La lluvia obligó a suspender la procesión de Humildad y Paciencia
Ya se sabía que podía pasar y pasó. Los cofrades miran el tiempo con las mismas ganas que un jugador un número de la lotería, porque estos días lo que puede pasar se asemeja bastante, ya que nunca se sabe a ciencia cierta lo que puede suceder. Una hora y media después de salir la cofradía de Humildad y Paciencia de la parroquia de San Telmo tuvieron que regresar los pasos al templo ante la lluvia que empezó a caer alrededor de las 7,30 de la tarde.
Lloros entre los costaleros, capataces, fieles, penitentes y espectadores cuando la hermandad de Humildad y Paciencia tuvo que regresar a San Telmo con sus pasos al empezar a llover.
Las lágrimas de la gente se mezclaron con las gotas que caían del cielo, aunque visto lo visto más parecía que en vez de venir del cielo fuera del propio infierno, ya que después de meses preparando la procesión de sus titulares tuvieron que ver, impotentes, como casi no podían pasearlos y mecerlos por las calles chiclaneras.
El día había sido un poco raro porque había llovido fuerte de noche, flojo en las primeras horas de la mañana y nada en las de la tarde, con lo que parecía que, como sucediera ayer con La Borriquita, podrían desfilar hasta el final del recorrido.
A la hora fijada, las 6 de la tarde, salía el Cristo de la Piedra, de 1697, cuyo autor es Tomás Badillo. Las inmediaciones del templo se encontraban abarrotadas de fieles, lo mismo que las calles La Plaza, Joaquín Santos, Constitución y principio de Álamo. Detrás, acompañando a la imagen, iba la Banda de Cornetas y Tambores “Nuestra Señora de la Caridad” de Jerez.
Todo transcurría con normalidad hasta que pasadas las 7 de la tarde y con el Cristo cerca del Ayuntamiento, empezaron las nubes a ennegrecer y anunciar lo que pocos minutos después sucedería.
SUSPENSIÓN DE LA PROCESIÓN
Mientras tanto, la Virgen de las Lágrimas y la Esperanza también había salido del templo y se encontraba frente a la entrada principal, con la Banda de Música de “Nuestro Padre Jesús Nazareno”, de Rota. Con las primeras gotas empezó el nerviosismo y las órdenes entre ambos pasos de lo que había que hacer a partir de este momento.
El Cristo iba hacia la Plaza Mayor, por lo que en cuanto lo levantaron frente a Urbanismo se dirigieron con él por la calle Álamo, de prisa, intentando aligerar lo más posible, pero la lluvia arreció y no les dio tiem
La Virgen de las Lágrimas, qué paradoja, se introdujo rápidamente en San Telmo, entre los aplausos de los cientos de chiclaneros que allí se encontraban y las lágrimas de muchos de los presentes.
Pocos minutos más tarde llegaba el paso del Cristo, con las mismas emociones y lloros y con la frustración en la cara de los costaleros que lo transportaban. Aplausos también al entrar en la iglesia y decepción en los miles de personas que querían disfrutar de una procesión muy seguida en Chiclana.
¿pero sale mañana a las 7? yo lo he oído en Una Chiclana
ResponderEliminarSabio que nunca te humillas y estudias para negarlas las celestes maravillas, a dios se va de rodillas y tu no sabes doblarlas. Ignorar quiere tu mente lo infinito, estás lucido, si ignoras pobre demente que ha de ser lo continente mayor que lo contenido, y en vano entre los escombros de una y otra religion buscas prodigios y asombros si no nacen en tus hombros las alas de la oración.
ResponderEliminarNo sé si llorar porque se ha tenido que recoger, o llorar porque ha salido.
Voy a meditarlo.
vaya... qué maravilla, de quien es eso? si es que el puente chico
ResponderEliminarNuestra sociedad está enferma. Con la de calamidades que hay en este mundo, unos adultos se jartan de llorar por no poder sacar a pasear a unos muñecos.
ResponderEliminardominguez tu si que estas enfermo...
ResponderEliminarDominguez tiene toda la razón, cuanto más culta es la sociedad, menos religiosa es, como se demuestra en los paises nórdicos.
ResponderEliminarSaquen sus conclusiones sobre la cantidad ingente de beatos que hay en España.
si sabian que iba a llover, que ganas de arriesgarse, no arriesgrase
ResponderEliminarPerdónales Señor, no saben lo que dicen.... así es el ser humano de inválido a veces.
ResponderEliminar