El sorpasso o la sorpresa

Pepe Vela [colaboraciones].-

Lo que las encuestas no han sabido descubrir  y que hace varios meses escribí sobre las ideologías y las economías: Siglo XX: Las ideologías – Siglo XXI: Las economías

La gente vive con el PP de Aznar y el PSOE de Zapatero en  su primer mandato, una situación de especulaciones y endeudamientos que a nadie preocupaba, pues el propio Estado era el primer beneficiado ya que todo era recaudar y recaudar, pero no para quitar los desajustes sino para hacer una política capitalista de estado y jugar a empresarios desde las instituciones con presupuestos barbaros y dirigidos por gente que su único mérito era ser del partido, del sindicato o patronal de turno.

Así tenemos engordadas las autonomías, diputaciones, ayuntamientos, universidades y todo lo que suena a público. Empiezan a salir los escándalos económicos y la gente empieza a cansarse, obras faraónicas sin ton ni son, subvenciones a dedo a empresas privilegiadas, trama Gurtel  y los ERE a partidos políticos, cursos de formación a sindicatos, concursos de acreedores a la Justicia, tarjetas black y créditos irrecuperables a las cajas y  así un largo etc.

La injusticia social empieza a apoderarse de la calle, empresas arruinadas, autónomos cerrando, paro, desahucios.


CAMBIOS Y MEJORAS SOCIALES

Entonces salen unos chicos que se preocupaban por los pobres, los parados o desahuciados, y se erigían como protectores sociales en un país injusto económicamente, donde a todo el mundo lo único que le preocupaba era quién tenía más, en donde los más ricos eran más ricos y los pobres más pobres, unos chicos criados en la abundancia fácil y a la sombra de un estado de bienestar público, pues la mayoría tienen salarios públicos o viven de subvenciones en grupos sociales u ONGs.

La gente simpatiza con ellos rápidamente. Con unos los que no son muy de izquierdas y con otros los que no son muy de derechas. Al fin y al cabo vivimos en un sistema económico, no ideológico, y si no que le pregunten a los chinos cómo funciona su país, a ver si todo lo que han conseguido de bienestar ha sido por la ideología o por la economía, pues son  ideologías fracasadas en muchos países, como Rusia, Venezuela o Cuba, que no han podido quitar las desigualdades sociales.


Nadie los catalogaba ideológicamente, solo se especulaba sobre ellos, los defensores de los parados y desahuciados, Podemos, y los defensores de los valores nacionales y éticos, Ciudadanos. Todos piensan que es lo que España necesita, dos partidos nuevos que se preocupan de verdad por los problemas de la gente y no por sus partidos o ideologías y pongan en raya al bipartidismo.

Podemos se desmarca  de IU y el marxismo y Ciudadanos de la derecha, hasta que llegan las elecciones del 20 D con unos sondeos fantásticos para ambos. El pueblo español ve a estos dos partidos como los que pueden traer algo de cambio y de mejoras sociales.


MÁSCARAS FUERA EN LAS NEGOCIACIONES

Hasta que llegan las negociaciones de las rondas para elegir presidente y Pedro Sánchez se erige en el paladín del cambio, pues piensa que el PSOE es otro partido nuevo de progreso, que la corrupción y escándalos  no van con su partido ni con él. Empiezan unas negociaciones a tres bandas que no llegan a ningún lado y en vez de haber dos contra dos hay tres contra uno, pero con tres puntos ideológicamente distintos, quitándose los tres las máscaras.

Podemos de ideología marxista leninista, confirmándolo después con la alianza con IU; Ciudadanos  queriéndose erigir en el nuevo líder de la derecha perdiendo la oportunidad de una nueva tendencia económica e ideológica de centro, y el PSOE no sabiendo dónde está su llegada por no haber preparado una buena salida.


Después del fracaso de las negociaciones para formar  gobierno, vienen  seis meses, hasta las próximas elecciones. En todo ese tiempo el pueblo español escucha, observa y ve como los dos partidos salvadores de la democracia se postulan en lo que son, el primero un partido marxista leninista como IU pero light, el segundo un sucedáneo de la derecha española y el tercero un PSOE que tiene a muchos de sus simpatizantes desencantados por la forma que ha llevado la negociaciones para formar gobiernos contra  marea.

Por eso los sondeos solo aciertan con el PSOE a la baja. No atinan en estos seis meses  que los ciudadanos han descubierto la verdadera ideología que tienen los dos partidos emergentes, Podemos marxista leninista y Ciudadanos que no le perdonan ese rechazo tan visceral sobre el ganador de las elecciones, pues muchos de sus votantes provenían de ex votantes del PP.


MEJOR MALO CONOCIDO QUE PEORES POR CONOCER

El pueblo español nunca dice de verdad de lo que piensa, ni es tan inculto como dicen, ni tampoco tiene tanto miedo al cambio como otros piensan. Toma la decisión de votar a los malos conocidos, porque los otros son peores por conocer.

A  Izquierda Unida, que es el  único partido de ideología pura, aunque equivocada desde mi punto de vista, decirle que ellos no han perdido nada de sus votos, ellos tienen a sus votantes pero se habían unido a unos falsos triunfadores.

Por eso volvían a votar lo tradicional, preferían volver a los partidos que en teoría tienen mejores equipos para dirigir el país. Lo que no sé es si estos partidos han entendido el mensaje de la sociedad española, que no quieren tantas ideologías sino buenos gestores y menos corruptos, por eso ya va siendo hora que en política empiecen a entrar ciudadanos con buena formación y no se rechace o estigmatice por ser de una ideología u otra, que ya demasiados problemas han traído al mundo en tiempos pasados.

Ahora llevan tiempo queriendo cambiar la Constitución española, pero los ciudadanos no perciben ninguna ventaja, al contrario, ven más poder para los partidos y más dinero para derrochar y lo que deben hacer es reestructurar todas los estamentos públicos, menos presión fiscal, buena política laboral, con consenso de todos los partidos, reestructuración de las universidades, pues en la colmena hay muchos zánganos y pocas obreras para recolectar.