Un residente del centro de mayores “Reifs”, se suicidó ayer tirándose desde la azotea a la calle Caraza

Era esquizofrénico y no debía estar en esta residencia. Había solo cinco trabajadores para 120 usuarios y hace dos meses tiró una barandilla a la vía pública.-

Ayer por la noche, a las 21,00 horas, un hombre de 61 años, de Chiclana, se arrojó al vacío desde la azotea de la residencia de mayores Reifs, que está encima de la plaza de Abastos, donde se encontraba internado, muriendo en el acto. Al ser tan tarde, en la zona no había gente, por lo que no pasó algo más grave.

 

Fue en la calle Caraza, donde el aparcamiento de motos. Según ha podido saber PUENTE CHICO, se escapó del centro y accedió por una escalera que solo utiliza el personal del mismo. En ese momento había solo cinco auxiliares para cuidar a ciento veinte usuarios. Lo mismo que el día anterior.

 

Al parecer, era esquizofrénico, por lo que no debería haber sido aceptado en este lugar, sino en uno de trastornos de conducta. Éste es para asistidos. Dos meses antes ya había arrojado por una ventana una barandilla de la cama hacia la plaza de las Bodegas, aunque a pesar de la gran cantidad de gente que había a esa hora de la mañana, no hubo que lamentar desgracia alguna.

 

Una muestra más de su peligrosidad y de que esta residencia no era el sitio adecuado para él. La empresa se lava las manos y dice que son cosas que suceden. Los familiares han protestado a la Junta de Andalucía (Consejería para la Igualdad y Bienestar Social), con la que Reifs tiene un concierto, por los problemas que esta persona estaba causando, pero no les hicieron caso.

 

CÁNDIDA VERDIER CONOCE LOS PROBLEMAS

 

El jueves pasado, dos sindicalistas del comité de empresa, de CCOO y UGT, acompañadas de dos representantes de los familiares, fueron al Ayuntamiento a ver a Cándida Vérdier, portavoz del equipo de gobierno PSOE-IU. Le dieron cuenta de la falta de personal, de la desorganización que hay, la falta de recursos que invierte la empresa en la residencia, etc. Verdier les escuchó y les dijo que quizás iba a sancionar a la empresa.

 

Recordar que Reifs ha provocado varios problemas con sus trabajadores, al no pagarles durante varios meses las nóminas y no tener el centro en condiciones, lo que les llevó a manifestarse, acompañados de los usuarios y familiares, que les apoyaron, ante la entrada. Esto ha ocurrido varias veces y en el pleno municipal se trató este asunto y el impago de las tasas que debe abonar esta empresa al Consistorio cada año, aunque el PSOE de José María Román no rescindió el contrato como algunos partidos pidieron.

 

Los familiares de las personas que se encuentran en dicho lugar han mostrado su malestar por el trato que les dan desde que llegó la nueva dirección, ya que el desconocimiento es muy grande. Echaron a la anterior responsable y a gran parte del personal, por lo que el nuevo ha tenido que empezar de cero con los residentes. Reifs se ahorra sueldos y dinero en servicios.

 

Azucena Morales, secretaria provincial de UGT, señaló a este medio que un grupo de familiares les enviaron sus quejas, en las que denunciaban la falta de personal además de otras deficiencias: “Dicen que los residentes salen la mayoría de las veces mal arreglados, con prendas de vestir que no les corresponden, y eso que les exigen que todas las prendas y calzado vayan etiquetadas”.

EL AIRE ACONDICIONADO NO FUNCIONA

 

Esos familiares afirman que “hay una pérdida de peso en los usuarios y que existe una nueva orden que les impide preguntar a los trabajadores que les dan de comer cómo lo han hecho, que hay que preguntarle a la coordinadora, que no está con ellos y no tiene ni idea”.

 

Tampoco funcionan el aire acondicionado de distintas zonas del centro, “pero la dirección manifiesta que han puesto ventiladores en las habitaciones de las personas que están en la cama. O sea, que los que no están no tienen derecho a estar fresquitos en sus habitaciones. Y si hace una noche calurosa se tienen que aguantar”, reseñó Azucena. Lo penoso de este asunto es que dice la empresa que tienen un presupuesto para arreglarlo, “pero como el coste es muy alto, lo tienen que estudiar”.

 

Un mal servicio a unas personas que pagan cada mes 1.900 euros. La nueva directora no se ha presentado todavía a los familiares, “y después de que éstos le pidieran una cita por correo, les respondió a los dos meses. No conoce tampoco a los que están en el centro”. También protestan los familiares de los cambios de personal que se producen continuamente: “Esto motiva que se sientan perdidos, que no llegan a conocer a los residentes ni sus necesidades”. Hay mucho descontrol.

PASOTISMO MUNICIPAL CON LA RESIDENCIA REIFS

 

Los familiares exigen que quiten tener que pedir cita para las visitas “y poder entrar en las instalaciones y ver el funcionamiento de la residencia y de los empleados. ¿O es que no quieren que veamos más de la cuenta?”. Así mismo, reclaman al Ayuntamiento, que les cedió el espacio donde está el centro, “que inspeccione este lugar y su funcionamiento y qué número de trabajadores tiene que haber dependiendo de si los internos son dependientes o muy dependientes”.

 

Tienen claro que si esta empresa, Reifs, lleva muchos años gestionando la residencia y no lo están haciendo bien, “que se le retire la concesión y se le dé a otra empresa. Los familiares estamos muy cansados de todo lo que sucede y no es nada barata para las prestaciones que dan y no vamos a parar hasta que se solventen todas las anomalías. Son personas, no muebles”.

 

Todo esto, según confirma Azucena Morales, se lo han enviado los afectado al Consistorio, pero éste no ha hecho nada para solucionarlo. Como tampoco ha habido comentario alguno de José María Román al suicidio de ayer. Silencio absoluto, del equipo de gobierno y de los medios de comunicación locales (prensa y televisiones), lo que resulta sospechoso. ¿Qué pretenden ocultar?