Manolita Fernández Tocino, una mujer polifacética y siempre dispuesta a ayudar a los demás
Su casa es un gran museo, donde conviven Navidad, Semana Santa, San Antonio, Santa Ana y muñecas de todo el mundo.-
Pero Manolita es mucho más y tiene apellidos, Fernández Tocino, aunque no los necesite para que sepamos de quién se trata. Es una persona muy querida en Chiclana y siempre que puede ayuda a quien lo necesita. También es muy aficionada al cante flamenco y en especial a las saetas. Sus ganas de ayudar la llevaron a encargar una réplica de la imagen de Santa Ana para que procesionara por las calles de Chiclana el día de su onomástica, ya que la original se encontraba en muy mal estado.
Cinco años estuvo haciéndolo hasta que se restauró. Después tuvo problemas para recuperarla, aunque finalmente se la devolvieron, eso sí, con un dedo de una mano roto. Ahora está presidiendo la entrada de su casa, en ese museo o museos que hay en toda ella. Al lado hay un nacimiento, grande, lleno de detalles, que no se puede quitar porque quien lo hizo lo dejó tan justo que es imposible sacarlo.
NAVIDAD TODO EL AÑO
Tiene numerosas figuras que ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo en diferentes lugares. En 2013 recibió el premio especial al detalle más original que concede el Ayuntamiento en el concurso de belenes particulares. En casa de Manolita todo el año es Navidad.
Hay que decir que la entrevista se hizo días antes de Reyes, por lo que la entrada y la zona colindante estaba llena de imágenes navideñas, además de otras más propias de la Semana Santa o de iglesia. Pero no solo hay figuras católicas, por decirlo de alguna manera, sino que tampoco falta Papá Noel, su esposa, un muñeco de nieve y varios belenes pequeños, así como adornos navideños. Pasadas esas fechas, son retirados y colocados en otros lugares, excepto el nacimiento, que está siempre.
NIÑO JESÚS MUY ESPECIAL
Tampoco falta el niño Jesús. Hay dos, pero uno es su debilidad. Se lo regaló su madre, Dolores Tocino, cuando nació: “Me lo compró con mucho sacrificio y lleva conmigo los años que tengo, 76”. Manolita nació el 27 de noviembre de 1945, día de la Milagrosa, una virgen muy querida.
Su padre
se llamaba Manuel Fernández y estuvo de
novio con su madre trece años. Cuando llevaban dos meses de casados, Dolores se
quedó embarazada. Su padre tuvo una peritonitis y falleció poco después. En un
año su madre se casó, se quedó embarazada, enviudó y fue madre.
A Manolita siempre le tiró lo de cantar: “De niña era lo que más me gustaba. Cantaba por Marifé de Triana. También me gustaban los santos y las artistas antiguas. Las de ahora no me dicen nada. Me gustan los fandangos, porque son cortitos y dejan sentencias”.
Las saetas son su afición: “Cantar saetas es lo que me gusta más. Aprendí oyendo cintas de Antoñita Moreno”. Las ha interpretado en el Círculo Mercantil de Sevilla, a Jesús del Gran Poder, en la calle Sierpes. También ha cantado en Cádiz, Jerez, Chiclana, El Puerto de Santa María, etc. Pepe Medina fue su profesor de saetas.
EN LA ALAMEDA DEL RÍO ENCONTRÓ EL AMOR
Manolita tenía 16 años cuando conoció a Miguel Ordóñez paseando por la Alameda del Río, que era donde iban los jóvenes de entonces a buscar pareja. Era 1963. Estuvieron doce años de novios. El 27 de enero de 1974 se casaron en la Iglesia Mayor y fue el padre Francisco Almandoz quien ofició el enlace. Ahora cumplieron 48 años.
Han tenido tres hijos: Miguel, María Jesús y Lourdes. Y tres nietos de la segunda: Manuela, Guillermito y Miguelito –se le ilumina la cara cuando habla de ellos-. Años más tarde viajaron a Tierra Santa y se casaron de nuevo en Caná, donde Jesucristo hizo su primer milagro en la boda a la que asistió con su madre María.
RELACIONADA CON EL MUNDO COFRADE
Siempre ha estado muy relacionada con el mundo cofrade y ha vestido a la Virgen de las Angustias, de la Parroquia de San Sebastián, durante bastante tiempo, además de propiciar la romería de Santa Ana durante cinco años. En su casa hay imágenes del Sagrado Corazón, diversas Vírgenes y santos. También tiene una gran colección de muñecas del mundo.
Manolita Fernández Tocino es una persona activa, polifacética, cariñosa, educada y amable, con la que se puede pasar horas hablando, porque tiene muchas anécdotas que contar y echa el alma en lo que cuenta.
PACO LÓPEZ
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