EDITORIAL ENERO-2020, un año de incertidumbre

El año que acabamos de comenzar no sabemos lo que nos deparará.-

Pero las expectativas no son muy halagüeñas, a pesar de lo que nos vende el tripartito municipal, que en los seis meses que llevan gobernando no han dado señales de cambio respecto al último periodo corporativo. Medio año en el que Chiclana sigue con los hoteles cerrados en invierno y aumento consiguiente del paro, que baja poco y nunca gracias a los planes de empleo municipales.

La entrada de Izquierda Unida en el gobierno no ha aportado nada al ciudadano, ya que hasta el momento no se ha visto la mano de sus concejales en las dos delegaciones que tienen, Medio Ambiente y Mujer. De Ganemos podemos decir lo mismo, pues en Fomento y Empleo no hacen nada de lo que deberían hacer y en Educación más de lo mismo.

Tenemos pendiente qué pasará con el PGOU, si será anulado o no, aunque viendo el camino que han llevado otros de localidades andaluces, el de El Puerto de Santa María entre ellos, por carecer de la Evaluación Ambiental Estratégica, lo mismo que el nuestro. A José María Román no parece preocuparle o al menos es lo que aparenta, pero sería otro mazazo para Chiclana tener que volver a ser regidos por las Normas Subsidiarias de 1986 como pasó en las anteriores anulaciones.

Las ordenanzas de regularización de viviendas quedarían en suspenso, tampoco hay visos de que se vaya a hacer algo al respecto aunque siga vigente. El PSOE ha demostrado que no es capaz de solucionar el problema de las viviendas ilegales, ni antes ni ahora, a pesar de haber prometido los servicios básicos cuando estaba en la oposición. Cuatro años y medio después ni los servicios están ni se les esperan. Después le echará la culpa Román a la Junta de Andalucía.

En 2019 se abrió, ¡por fin!, el centro de salud de Los Gallos, una década después de la fecha prevista, gracias a las chapuzas que hicieron y permitieron los socialistas chiclaneros mientras se hacían las obras, aunque lo grave fue recepcionarlo en malas condiciones, lo que ha traído muchos problemas y mucho gasto en su restauración.

CENTROS DE SALUD Y TRANVÍA

Lo curioso es que Román o su partido nunca hablan de sus malas actuaciones sino que se atribuyen los méritos de que esté funcionando. No les importa la tardanza ni el gasto. También sorprende que ahora que en la Junta no gobierna su partido, se vuelva reivindicativo sobre el otro centro sanitario que tendrían que haber comenzado en La Cucarela cuando el de Los Gallos. El PSOE nunca le pidió a Chaves, Griñán o Susana Díaz que lo construyera.

Tampoco pidió que se remodele el Centro de Especialidades de La Longuera, prometido hace años, así como la ampliación del centro de salud de La Banda, Padre Salado. Ahora se llevará tres años solicitando al PP y Ciudadanos lo que nunca exigió a su partido.

Otro asunto pendiente es el tranvía, abandonado por los socialistas en la Junta y que los nuevos gobernantes lo pondrán en marcha para no tener que devolver a Europa más de 100 millones de euros por la incompetencia y pasotismo del PSOE andaluz. Confía el regidor en que comience a prestar servicio en junio, pero no le gusta que muchos de los trenes se queden en el río Arillo y no lleguen a Cádiz. Sorprenden estas palabras, porque fue su partido el que creó esta situación. El tranvía no era necesario y menos en estas condiciones.

Y no será rentable, porque no hay viajeros suficientes para que este medio de transporte pueda lograr beneficios. Los autobuses que salen de Chiclana cada media hora van medio vacíos y de regreso también. Y eso que las paradas que hace son mucho más prácticas de lo que serán las del tranvía y tardando bastante menos. Pero no hay clientes potenciales.

Asegura el alcalde que abrirá una puerta al futuro de la ciudad y que es “el mayor hito a nivel de comunicaciones para Chiclana”. Pues apañados estamos. Nos espera un año duro, y más con la subida salvaje de impuestos. Todo muy socialista y progresista. Buenos sueldos para los que gobiernan y el pueblo que se apriete el cinturón para pagarles.