Europa: la hora de actuar, no de quejarse
Félix de la Fuente [colaboraciones].-
Jamás la integración europea había tenido unas horas bajas. Los
ciudadanos se sienten desilusionados con la UE y, sin embargo, nuestros
políticos, sí los políticos nacionales, no parecen enterarse. Y digo
expresamente políticos nacionales pues son los políticos nacionales -ya sean
franceses, españoles, alemanes o de cualquier otra nacionalidad- los
responsables de esta situación.
Es muy fácil culpar de todo a Bruselas. Bruselas es una nube tras
la que se puede ocultar todo, cuando la realidad es que los que marcan el ritmo
de la integración europea son los gobiernos de los Estados miembros a través
del Consejo de la Unión Europea o del Consejo europeo.
Los gobiernos y los políticos nacionales son responsables en
último término de muchas leyes confusas o absurdas, como el Reglamento de
Dublín sobre los refugiados, que sirven para enfrentar a los ciudadanos de la
Unión y fomentar los nacionalismos. Los gobiernos nacionales han gestionado y
están gestionando de forma absurda y egoísta la crisis económica y la crisis de
los refugiados.

DESPERTAR DE LOS CIUDADANOS YA
Es hora de que los ciudadanos despertemos y dejemos de quejarnos.
Las redes sociales son un muro de lamentaciones. Se nos va la fuerza por la
boca, es decir por la pluma. Si no hacemos nada, no tenemos derecho a
quejarnos. Estamos ante un monopolio que lo acapara todo. Los monopolios, de
cualquier tipo que sean, nunca fueron buenos, y si en economía están
prohibidos, también deberían estarlo en política.
En los países europeos, en general, y en la Unión Europea tenemos
el monopolio político de los partidos. No digo que desaparezcan los partidos
políticos, pero sí que se castigue y se prohíba el monopolio político, como se
castiga y se prohíbe el monopolio económico.
Falta menos de un año para las próximas elecciones al Parlamento
Europeo. Hubiera sido una ocasión extraordinaria para implicar e ilusionar a
los ciudadanos. Pero no. El monopolio político impide que pueda haber listas
transnacionales, a pesar de que hace ya casi 20 años que el Parlamento Europeo
se pronunció a favor de estas listas.
El hecho de que haya diferentes partidos políticos no quiere decir
que haya desaparecido el monopolio político. ¿Qué diríamos si no pudiéramos
comer más que pan, sí, muchos tipos de pan, pero sólo pan? ¿Qué haríamos si los
fabricantes de coches nos obligaran a viajar sólo en turismos y no pudiéramos
utilizar el avión, el tren, la bicicleta, las motos…? ¿No nos están obligando
los partidos políticos a votar en las elecciones al Parlamento Europeo lo que
ellos quieren y sólo lo que ellos quieren?
LISTAS TRANSEUROPEAS
Actualmente son varios los intentos por presentar unas listas
transeuropeas a las elecciones al Parlamento Europeo. Pero estamos entonces
ante la alternativa de que, como no están permitidas esas listas, o se
presentan unas listas legales y admisibles, pero entonces ya no se trata de
verdaderas listas transeuropeas sino de diversos partidos afines que cada uno
presentan una lista en su país, aunque todas con el mismo nombre, o se trata de
una verdadera lista transeuropea, es decir la misma lista para los diferentes
Estados, pero que sería una lista ilegal.
La primera alternativa sería más de lo mismo. Se trataría de una
confederación de partidos que en breve tendría los mismos defectos de cualquier
partido político. La segunda alternativa, es decir presentar una lista ilegal,
supondría emitir un voto nulo.
Pero ¿qué es más importante para los que nos sentimos europeístas,
conseguir en una lista legal uno o dos diputados en las próximas elecciones o
decirles a los políticos ¡ojo! nos estamos dando a conocer, esta vez
declarareis nulos nuestros votos, pero la próxima vez, seremos más que vosotros
y os echaremos, pacíficamente, pero os echaremos?
¿Por qué queremos listas transeuropeas? Porque somos muchos los
que estamos convencidos de la necesidad de la integración europea para poder
resolver los grandes problemas de Europa -paro, seguridad, medio ambiente,
refugiados, entre otros- y porque no podemos esperar a que resuelvan estos
problemas los mismos partidos con su incompetencia y su egoísmo que los han
creado.
OPOSICIÓN DE LOS PARTIDOS TRADICIONALES
¿Por qué se oponen los partidos políticos tradicionales a las
listas transnacionales? Porque los partidos políticos perderían su monopolio,
porque los ciudadanos votarían a personas no a siglas y porque somos muchos los
que nos sentimos tan europeos como nacionales de nuestro país.
Una lista transeuropea de carácter innovador sería una bomba en la
línea de flotación de este barco a la deriva que es el Parlamento europeo
actual, sería un ataque frontal al monopolio europeísta de los partidos
políticos tradicionales. Una lista innovadora en cuanto al fondo e innovadora
en cuanto a la forma.
En cuanto al fondo, porque defiende abiertamente la integración
europea y devuelve al ciudadano el papel que le han robado los partidos
políticos, e innovadora en cuanto a la forma, porque no se presenta ni quiere
convertirse tampoco en un partido político y porque quiere ejercer la política
en plan de voluntariado, en lo posible renunciando al sueldo de
europarlamentario. Una lista que estuviera formada por personas de todos los
países miembros y que se presentara en todos los países.
De sueños también se vive. Para que Europa espabile, antes hace falta que a los partidos le estalle el artefacto en las manos, sino seguiremos igual de peor. El cambio nunca vendrá de la mano de adormilados ciudadanxs. Está todo demasiado atado, de tanta anestesia. No lo dice la pluma, sino la situación presente.
ResponderEliminarLa UE no es una unión de naciones, ni de pueblos, ni siquiera de ciudadanos.
ResponderEliminarEs una unión de ESTADOS con la finalidad de lograr ventajas competitivas en economías cada vez más globalizadas y hacer frente conjunto a actores políticos cada vez más hegemónicos (EEUU, China, Rusia).
Se agradece su candidez, pero pensar que los chiclaneros -que votamos en un porcentaje muy bajo a políticos españoles elección tras elección- vamos a molestarnos en ir a votar a una lista electoral "transnacional" con políticos polacos, letones o checos por poner ejemplos es a día de hoy inviable. Y no tanto por el veto de los partidos estatales como por la lejanía y desapego con los que observamos a la UE.
Una última opinión: La Unión Europea se ha convertido en una institución donde alemanes y en mucha menor medida franceses llevan el timón, condenando al resto de Estados a ser comparsas de sus intereses. La unión no es real porque sigue prevaleciendo lo Económico a lo Político, lo Mercantil a lo Social, la Dominación a la Cooperación.
Es en definitiva una inmensa máquina burocrática cargada de sentencias rimbombantes pero al mismo tiempo vacías. Si no, pregúntese sobre el cómo y el porqué de la política migratoria "Común".
Un saludo.
H.