corto, medio y largo plazo. ¿Será verdad esto?
Desgraciadamente, queda decir que en nuestra ciudad estamos muy lejos de lo que polĂticas culturales se refieren. Por ejemplo, respondiendo a los Ăşltimos acontecimientos, desconozco cuáles son los objetivos de contar con todas las asociaciones de la localidad para crear un consejo municipal de cultura.
Sinceramente cuando lo vi en la prensa, me sorprendiĂł gratamente, porque bendices un buque muy grande en el que tengo un camarote. Pero me quedĂ© pensando un momento quĂ© hay detrás de una sola palabra llamada cultura. Luego respirĂ© pensando lo difĂcil de vuestra tarea, y luego recapacitĂ© que contar hasta cierto punto con estas asociaciones puede ser entendible como un comienzo, un primer paso, para conocer sus programas o sus inquietudes culturales.
Pero ¿cuál es el criterio o la finalidad de este consejo municipal? ¿Aconsejar en medidas culturales? Ante tanto silencio polĂtico y acostumbrado a enterarme de todo por la prensa, siento la necesidad en adentrarme en este tema y ofrecer otra perspectiva que no sea la misma de siempre, y que a su vez no posea tintes polĂticos.
Hablemos abiertamente de cultura, como profesional que vive de la cultura. Si realmente queremos realizar una polĂtica cultural viable y plantear un consenso entre todos los actores de la cultura de nuestra ciudad, hay que partir y cumplir la legalidad del todos los habitantes de Chiclana somos iguales. Hay que abrir un debate local, porque se lo merece la causa.
Hay que reconocer que existen pensadores que no se representan en asociaciones o formaciones polĂticas, es ir más allá de todo eso. Es cultura y educaciĂłn, en dos palabras. ¿Hay vida en el planeta Chiclana o todo es humo y nos ciega el camino en nuestra vida y economĂa cultural?
LOS PROFESIONALES, OLVIDADOS POR EL CONSEJO
Me sumo al debate. Además, debemos por obligaciĂłn, no solo contar con los ya citados (tejido asociativo) que representa este consejo municipal. Se olvidaron una vez más de incluir a todos los profesionales y centros educativos al completo, sĂ© que hay algunos, pero no todos son los que están. ¿Y los educadores privados, tendrán algo que decir al respecto? Todos ellos son los cimientos de nuestro futuro, los educadores de nuestros hijos.
Ya puesto que me animo
El tejido empresarial cultural es amplio en Chiclana, desde productoras audiovisuales, sellos musicales, sonido profesional, compañĂas teatrales, grupos musicales de rock, pop, flamenco etc., animaciĂłn, diseñadores, escritores, dramaturgos, escultores, editores y artistas en general que se dedican a la industria de la cultura en primera persona y proyectan al exterior sus trabajos. Gente que come de su arte y vive en Chiclana y no se representan en estas asociaciones ni grupos polĂticos. Éstos tambiĂ©n están en crisis ante tal caos laboral y social que nos envuelve.
PROPUESTA CONSTRUCTIVA
Aconsejo el análisis de los impactos econĂłmicos de las polĂticas culturales en nuestra ciudad, porque puede constituirse en una herramienta muy Ăştil para evaluar los resultados de una inversiĂłn en una determinada actividad o en un territorio concreto y sirve tanto para evaluar programas y polĂticas culturales determinadas, como para poner en marcha nuevas estrategias de cara al futuro, tanto desde el ámbito pĂşblico, como desde el privado.
Añadir que el turismo en Chiclana tambiĂ©n ha evolucionando al mismo tiempo que el concepto de patrimonio. Patrimonio cultural y patrimonio natural, museos, y turismo cultural son realidades Ăntimamente ligadas, que en la actualidad se desarrollan de milagro en nuestra ciudad.
Necesitamos de una oferta que haga compatible esta actividad con la preservaciĂłn y la recuperaciĂłn de los valores culturales, sociales y ambientales, junto al desarrollo de las sociedades locales y no se permita la fuga del talento, caldo de cultivo. Revisemos el libro blanco de Juan RodrĂguez, es tan sencillo...
Sin el más mĂnimo rencor, por favor, no se olviden de las personas que hacemos cultura y vivimos de la cultura, que somos ese motor en silencio del que tanto se habla y nadie atiende.
Propongo un segundo paso para una nueva revisiĂłn para alcanzar una cultura sĂłlida que perdure en el tiempo, sin colores ni interferencias, sin más verdad que nuestra propia identidad y patrimonio cultural. Tenemos el deber de salvaguardar, perseverar y proyectar una economĂa sostenible y real, aquĂ, en nuestra ciudad, en la de todos los chiclaneros. Poseemos territorio y riqueza natural. ¿A quĂ© esperamos?
ESTRATEGIAS PARA UNA NUEVA VISIÓN
Establecer una estrategia global entre centros educadores, museos, Casa de Cultura, empresas y asociaciones. Programar y facilitar espacios e infraestructuras a los creadores y a las empresas culturales locales. Potenciar desde los centros de formaciĂłn y la polĂtica de programaciĂłn de los equipamientos pĂşblicos la formaciĂłn de una demanda abierta, crĂtica y motivada por los productos del entorno cultural.
Fortalecer una doble estrategia de democratizaciĂłn (difusiĂłn descentralizada) y democracia (producciĂłn descentralizada) cultural a escala local, que consolide un tejido de consumidores exigentes, un sector amateur potente y un crisol de creadores y productores innovadores en interacciĂłn con el motor cultural de la ciudad.
Autorizar la ocupación razonable del espacio público por parte de artistas y ferias de productos culturales, potenciando al mismo tiempo un cierto nivel de calidad y la viabilidad de circuitos alternativos de comercialización de productos culturales. Y por último, restar apoyo a estrategias de cooperación y distribución en red de ámbito supralocal.
muy interesante.Los expertos en estos temas sois mus necesarios porque tendreis mucho que aportar especialmente en estos tiempos.Te felicito y tb te agradezco que hayas salido a la palestra y que tengais las oportunidad de poner en marcha proyectos y que los expertos y cĂłmo les llamas actores de la cultura?, tengais la relevancia y las competencias necesarias para llevarlos a cabo.Os necesitamos mas que nunca
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