EDITORIAL-mayo 2013

Enroques y laberintos del PSOE.-

Las aguas políticas siguen bajando turbias un mes más. El pseudocaso Garat sigue siendo el centro de la polémica, auspiciado por el PSOE, que pidió la creación de una comisión de investigación sobre el asunto y que fue rechazada en pleno extraordinario que se convocó a tal fin. (FOTOS: José Mª Román y Garat en actos del segundo, donde reinaba la concordia. Después, ambos se unirían en el intento de involucrar al PP en un caso de presunta corrupción).

Los socialistas, inmersos en una crisis interna como nunca lo habían estado, intentan taparla con este tipo de cuestiones, sin importarles que no haya pruebas o que el Fiscal lo haya archivado. El rumbo político está marcado por José María Román y sus adeptos (cada vez menos) y no se van a desviar ni un milímetro.

El verano pasado sacó lo de Joaquín Garat, un empresario que el PSOE conoce muy bien ya que ha sido este partido el que ha tratado con él todos estos años y sus negocios y fracasos, impagos de impuestos municipales incluidos, han tenido lugar bajo el gobierno socialista.

Gobierno por otra parte que ha incluido en él a personas que han trabajado codo con codo con Garat en asuntos urbanísticos, algunos de ellos turbios. Por ejemplo, los locales comerciales del segundo centro comercial del Novo Sancti Petri, donde algunos fueron vendidos dos veces, terminando en el juzgado y siendo condenado Garat a devolverles el dinero o el citado local.

El partido de Román pidió una comisión de investigación dentro del Ayuntamiento, se convocó y no fue aceptada. El PP y el PVRE, su socio de gobierno, se opusieron. Ese día no pudo acudir una de las concejalas populares por cuestiones de salud, que le ha llevado a entregar su acta, por lo que se produjo un empate a 12, teniendo que decidir el voto de calidad del alcalde, por lo que fue rechazada.

El PSOE montó en cólera, algo habitual desde que perdió la alcaldía, porque no entiende que sea el alcalde el que decida si se crea una comisión para investigarlo o no, al “estar implicado en la causa”. Vayamos por partes. ¿Es ético que la persona a la que quieren investigar vote que se hagan o que no? Visto fríamente, la respuesta es no. Pero las cosas no son blancas o negras, hay matices.

¿Es ético que un partido pida una comisión de investigación de un asunto que él mismo se ha sacado de la manga, ha denunciado a la Fiscalía, ésta lo ha archivado por falta de pruebas, haya escuchado al acusado negar su implicación, como oyó al que presuntamente entregó el dinero, mentir al Fiscal sobre los pagarés que dijo haberse cobrado y que el banco demostró que era falso? Visto fríamente también, la respuesta sigue siendo no.

Pide el PSOE que el alcalde explique el tema y el regidor ya lo hizo ante el Fiscal, que es donde hay que hacerlo, y en el pleno, no sólo en el extraordinario sino también en otros como el último de abril, donde volvió a negar haber recibido dinero. Pero a Román no le vale.

Llama la atención la defensa que el PSOE hace de este empresario y la credibilidad que da a sus palabras cuando lo único que ha quedado claro es que ha mentido”. 

Por cierto, el PP no debe demostrar que es inocente, es el PSOE quien debe demostrar que es culpable y, hasta ahora, ni una prueba.

Finalmente, reseñar que el PP se equivocó al no aprobar la comisión de investigación. Aparte de no servir para nada, habría evitado que el PSOE cada día se lo eche en cara. Habría terminado con un asunto que no tiene mucho más recorrido. Ahora se lo va a tener que tragar cada día.

Ahora, tras el fracaso socialista en crear un caso de corrupción con este empresario, saca otro presunto caso, esta vez de trato de favor, tráfico de influencias y abuso de funciones del alcalde en una posible compra del balneario de Fuente Amarga, aunque Marín lo ha negado con documentos de las reuniones del consejo de administración de EMSISA. Pero al PSOE eso le da igual.

Mordió en hueso con el pseudocaso Garat y salió con los dientes mellados. Ahora lo hinca con el balneario y va a tratar de sacarle al mayor rédito político. De momento todos los concejales y asociaciones afines lo repiten una y otra vez para que, como decía el ministro de Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.