Miguel Gilaranz presenta el libro ambientado en Chiclana “La fábrica de los árboles”
A las 6 de esta tarde se presentará en el “Teatro Moderno”, dentro de los actos de las jornadas de la “Semana de la Tierra” la obra “La fábrica de los árboles”, ambientada en la Chiclana de los años 40, de Miguel Gilaranz. La novela, que se desarrolla por distintos escenarios de la provincia de Cádiz, fundamentalmente Chiclana y diferentes enclaves de la serranía gaditana como Alcalá de los Gazules y el Parque Natural de los Alcornocales, gira alrededor de la influencia que acarrea una leyenda árabe del siglo XIII sobre la familia Lucena.
El lunes fue presentada a la prensa por el concejal de Cultura, José Manuel Lechuga, que agradeció a Miguel Gilaranz que “haya ambientado en Chiclana su obra, que se encuentra altamente detallada y permite hacerse una perfecta idea de cómo era nuestra localidad hace 70 años”.
En la misma línea se manifestó el autor, que ha definido su obra como “muy chiclanera, puesto que las palabras “Sancti Petri”, “Campano” o “La Barrosa” aparecen más de 50 veces”.
Asimismo, ha destacado que el libro pertenece a “la novela ecológica, un género poco explotado en España y que merece tener mayor difusión desde ahora. Por ello, en mi novela ahondo en términos puramente divulgativos como incendios forestales, biocombustible o repoblación forestal”, añadiendo que “de esta forma, me he permitido rendir un pequeño tributo a todas las personas que, durante muchos años, me han acompañado en la lucha que mantengo en pos del movimiento ecologista en este país”.
La acción de la obra se desarrolla en dos épocas distintas: la primera, a finales de los años 40, cuando el agente de la Guardia Civil, Agustín Lucena, que presta servicios de vigilancia costera y convive junto a su familia y otros compañeros de trabajo en la Torre del Puerco de Chiclana, debe partir en busca del más peligroso contrabandista que opera en la zona, e
PROTAGONISMO CHICLANERO
La segunda transcurre en la actualidad, donde Clara, bisnieta del agente Lucena, inicia con su familia un corto viaje para pasar las fiestas de Navidad con su familia en Alcalá de los Gazules. Durante el trayecto, y con motivo de un trabajo que debe realizar para el instituto, decide construir una “fábrica de los árboles”.
Con ayuda de su tío y de sus amigos prejubilados conseguirá dar forma al proyecto a la par que se producirán una serie de acontecimientos que convertirán sus vacaciones en una aventura. Las dos historias, noveladas en épocas diferentes, se van solapando, consiguiendo una narración viva y en algunos momentos trepidante.
Cabe resaltar que el personaje de ficción de la obra, Agustín Lucena, fue realmente un efectivo de la Guardia Civil de Chiclana en los años 40. Su hijo es el que le ha contado sus vivencias a Gilaranz, ya que se educó en el cuartel de la Loma del Puerco y le contó los sinsabores en ese acuartelamiento, sin luz ni agua, pero felices por disfrutar del mar y de las amistades de los hijos de los pescaderos. También le contó las largas caminatas hasta Campano para ir al colegio. Años más tarde, Agustín Lucena ingresó en la Guardia Civil y formó parte del Servicio de Protección de la Naturaleza.
Gilaranz le agradeció a Lucena todas estas confidencias y la ayuda que le prestó en las investigaciones que hizo para el libro: “Yo escribí el libro en Soria, pero al llegar a Chiclana y conocer estas historias tuve que replanteármelo. Pasé una semana en el Parque de los Alcornocales, las 24 horas, con un permiso que me concedió la Junta y esto me obligó a escribir la novela de nuevo tras recorrer estos parajes y hablar con el guarda forestal”.





Pon tu comentario