Las alianzas poselectorales

Félix Arbolí [colaboraciones].-

La situación política que estanos viviendo en vísperas electorales, es un auténtico galimatías. Los partidos de siempre y los de última hornada no cesan de lanzarnos sus cantos de sirena, porque saben que el pueblo español no tendrá la astucia de Ulises y  caerá en la trampa de creer sus mentiras.

Nos ofrecen un mundo más lleno de quimeras que de realidades a través de unas promesas que se diluyen una vez llegados al poder con la misma rapidez que un azucarillo en el café. Algunos te ofrecen el paraíso y no te dicen nada de las dificultades que a la hora de la verdad les hará imposible alcanzarlo, como ha pasado en Grecia.

Salimos de una llamada “dictadura” y caemos en diecisiete donde políticos sin escrúpulos y demagogos con rencor nos engañan y oprimen. Hemos vuelto a los reinos de Taifas en los que la mayoría de sus reyezuelos solo se preocupan en vivir cómodamente y asegurarse el futuro a costa del ciudadano que los aupó al poder.

Lo que parecía iba a ser el gobierno del pueblo se ha convertido en generalizada corrupción, abusos y desmadres de camuflados embaucadores y delincuentes de alto copete. Al pueblo sencillo y llano le han dejado sin esperanzas y les han matado sus ilusiones.

Los anteriores achacan a los actuales la crisis que padecemos y éstos responsabilizan a aquellos de los males que les legaron. Unos y otros se acusan mutuamente y mientras el pueblo, única víctima de esta trama, pasando calamidades y esperando inútilmente que aparezca alguien capaz de poner orden en este caos.

SAQUEO Y CORRUPCIÓN

Nos machacan un día sí y otro también donde más nos duele, mientras bancos, grandes empresarios y alta sociedad acomodada continúan con sus privilegios  contribuyendo con calderilla al sostenimiento del país. 

Y cuando Europa nos concede un préstamo, rescatamos a los bancos que son los que nos tienen asfixiados con sus créditos, desahucios y embargos y encima somos los que tenemos que pagar y devolver ese dinero. 

Pero de esto no habla el gobierno en sus mítines y campañas electorales, ni lo hizo la  oposición cuando estaba en la Moncloa, pues el asunto no es reciente y los que hoy  se rasgan las vestiduras tampoco hicieron nada cuando ostentaban el poder.

El saqueo y la corrupción no tienen fecha de inicio, ni de caducidad, ni tampoco acabarán con los que vengan”.

Desgraciadamente, no tenemos un Adenauer, Mandela, el uruguayo Mújica, ni nadie de su categoría y honestidad capaz de realizar ese milagro español que esperamos inútilmente, sean del partido que sean, porque es difícil encontrar uno que no tenga  un Judas en sus filas y escándalos bajo la alfombra.

RECUPERAR LA FE EN LOS GOBERNANTES

España necesita más que un político un “Superman”.  Alguien que mire por encima de sus propios intereses el bienestar del pueblo. Un ser que no tenga fanatizadas ideologías para ser capaz de poner su esfuerzo y entusiasmo al servicio exclusivo del pueblo, sin  distinción de siglas y colores. 

Que recupere la fe del ciudadano en sus gobernantes y políticos, tan deteriorada actualmente y con la autoridad necesaria para que el que más tenga más pague y un firme propósito de vivir con austeridad mientras sus gobernados pasen necesidades. Por mucho que intento buscarlo en las listas que se manejan, no logro encontrarlo.

Cada vez hay más partidos políticos, pues aparecen como las setas tras la lluvia Y todos ellos quieren demostrarnos un interés excesivo en favorecer al prójimo por encima de sus propias apetencias”. 

Mienten más que hablan. Luego, ya tarde, nos damos cuenta que todo lo anterior es un disfraz bajo el que ocultaban su intención de ejercer la política como medio más idóneo para vivir cómodamente parasitando en la sociedad. .

Hablan de luchar contra el bipartidismo, pero no nos convencen sus artimañas, pues sabemos que  celebradas las elecciones las nuevas formaciones que critican a las ya existentes, se ofrecerán como bisagras para darles la mayoría necesaria a cambio de introducir  sus dirigentes en el bombo de la suerte.

ANUNCIAR LOS PACTOS ANTES DE LAS VOTACIONES

Sus promesas, tan firmemente difundidas en la campaña electoral, quedarán en el olvido. Estoy de acuerdo que el bipartidismo de los grandes no es bueno,  pero no se contrarresta con la aparición en escena de tan numerosos salva patrias, ya sean de vía estrecha o duro radicalismo, pues  sus votos darán el poder, a base de  secretos pactos y  compadreo a uno de los grandes que no hemos querido votar, pues de lo contrario, lo hubiéramos hecho directamente.

Es un engaño y una traición que ese voto dado a otro partido sirva para que continúen en el gobierno los mismos”. 

Con esta amalgama de partidos se consigue que los votos de los indecisos se repartan en mayor número de opciones, pero el poder seguirá en manos de los grandes. PP y PSOE.

Lo ideal sería un  Parlamento sin mayoría absoluta, para que las decisiones del gobierno tengan que ser aceptadas o rechazadas por todo el hemiciclo, aunque gobierne el partido más votado. Esta sería la verdadera democracia. Debería ser obligatorio informar de estas alianzas antes de las elecciones para que el ciudadano conozca a priori quiénes son los que van a traicionarle.