El PVRE acusa al alcalde y al edil de Urbanismo de sentir desprecio “por los intereses del pueblo”

Se queja de no conocer las cuentas municipales y dice que el plan de ajuste es absurdo.-
El Partido Vecinal Regionalista retoma sus críticas contra el alcalde y el delegado de Urbanismo a los que acusa de tener desprecio “por los intereses del pueblo, pueden llegar incluso a intentar complacer a otro partido manteniendo unas personas en Urbanismo, a cambio de unos hipotéticos votos de apoyo a unos presupuestos que no aportarán nada a Chiclana, si acaso más paro, más ruina, más cierre de empresas y mucha desesperanza para las familias de esta ciudad”.

La triste realidad, “es que tanto el alcalde como el delegado de Urbanismo están solo para cobrar mes a mes, sin mover un dedo por los chiclaneros, y en especial por los 14.000 parados”.

“Es tal la incompetencia de estas personas –añade el PVRE- que no podemos anotar ni una sola gestión de relevancia en once meses de gobierno, aún no tenemos presupuestos, pero sí podemos anotar muchas mentiras, chapuzas e ilegalidades, no tenemos Normas Sustantivas de Ordenación Urbanística, ocultan el Plan General por intereses particulares”.

Asegura este partido en cuanto al PLES que “han mentido”, aunque no aclaran en qué, ya que hasta el momento todo lo denunciado ha sido corroborado con documentos, aparte de la sanción de la Inspección de Trabajo de 10.000 euros y de la petición de la Junta de la devolución de más de 200.000 euros por una mala práctica por parte de Román y el PSOE en este asunto.

Comenta también el PVRE que “no conocemos las cuentas municipales y, eso sí, se defienden a sí mismos acusando a los demás, explotando el victimismo hasta el ridículo, pero ellos piensan permanecer en estas condiciones, una vez esperando el voto del PVRE, otra vez el de IU, tratando de “comprar voluntades” sin que los ciudadanos les importen en absoluto”.

Señala el Partido Vecinal que sería triste “el que “vendiera” sus votos para que alguna, o algunas personas “del más alto nivel” dentro de la dirección de Urbanismo, permanezcan en sus puestos, o en puestos similares, todos con altos sueldos. Eso sería más denigrante, si cabe, para el que votara a esto favorablemente”.

Suponemos que se refiere a Izquierda Unida en esta crítica a una posible venta de votos, porque no hay otro partido que pudiera hacerlo si el PSOE y el PVRE votan conjuntamente en contra.

SÓLO UN CAMBIO DE NOMBRE

“No se puede estar arremetiendo contra los que votaron en contra de un absurdo Plan de Ajuste que, aparte de incluir las peticiones de un partido, no contenía nada positivo para Chiclana”, añade.

Manifiesta esta formación que ven cómo ahora “anuncian el alcalde y el delegado de Urbanismo que de disuelve la Gerencia, cuando la verdad es que simplemente van a hacer un cambio de nombre por el de “Delegación de Urbanismo”, con las mismas personas, las mismas funciones y no nos extrañaría que, a pesar de tener más de dos millones de euros de déficit, derrochados, se premie con incentivos a la productividad”.

En esta apartado habría que recordar que quien creó la Gerencia de Urbanismo fue el PSOE, y el personal contratado, casi todo, fue este partido el que lo eligió, excepto la gerente, nombrada cuando llegó el cuatripartito al poder y que los socialistas ratificaron tras su alianza con la tránsfuga de IU y la concejala mentirosa del PSA. Y el déficit, obviamente, lo creó el que ha estado al frente el 90% del tiempo que lleva funcionando la Gerencia de Urbanismo.

Argumenta el PVRE que “cambiar, posiblemente, más de dos millones de euros, que se podían dedicar a un plan de empleo, por, supuestamente, unos votos para aprobar unos presupuestos, sólo merecería el desprecio de todos los chiclaneros, pues el precio de cada voto, no tendría calificativo en esas circunstancias”.

Afirma el Partido Vecinal que lo más penoso es “que muchos militantes y seguidores del Partido Popular piensan lo mismo que lo que estamos exponiendo, estamos seguros de que, o impera la cordura o, como siempre, lo pagarán todos los chiclaneros, sin distinción de clases”.