Multitudinaria y emotiva despedida de Chiclana a Gustavo Virués

Cientos de personas abarrotaron la Iglesia Mayor, entre ellos el único superviviente del accidente, Juan Bolívar, y sus compañeros de expedición.-

Por fin Gustavo Virués, el joven abogado, empresario y espeleólogo chiclanero, fallecido el pasado 29 de marzo en Marruecos en un trágico accidente mientras visitaba la cordillera del Atlas, descansa en paz tras el sepelio que tuvo lugar ayer y su posterior incineración. La Iglesia Mayor estaba llena de chiclaneros que quisieron despedirle como se merecía, entre ellos sus compañeros de expedición y el único superviviente de los tres montañeros accidentados, Juan Bolívar.

A las 18,00 horas estaba prevista la misa por Gustavo Virués, pero media hora antes el templo se encontraba ya lleno, con todos los bancos ocupados y los laterales repletos de familiares y amigos. Poco antes de que llegara el féretro hacía su llegada Juan Bolívar, acompañándole otros espeleólogos que vinieron desde Granada, donde estuvieron velando al otro compañero fallecido, José Antonio Martínez, que será enterrado hoy en su ciudad natal.

Numerosos medios de comunicación estaban presentes –todas las cadenas nacionales de televisión y la autonómica, así como periódicos-, algunos incluso retransmitieron en directo la llegada y salida del ataúd así como de los familiares.

A la entrada del templo les esperaba el párroco de San Juan Bautista, Francisco Aragón. La llegada del coche de la funeraria fue diez minutos más tarde de la hora prevista. Un emocionado Juan Bolívar miraba el féretro donde reposaban los restos de su amigo Gustavo. Los demás compañeros le acompañaban en silencio.

BANDERA DE CHICLANA

Al ataúd se le colocó la bandera de Chiclana que llevó el concejal de Deportes, Diego Rodríguez, ayudado por familiares y amigos. A continuación fue introducido en la Iglesia Mayor tras bendecirlo el párroco.

El sermón fue muy emotivo. Francisco Aragón tuvo palabras de consuelo para la viuda y demás familiares, manifestando que Gustavo fue un hombre muy vitalista y que lo importante “no es lo que haya vivido sino la calidad de vida y caridad que hemos hecho”.

Afirmó así mismo que “lo importantes es que Gustavo dejó este mundo mucho mejor que lo encontró”. Hizo referencia a que falleció el domingo de Ramos y fue rescatado el domingo de Resurrección. Al final de la homilía tuvo un recuerdo para el otro fallecido y para el superviviente, presente en el templo.

Al finalizar la misa se dirigieron a los presentes el hermano del finado, Javier, que agradeció las muestras de ánimo que estaban recibiendo, y su primo Juan Antonio Rangel, que comentó que Gustavo “tenía las ideas muy claras y sus preferencias eran su familia y el contacto con la naturaleza. La mala fortuna no le ha dejado volver a casa”.

PRESENCIA MASIVA

Manifestó así mismo que “huía de la rutina, era incansable y he compartido muchas horas de mar con él, que era otra de sus pasiones. Cuando peor estaba, más energía tenía”. Al finalizar sus alocuciones, los presentes prorrumpieron en aplausos.

Pasadas las 20,00 horas el féretro fue llevado de nuevo al Cementerio mancomunado de la Bahía, donde fue incinerado. En la misa estuvieron el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín; concejales del equipo de gobierno y de la oposición excepto izquierda Unida; el vicepresidente en funciones de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; los delegados del Gobierno y del andaluz, Javier de Torre y Fernando López Gil, así como la parlamentaria popular y chiclanera, Teresa Ruiz-Sillero, muy afectada por tan gran pérdida.

Tampoco faltaron numerosos compañeros de profesión, así como deportistas. Fue un merecido homenaje el que Chiclana le dispensó y su masiva presencia en la parroquia de San Juan Bautista dejó claro el cariño que le tenían. Reseñar que finalmente no acudió al sepelio el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza.