Orden a la Junta de entregar a Mercedes Estrada su nieta, “para no incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad judicial”

Mañana sábado, como todos los de noviembre, tiene que dársela de 12,00 a 18,00 horas, lo que la semana pasada no hizo, saltándose el dictamen del juzgado.-

La magistrada del juzgado de Primera Instancia número 4 de Cádiz ha emitido un nuevo auto, muy duro, en el que insta a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, a que cumpla el régimen de visitas dictado por ella la pasada semana, en el que Mercedes Estrada puede estar con su nieta Thalía todos los sábados del mes de noviembre de 12,00 a 18,00 horas. Recordar que el sábado pasado las funcionarias se negaron a entregar a la pequeña como ya les contamos, teniendo que denunciar a la Junta de Andalucía y a los acogedores por este motivo en la comisaría de la Policía Nacional.

 

La juez requiere en su resolución, que recibieron hoy viernes, que “la entidad pública dé cumplimiento al régimen de visitas fijado en el Auto del 27 de octubre de 2021, de modo que la menor Thalía sea entregada por los guardadores al técnico responsable en las dependencias habilitadas al efecto”.

 

Continúa el escrito señalando que “a continuación, los guardadores deberán abandonar la sede y, finalmente, la abuela accederá a las instalaciones donde dicho técnico le hará entrega de la menor”. El sábado pasado los padres preadoptivos estaban en la sala con la niña, teniéndola abrazada el hombre y no dejándole ir con su abuela, por lo que ella hizo ademán de cogerla y la psicóloga de la Delegación Territorial de Cádiz le espetó que no podía tocarla y que si la niña no quería irse con ella no la podían obligar. De ahí que la magistrada ordene que no estén presentes en el momento de la entrega de la pequeña.

 

También dice la providencia del número 4 de Cádiz que tienen que hacer lo que ella ordena “bajo apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad judicial”, que fue lo que hicieron la semana pasada incumpliendo el dictamen del juzgado.

 

ALEGRÍA E INCERTIDUMBRE

 

Finaliza la juez requiriendo a la Consejería de Igual y Bienestar Social “para que informe de la identidad del técnico o técnicos que intervendrán en la entrega y recogida el próximo 13 de noviembre (mañana)”. La magistrada se ha puesto dura con este caso, ya que no es la primera vez que se saltan la ley en estos años de litigio entre Mercedes Estrada y la Junta. Lo sucedido el pasado día 6 no le ha gustado.

 

La abuela coraje de Chiclana manifestó a PUENTE CHICO que “tengo mucha alegría, pero a la vez incertidumbre, porque no sé qué va a pasar mañana. Pueden inventarse cualquier cosa, como han hecho varias veces cuando he ido hasta Granada a ver a mi nieta y no la han llevado alegando que estaba enferma o cosas así, pero nadie me llamó para que no hiciera el viaje”.

 

Ahora “pueden hacer lo mismo, decir que está con fiebre, o traumatizada por lo de hace siete días o que se ha relacionado con alguien que tiene Covid o qué sé yo…”, aunque confía en que cumplan la orden dada, porque podrían verse en problemas.

 

Respecto al Auto judicial afirmó que es “claro y duro, por lo que tendrán que hacer lo que les ordena la juez”. Recuerda Mercedes que no lo pasó bien la semana anterior, “ya que me trataron muy mal y delante de la niña, a la que están poniendo en mi contra desde que se conoció el fallo del Tribunal Supremo. En vez de llamarme abuela como ha hecho todos estos años, me dice Mercedes y cuando le digo que Mercedes no, abuela, responde que la quiero separar de los acogedores”.

 

BUENA RELACIÓN ENTRE ABUELA Y NIETA

 

En estos seis años que lleva luchando porque le entreguen a su nieta, ésta siempre hizo buenas migas con ella, ya que le llevaba regalos, jugaba con ella, le hablaba de Chiclana y de su familia y le daba mucho cariño. Pero todo cambió a raíz de lo dictado por el Supremo.

 

Mercedes Estrada irá mañana a la plaza de Asdrúbal en Cádiz, donde está la sede de la Junta, a recoger a Thalía, a la que le tenía preparada la semana pasada una bonita fiesta, con tarta incluida, que tuvo que suspender por llevarse los acogedores a la niña con el consentimiento de la técnico de la Junta, mientras hablaba con su abogado.

 

La psicóloga le dijo que llevaba una orden del juzgado, pero que allí mandaba ella. A ver si mañana dice lo mismo, si es que está, porque igual envía a otra persona. Está tensando demasiado la cuerda y se puede romper en cualquier momento, porque dudamos que los políticos quieran problemas con la justicia por un caso que ya se encontraron cuando llegaron a la Junta.