Cospedal adopta como modelo a Cruella de Vill

Félix Arbolí [colaboraciones].-

El referéndum independentista catalán,  las prospecciones petrolíferas en Canarias, los casos Blesa, Bárcenas, Pujol, ERES andaluces, Tarjetas negras de Caja Madrid, los despilfarros en la Comunidad valenciana, la conexión del nuevo ministro de Justicia, en sus tiempos de actividad privada, con Torres, el socio de Urdangarín, cuyo juicio va camino de celebrarse en el próximo milenio, etc, etc, no significan, al parecer, problemas para el gobierno.

No se discuten en el Consejo de Ministros, y si se hace, nadie se entera. No tienen prioridad para los dirigentes del PP. Es mucho más importante, y así lo considera su secretaria general Dolores de Cospedal en su feudo de Castilla la Mancha, que se exterminen los perros y gatos que anden sueltos mediante disparos y me figuro que cualquier otro procedimiento más o menos cruento. ¡Como ella no los sufre!

En dicha ley se determina asimismo que el monte público, sea vallado y utilizado exclusivamente por  cazadores mayores de 14 años. Es un encomiable procedimiento para incentivar la violencia en nuestra juventud y mantenerla activa en horas escolares, para intentar ocultar sus recortes y deficiencias en la enseñanza pública. Así evitan a los privilegiados tener que ir a Botsuana para cazar  y matar un elefante mediante el pago de treinta mil euros, ya que el “asesinato” de perros y gatos en su feudo manchego les saldrá más barato.

¡Qué falta de sensibilidad! ¿Si no tienen  remordimientos para desproteger al ciudadano ante los desahucios, el paro, las necesidades más prioritarias y ayudas sociales, cómo los van a tener por el acoso, tortura y el exterminio de indefensos animales? No sé qué objetivo persigue el PP, pero va directo a su hecatombe política. 

NO CREO EN MILAGROS

Me defino como centrista. No me gustan los extremos en ninguna de las dos vertientes y reafirmo mi postura respetuosa con lo que piensan y sienten los demás, aunque no esté de acuerdo con ellos, tanto en el aspecto político como el religioso. Siempre que no se trate de una barbaridad como la que comento.

La libertad de expresión es mi máxima, siempre que se haga civilizadamente, sin rencores ni descalificaciones personales o fuera de tono. No tengo afinidad, ahora mismo, por ninguno de los partidos que se ofrecen como alternativa para solucionar el descontrol actual.

No creo en los milagros y ya estoy más que saturado de “videntes”, “ chantajistas”, trileros” y “salva patrias”, que nos prometen un paraíso donde se oculta la astuta serpiente que nada más ocupar ellos el poder, se hará visible y engullirá y triturará todo cuanto se le ponga por delante.

Estoy escarmentado de  promesas incumplidas, escandalosas chapuzas y robos millonarios de rojos, azules, negros y tantos “dignísimos” sinvergüenzas que viendo al pueblo sufrir desesperadamente por falta de recursos, incrementaron sus fortunas, a costa del expolio descarado de un dinero que necesitaba el pueblo para comer y vivir decentemente. Ni siquiera tenemos una justicia que los encarcele y les  haga devolver lo que han robado, a base de recursos que se hacen interminables.

ENGAÑO

La derecha española se ha cubierto de gloria con el actual Partido Popular. El más nefasto y detestable que hemos tenido en tantas décadas de democracia o como quieran llamar a este confuso periodo de nuestra Historia.

Lo que siento y bien que lo estoy pagando, es que yo los voté fiado en sus promesas y en sus afirmaciones de no subir impuestos, mejorar las prestaciones sociales y administrar con honestidad y eficacia nuestros recursos y patrimonio. Lo contrario de lo que han hecho y siguen haciendo desde que llegaron al poder. ¡Como nos engañaron a todos!

Si no tenían capacidad suficiente para desempeñar sus cargos y remediar la situación del país que hubiesen dejado a otros  miembros de ese partido. ¡Y Rajoy, el muy tozudo, sin cambiar de gobierno, con lo mal que lo están haciendo! Pienso que ha sido la puntilla que ha puesto fin a esta formación política, como pasó con Suárez y UCD, aunque haya un abismo entre ambos dirigentes.

Pronto empezarán a abandonar la gaviota los tránsfugas ambiciosos y con ansias de seguir en el poder, buscando nuevas formaciones con mejor futuro, al igual que las ratas abandonan el barco nada más advertir señales de naufragio. Jamás los volverá votar mientras vea las mismas caras.