La mala numeración en una calle causa problemas a los vecinos de una de las casas, con un hijo con parálisis cerebral

Su número es compartido por otras casas y cuando llaman a la ambulancia ésta tiene dificultad para dar con el domicilio

Hemos recibido una carta de una madre denunciando los graves problemas que tiene debido a la mala numeración de la vivienda en la que habitan, ya que el correo no les llega o lo hace tarde y el problema se incrementa cuando tienen que llamar a los servicios sanitarios, ya que tienen un hijo de 25 años con parálisis cerebral, sufre ataques epilépticos y tiene una minusvalía del 99%, siendo difícil para la ambulancia encontrar el domicilio. Se la ofrecemos íntegra. Su odisea comenzó en 2011. (FOTOS: Estado anterior y actual de la numeración; renumeración lógica que se cambió de nuevo a la anterior, confusa, y el hijo que tiene parálisis cerebral).

Mi nombre es Mª Carmen Gallardo y como ciudadana quiero transmitir mi cansancio y sensación de impotencia, por no encontrar solución a un problema que se debe a un estado irregular de la numeración de las viviendas pertenecientes a la vía Camino de Sofía, incluida mi propia vivienda pero siendo la más afectada de todas por mi repetido número (2) que tiene lugar hasta cinco ocasiones más, seguido de letras (a, b, c, d)  y también con dirección errónea.  

Esto se añade al peor caso familiar existente en la calle por motivos de la grave enfermedad que sufre mi hijo y las asistencias se encuentran con un problema de observación y selección de mi vivienda.

El 24 de febrero de 2011, solicité un parte de registro en el Ayuntamiento de Chiclana, con el fin de presentar la citada denuncia. Mi calle, en su inicio, confluye con otra calle, de modo que mi acera de banda izquierda se ha incrementado con la edificación de nuevas viviendas, las cuales son las que repiten mi número (2) letrado con orientación inversa a raíz de mi vivienda.

Esta situación ha derivado en una problemática constante para servicios de correos, paquetería, cartas certificadas de todo tipo, que al final no puedo recoger, o bien tengo que buscar cartas que fueron previstas recibir, ya pasadas de fecha.

Lo peor en este sentido está en el servicio sanitario como avanzaba anteriormente. Mi hijo, de veinticinco años, sufre una parálisis cerebral, con ataques epilépticos y una minusvalía del 99%. Sus problemas no entienden de hora y sus ataques vienen sin previo aviso.

PROBLEMA CON LA AMBULANCIA

De madrugada, en varias ocasiones, los servicios de ambulancia no han sabido qué hacer de forma inmediata debido a la duda que supone mi situación numérica, que para mayor añadido, este número (2) que tengo debería situarse legítimamente en la banda derecha y no izquierda, como es el caso de mi calle de principio a fin. 
 
Este problema se pudo resolver a partir del 31 de julio de 2.013 cuando recibimos un comunicado de renumeración de la vía, con los correspondientes números en el orden lógico, eliminando la repetición de mi número que había pasado a ser el 9, y la eliminación de cualquier tipo de irregularidad y/o desorden numeral. Esto me supuso una gran alegría y por encima de todo, un alivio necesitado.

Esta aparente solución vendría sólo a durar un periodo de trece días. El 13 de agosto de 2.013 llegaría otra carta en la que me comunican que la calle volvería al estado irregular de numeración anterior.

Desde entonces hasta la actualidad, de nuevo sufro la misma problemática y he realizado un total de cuatro solicitudes más de registro de entrada al Ayuntamiento y me he personado en la oficina de estadística del propio Ayuntamiento en muchas ocasiones, y sobre el trato recibido me voy a mantener prudente. 

IMPOTENCIA

Posteriormente, otros vecinos que sufren la misma problemática, también han entregado sus denuncias.

Así mismo, he pedido ayuda a conocidos con labores ligadas al Ayuntamiento pero no me han podido ayudar pese a sus intentos. Me he personado varias veces en la oficina de alcaldía hasta que de casualidad me encontré con el alcalde, quien me concertó una cita.

Su atención fue absolutamente para nada, quizás peor, ya que con sus reiteradas afirmaciones de “¡Yo, no veo dónde está el problema!”, a mí ha generado mayor impotencia e incluso sensación de burla. Sólo me queda acudir a los medios de comunicación porque no sé, a qué otras puertas me puedo dirigir.

Necesito solucionar un problema que llevo denunciando desde hace años, sobre la simple numeración correcta para una calle, para que mi casa como la de cualquier ciudadano, pueda tener asistencia y servicio de correo sin ningún problema y de este modo que mi calle sea una más entre el resto de las vías de Chiclana y no una excepción que explota toda su problemática en el punto de mi vivienda, además de vivir una situación familiar bastante singular y bastante triste.