La Junta dará en adopción a la niña del matrimonio de Chiclana, sin esperar la respuesta del juzgado
La pasada semana informábamos de los problemas de un matrimonio, Mila Ostenero y Jorge Puerta, al que la Junta le había quitado a su hija Paula cuando ésta tenía año y medio y que ahora, con tres años, iba a darla en adopción porque estaba en peligro, sus padres no podían mantenerla y vivía en casa de sus abuelos llena de basura y cacas de gato por todas partes. La pasada semana les comunicaron que la iban a entregar ya, sin esperar la resolución del juzgado. Hace unos días, desesperados, enviaron una carta al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pidiéndole amparo.
Hoy acudieron, quizás por última vez, de momento, a verla a Cádiz. En la carta que recibieron el pasado viernes, firmada por la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Ana Fidalgo, les anunciaba el inicio del procedimiento para la constitución de la guarda con fines de adopción de la pequeña.
De nada ha servido que en plena crisis por la pandemia del coronavirus, el matrimonio haya encontrado trabajo y una casa como le dijeron en la citada delegación territorial, ya que ni tan siquiera han tenido la deferencia de acercarse a ver el domicilio de Mila y Jorge. Para los técnicos de la Junta estaba claro que la iban a entregar a otra familia y quitársela a unos padres que cuidaban a su hija bien, sin problema alguno y que, como otras muchas parejas en España, tenía que vivir con los padres a causa de la crisis citada.
Les pidieron que arreglaran su situación y lo hicieron, pero cuando van a pedir que le devuelvan a Paula les dicen que ya es tarde. Han mejorado sí, pero es tarde. Han encontrado una casa y trabajo en plena crisis, pero es tarde. Se valen por sí mismos para cuidar como hicieron hasta que se la quitaron “con mentiras y a la fuerza”, pero es tarde. ¿Tarde para qué?
Suponiendo que fuera verdad lo que los informes de la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales de Cádiz dicen, ¿no es suficiente motivo el esfuerzo realizado por la pareja en momentos tan difíciles por el Covid 19, para reconsiderar la entrega de la menor a otra familia? Siempre podrán hacer un seguimiento y en caso de que la pequeña no estuviera bien atendida, retirarle su custodia.
MUCHOS PUNTOS OSCUROS EN ESTAS ADOPCIONES
En esta historia, como en la de otros niños de la zona, hay muchos puntos oscuros. Se supone que este tipo de medidas son para garantizar el bienestar del niño, pero actuando de la forma en que lo hacen en algunos casos –vamos a dejarlo en algunos-, es todo lo contrario y levanta sospechas.
Por no respetar, no respetan ni la ley, y en este caso tenemos un juzgado que debe emitir un fallo y la Junta no espera a ver qué dice. Lo lógico es que esperase, pero viendo cómo desoyen lo que la Justicia dicta, es normal este tipo de actuación. Lo que no es normal es que nadie del ente autonómico investigue y tome cartas en el asunto.
Otro caso, sangrante y vergonzoso, lo tenemos en el caso de Thalía, la nieta de Mercedes Estrada, a la que deben entregar a ésta según tres tribunales han dictado, el último el Supremo, y no solo no lo hacen, sino que están poniendo problemas continuamente, el último negándose a entregar a la niña el pasado sábado para que pasara con ella seis horas, como dictaminó el juzgado Nº 4 de Cádiz, lo mismo que deberán hacer los otros sábados de noviembre, debiendo devolvérsela en un mes de forma permanente. Son dos casos, pero hay bastantes más.
Esta mañana Mila y Jorge fueron a ver a su hija y no saben qué se encontrarán. Si será la última vez que la vean o podrán hacerlo más veces. Esto ha motivado que días pasados la pareja enviara una carta al presidente del gobierno autonómico, Juanma Moreno, para pedirle amparo, en la que le cuentan todas las vicisitudes que están pasando desde hace año y medio y que nuestros lectores conocen. A ver si Moreno hace algo, pero nos tememos que no será así, y menos cuando esa consejería la lleva su socio de gobierno.
Hijos de su madre devolver a esa hija con su mamá k se necesitan mutua mente
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