Nueva exposición en el Museo de Chiclana, “Tattoo. Grabado en la piel”

Intenta subrayar la dimensión artística del tatuaje, con trabajos de Francisco García, Manuel Portillo, Patricia Iglesias, Álvaro Martínez y Gordo Reyes.-

La delegada de Cultura, Susana Rivas, y el director del Museo de Chiclana, Jesús Romero, junto conlos tatuadores Álvaro Martínez, Manuel Portillo, Patricia Iglesias y Francisco García, inauguraron la exposición Tattoo. Grabado en la piel, que estará abierta al público hasta el 28 de agosto. Una muestra que intenta subrayar la dimensión artística del tatuaje.

 

De ahí que junto a la muy somera muestra de fotos de los respectivos tatoos de cada uno de los artistas de nuestra tierra aquí representados, se expongan al público algunos bocetos preliminares y viejos dibujos que hablan de sus inicios artísticos, de sus etapas formativas, etc.

 

Una mirada a los trabajos de Francisco García (Fran y Glory Tattoo), Manuel Portillo (Black Magic Tattoo), Patricia Iglesias (Peggy Sue), Álvaro Martínez (Gato Tattoo) y Gordo Reyes (G7 Tattoo), cinco artistas de nuestra tierra, para asomarnos al amplísimo mundo del tatuaje.

 

“Hace ya tiempo que venía rondando la idea de una exposición sobre el tatuaje como manifestación artística, dibujos o pinturas realizadas sobre un soporte muy especial y con una técnica especial en consecuencia. En esta época estival se muestra más el cuerpo que en invierno y es un buen momento para abrir esta muestra. Un buen momento pues para lucir los tatuajes propios o disfrutar también los ajenos”, comentó la edila.

 

Añadió que, “aunque durante toda la historia ha estado presente el tatuaje, realmente en los últimos 15 años está tomando muchísima fuerza”. Aunque parezca que el tatuaje es algo nuevo, hay constancia de épocas muy remotas, como Ötzi, la famosa momia de los hielos de más de cinco mil años de antigüedad, con su espalda y sus rodillas tatuadas, o muestras en las más diversas culturas de los cinco continentes.

 

El tatuaje no siempre ha gozado de buena fama, porque una serie de usos a lo largo de la historia lastraron su prestigio social hasta época bien reciente. Detrás del tatuaje hay, con frecuencia, verdaderos artistas y rebosantes de creatividad.

 

Por su parte, Manuel Portillo ha agradecido al Museo que “tengamos la oportunidad de contar con este espacio para presentar públicamente lo que hacemos y con lo que disfrutamos. El tatuaje siempre ha sido un arte no reconocido hasta no hace mucho tiempo, pero parece que todo está cambiando”.