EDITORIAL JULIO 2021-El coronavirus se pone en verano las botas en Chiclana

 

Llegó el verano y con él la apertura de hoteles, bares, restaurantes, chiringuitos, la playa a tope, los conciertos en el poblado casi a diario, con miles de personas entrando y otras concentrándose en los alrededores.-

 

Hemos pasado de 86.000 habitantes censados a más de 200.000 y en agosto seremos bastantes más. Parece que no hemos tenido que encerrarnos en casa durante tres meses a causa del coronavirus, ni suspender todas las fiestas, campeonatos deportivos, cerrar cines, discotecas, teatros, suspender vuelos, viajes en tren, cerrar empresas, comercios, hostelería, etc.

 

Tampoco recordamos las miles de personas fallecidas por culpa del Covid 19. Decían algunos ilusos que esta pandemia cambiaría nuestras vidas y nuestras mentes, pero en cuanto Pedro Sánchez quitó el estado de alarma y la obligación de ponerse mascarilla en espacios abiertos si no hay gente o se mantiene una distancia de metro y medio, hizo que las precauciones que hemos tenido durante quince meses las hayamos tirado a la basura.

 

Hay una parte muy importante de la población vacunada totalmente y otra con una vacuna y a punto de la segunda. También han empezado a vacunar a la gente joven, pero la mayoría no lo están y es ésta la que está provocando la mayoría de los contagios que se están produciendo.

 

Chiclana ha pasado en las pocas semanas que llevamos de verano de estar en menos de 100 contagios por cada 100.000 habitantes a 624 casos cuando hicimos esta editorial. Una barbaridad, que sigue subiendo el número de personas que no han querido quedarse atrás en esta fiesta del contagio veraniego.

 

Hay que agradecer a las autoridades, locales, regionales y estatales su gran colaboración en esta propagación del virus, que en nuestro país ha matado ya a más de 100.000 personas, que se puede quedar corto de continuar esta progresión, lo que nos anima a seguir reuniéndonos sin caretas, en aglomeraciones playeras, chiringuiteras y concierteras, infectando gratuitamente a otros que actúan como ellos.

 

EL ALCALDE ANIMANDO AL DESMADRE

 

Desde hace bastantes años están prohibidos los botellones, pero en Chiclana, donde cada uno hace lo que le da la gana, esta prohibición se la pasan por el arquillo del Reloj. Encima nuestro alcalde anima a que la gente se dé abrazos, que disfrute del verano. Dijo textualmente: “Vamos a tener un gran verano, vamos a tener un buen otoño, vamos a disfrutar de la vida, vamos a recuperar el tiempo perdido, vamos a ser felices, vamos a abrazarnos y a abrazar a los amigos y a disfrutar con la familia, que estamos faltos de eso”.

 

Si el regidor, José María Román, nos anima a abrazarnos y pasarlo bien, ¿quiénes somos nosotros para llevarle la contraria a tan importante personaje de nuestra ciudad? Disfrutemos el verano a tope. Solo le faltó decir ¡¡¡Viva el vino!!! Los policías cómo van a sancionar a los que incumplen las normas, si nuestra máxima autoridad nos anima al desmadre.

 

Y tenemos anunciadas varias Noches Blancas en Las Bodegas, un porrón de actividades musicales y culturales, etc., etc., etc. Si seguimos así los mil contagios están al caer, como ha pasado en Conil y Tarifa, estando a punto de que decreten el cierre perimetral, aunque ni la Junta ni el Estado están por la labor en pleno verano. Prima más la economía que la salud al parecer.

 

El virus ya se está frotando las manos porque avista a un montón de futuros pacientes hospitalarios y no va a dejar pasar esta gran ocasión para expandirse. Y agosto está al caer. Como para salir de casa.