El alcalde recibió a los niños saharauis del proyecto “Vacaciones en Paz” de “SADICUM”

Han llegado veintiún jóvenes, que estarán hasta finales de agosto.-

El alcalde de Chiclana, José María Román, y la delegada de Cooperación Internacional, Josefa Vela, recibieron en el Ayuntamiento a los 21 niños que integran este año el programa “Vacaciones en Paz”, que cada verano pone en marcha la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui “SADICUM”, con su presidenta, María Luisa Virués, al frente.

Se pretende dar a los niños saharauis la posibilidad de convivir con otra cultura y que puedan tener otra imagen del mundo, distinta de las que les aporta su realidad cotidiana en el desierto.

Román recordó que, en los casi 20 años que se llevan realizando estas acogidas, “SADICUM se ha desarrollado como un proyecto local y todas sus presidentas han sido personas de empuje y protagonistas a la hora de hacer que muchas otras familias se incorporaran al proyecto”.

Agregó que este proyecto es muy bueno, “porque nació con el cariño de las familias y sigue vivo porque sigue el cariño de las familias de antes y de las nuevas que se han incorporado”, agradeciendo el trabajo y la labor desinteresada que realizan todas estas personas para acoger a estos niños.

Por su parte, la presidenta de “SADICUM”, María Luisa Virués, manifestó que “estos niños son embajadores de su pueblo en Chiclana. Desde su llegada reivindican sus derechos de estar en un pueblo libre. Todos estos niños vienen con ansias de pasárselo bien y de disfrutar mucho del verano. Aquí se les realizan revisiones médicas exhaustivas de todo tipo, que no tienen en sus campamentos”.

CARENCIAS SANITARIAS Y ALIMENTICIAS

Reseñó que “es mucha la alegría que ellos traen a nuestros hogares, porque dan mucho más de lo que reciben, dan cariño y mucho amor y nosotros les ofrecemos el bienestar de una familia”. Animó a todas las familiar a acoger a niños en sus casas, “porque es una experiencia muy bonita. Se sorprenden al ver la playa, al abrir un grifo, una piscina y todo lo que no tienen. Este proyecto ayuda a que ellos conozcan cosas que en sus campamentos no van a ver”.

Los niños llegaron a Chiclana entre el 27 y el 30 de junio y está previsto que vuelvan entre el 27 y el 30 de agosto, tienen entre 9 y 14 años y han llegado 10 niños y 11 niñas. Son 18 las familias de acogidas que toman parte este año en el proyecto.

La campaña se realiza principalmente en verano, para alejar a los niños saharauis del duro desierto, que se vuelve especialmente inhóspito en esta estación. Este proyecto es un verdadero símbolo de solidaridad con todos los pueblos que han sido desplazados por la irracionalidad de la guerra. Es un clamor por la paz, la justicia y la libertad.

Entre estos pueblos que sufren se encuentra el pueblo saharaui, el cual se ha visto obligado a vivir durante más de 30 años en un desierto inhóspito, refugiados en campamentos situados en Argelia, siendo en este medio donde crecen sus hijos, quienes deben sobrevivir en condiciones inhumanas desde su nacimiento.

Cuando las mujeres saharauis idearon este proyecto a mediados de los 80, eran conscientes de las carencias sanitarias y alimenticias importantes existentes en los campamentos de Tinduf. Pretendían ofrecer la posibilidad de que sus hijos se recuperasen con una dieta equilibrada y variada, así como una cobertura sanitaria para solucionar los problemas de salud, derivados tanto de la malnutrición como de patologías incurables en los campamentos.