Diario de un bicho raro [Memento Mori]
José Antonio Sanduvete [colaborador].-
Ya desde muy pequeño tuve la capacidad de caminar sobre las aguas.
Recuerdo que estaba en la playa, construyendo castillos de arena, y como
si tal cosa me acercaba a la orilla y continuaba caminando, mar
adentro. Solo tenía que desear que así fuera, y sucedía.
Mi mamá, cada vez que me veía caminando sobre el mar, o en pie sobre la superficie de la piscina, se asustaba y empezaba a rezar compulsivamente. Mi papá, en cambio, se enfadaba mucho, y decía que la gente me iba a tomar por un bicho raro.
Yo no entendía por qué la gente iba a actuar así. El agua es como la tierra, ¿no? Son materia, compuesta por átomos... ¿por qué en una habría de hundirme y en otra no?
Mi padre dice que a la gente no le gusta ver que otros hacen lo que ellos no pueden hacer. Yo sigo sin entenderlo muy bien, todos hacemos cosas que otros no pueden hacer, como dice la maestra, todos somos diferentes y especiales. Pero, cuando contesto así, mi padre desespera y tuerce la cabeza.
Últimamente, sin saber muy bien por qué, estoy desarrollando la capacidad de caminar sobre los gases. Los gases también deben de ser materia, también tienen átomos. La gente normal, los que no son bichos raros como yo, tienen un nombre para eso que yo llamo "caminar sobre los gases". Ellos lo llaman "volar"...
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