IU vuelve a hacer el paripé y critica a Román por engañarle con el acto taurino de octubre, pero no rompe el pacto de gobierno

Palmero denuncia “las retrógradas políticas que Román pone en práctica de manera unilateral”, aunque seguirá a su lado a pesar de los engaños constantes de éste.-

El portavoz de Izquierda Unida, Roberto Palmero, que gobierna con el PSOE desde hace tres años, ha mostrado el rechazo frontal de su formación a que Chiclana vuelva a convertirse en octubre en sede de un evento taurino, como se anunció por parte del Ayuntamiento a comienzos de semana.

Una decisión “que el alcalde, José María Román, toma de manera unilateral incumpliendo todos los acuerdos, no solo con IU sino también con el resto de fuerzas de izquierdas de la ciudad, y que pone en evidencia las retrógradas políticas en las que se está instalando el PSOE de Chiclana”.

Hace un año se mostraba indignado por llevarse a cabo en nuestra ciudad la primera edición de este festejo y dijo que le daba asco, pero ahí quedó todo. Comentó que se había enterado por las redes sociales de ello, pero ahí quedó todo. Se suponía que si alguien te engaña y te deja en evidencia debes tomar medidas, pero ni Palmero ni su compañera Susana Rivas hicieron nada y todo siguió como siempre, tragando, callando y cobrando.

Ahora, de nuevo, vuelve la indignación a IU cuando Román anunció que se haría la final de la segunda edición otra vez en nuestra localidad. En un acto taurino ya dejó claro que seguiría apoyando los festejos de toros y a la escuela taurina y que se sentía orgulloso de ello. Incluso tiró la piedra de una plaza de toros multiusos en La Longuera, si alguien ponía el dinero. Fue hace muchos meses de esto, pero IU no comentó nada.

UN ANTES Y UN DESPUÉS QUE QUEDARÁ EN NADA

Comenta Palmero que este anuncio “no hace sino poner de manifiesto, una vez más, que el PSOE ha abandonado por completo las políticas de protección animal en la ciudad, acogiendo y colaborando de nuevo con un evento que tiene como único aliciente la exaltación del maltrato animal”.

Un posicionamiento del PSOE “contrario al cuidado y la defensa de los animales, que no solo queda patente en este asunto, sino que también se refleja en la nefasta gestión que está desarrollando en el ámbito de la protección de las colonias felinas y las lamentables situaciones que se están produciendo”, afirma Roberto Palmero.

Agregó el portavoz de IU y miembro del gobierno municipal que “no es la primera vez que José María Román toma este tipo de decisiones de forma unilateral, pero en esta ocasión va a marcar un antes y un después, ya que cada vez parece más claro que sus socios prioritarios en el Ayuntamiento de Chiclana son, precisamente, los que ocupan el ala derecha del arco plenario”.

Leyendo estas declaraciones parece que va a anunciar su dimisión como componente del gobierno bipartito y ruptura del pacto, pero no es así. Sigue argumentando el indignado concejal de Medio Ambiente que “la deriva hacia las políticas antiguas y retrógradas del PSOE es cada vez más evidente, algo que no solo se ve reflejado en la organización de eventos taurinos, sino también en el desprecio a las políticas de igualdad que ya se pusieron de manifiesto en la pasada Feria, cuando incumpliendo su compromiso de desinstitucionalizar el certamen de las chiclaneras, volvió a patrocinar y a poner en el escaparate un concurso retrógrado más propio de otros tiempos”.

EL PSOE MANDA, IU OBEDECE

Pero la sorpresa viene ahora: “Desde luego, el PSOE no va a poder aislar a Izquierda Unida dentro del Gobierno de la ciudad a través de este tipo de políticas propias de la derecha. Desde nuestras delegaciones municipales vamos a seguir trabajando cada día para poner en práctica las políticas progresistas de izquierdas que Chiclana necesita, las que miran por el bienestar de nuestros vecinos, por la protección de nuestro medioambiente, por la promoción de la cultura y por la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos”.

Estas palabras dejan claro que todas estas quejas y acusaciones al PSOE y a Román no son más que un paripé, porque IU está aislada desde el primer momento. Y en medioambiente su labor deja mucho que desear. Román es el que manda y dicta lo que hay que hacer y Palmero en estos tres años ha hecho honor a su apellido. Claro que no podrá aislarla, ya lo está y lo que el portavoz de IU no se creerá es que el alcalde le permita ir por libre y menos a un año vista de las elecciones.

IU ya no le es necesaria y nadie se va a atrever a hacerle una moción de censura. Román seguirá haciendo lo que le dé la gana, tranquilo y sin pausa. Ya está en campaña y no va a permitir que nadie le amargue la fiesta y las fotos. Si IU tuviera un mínimo de vergüenza torera, permítannos el símil taurino, ya habría roto el pacto con el PSOE, se hubiera ido a la oposición demostrando su dignidad y que de ellos no se ríe nadie y en el año que queda de periodo corporativo se las haría pasar canutas.

SEGUIRÁN AGUANTANDO A ROMÁN

Pero la realidad es que va a seguir poniendo algunas banderillas a sus socios de gobierno –a Román no le gustan las críticas aunque podría estar pactado con Palmero-, en vez de darle la estocada, con lo que cortaría orejas y rabo y hasta podría salir a hombros si se va a la oposición. Pero se quedará en nada y Palmero terminará siendo devuelto a los corrales por la falta de trapío.

Finaliza diciendo éste que “vamos a seguir construyendo la alternativa de izquierdas que nuestra ciudad necesita, opuesta diametralmente a muchas de las acciones que el PSOE, seguramente amparado en la tendencia a la derecha que por desgracia ahora está presente en Andalucía, está desarrollando de manera unilateral”.

De la alternativa de izquierdas acabamos de ver lo que piensan los chiclaneros de ella. Si Palmero tuviera trapío dejaría este gobierno de derechas que es el PSOE, pero no es fácil prescindir de los 3.400 euros que cogen cada mes y pasar a los 300 en la oposición. Palmero y también IU saben de sobra cómo es nuestro regidor, pero no ha sido un obstáculo para echarse en sus brazos. Que no se hagan de nuevas.

Por eso, seguirán aguantando que Román les tome por el pito del sereno, que les dé largas cambiadas, que se adorne por chicuelinas y cierre con naturales y una verónica en el centro de la plaza, para deleite de los espectadores. Y de vez en cuando levantarán la voz un poquito, solo un poquito, para disimular su falta de bravura, no sea que el jefe de la manada se canse y les pegue una cornada en salva sea la parte y le deje para el arrastre político. Ya lo hizo con el de Ganemos y no le tembló el pulso. Y de éste nunca más se supo.