Un hombre de 39 años fue asesinado en el Marquesado, recibiendo varias puñaladas a la puerta de su casa

Su agresor es amigo de la infancia y se entregó a la Guardia Civil poco después. El crimen se cometió alrededor de las 23,30 horas de ayer sábado.-

Entre las 23,00 y 23,30 horas de ayer sábado un hombre de 39 años  perdió la vida al ser asesinado a cuchilladas en la puerta de su casa, en el número 2 del callejón de Navarrete, en el Marquesado, por un vecino de la zona, casi de la misma edad y compañero de colegio y amigos de siempre. El fallecido, Jonathan Tinoco, salió a la calle tras ser requerido por el asesino confeso, que iba acompañado de su novia, siendo golpeado con un palo primero y luego le asestó varias puñaladas.

La novia del fallecido, que estaba dentro de la vivienda, salió al oír los gritos y reconoció al agresor, que salió huyendo. Poco después se personaron en el lugar varias patrullas de la Guardia Civil y Policía Local, a los que les informó del nombre del agresor, M. B., que vive en un chalé de la calle Coín, a unos trescientos metros de allí, donde está de okupa. Sanitarios intentaron salvar su vida pero no fue posible.

Numerosos vecinos salieron de sus casas al escuchar las sirenas policiales y de la ambulancia que se  desplazó hasta el sitio del suceso. No mucho tiempo después, M. B. se entregó a la Guardia Civil, confesando su crimen.

Esta mañana decenas de personas (residentes, amigos y familiares) se dieron cita ante la casa donde vivía el finado. PUENTE CHICO fue testigo de los momentos de dolor e incredulidad por lo acaecido, ya que eran amigos desde la niñez. El juez hizo el levantamiento del cadáver y se le practicó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz.

NUMEROSOS ANTECEDENTES DELICTIVOS

Durante la mañana de hoy, el autor confeso del crimen fue trasladado hasta la casa donde vive por la Guardia Civil, permaneciendo más de una hora en ese lugar. Posteriormente fue llevado a los calabozos de nuevo, saliendo por otra parte de la calle para no cruzarse con los que estaban frente a la vivienda de la persona asesinada.  

Según pudo saber este medio, el agresor tiene numerosos antecedentes delictivos, habiendo atracado un comercio y una farmacia recientemente. Ha estado en la cárcel y la última vez que salió, una mujer de bastante edad fue su víctima, a la que le quitó lo que llevaba. Sus vecinos viven atemorizados por las amenazas recibidas.

En la Venta El Pino, donde iba a menudo la persona asesinada, y alrededores, este suceso era la comidilla entre los vecinos. Muchas caras largas y pocas ganas de hablar, aunque algunos mostraron su sorpresa y dolor por lo que había pasado, teniendo palabras de cariño hacia Jonathan (Yony como era conocido). La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo del caso.

MAÑANA SERÁ TRASLADADO EL CUERPO AL MANCOMUNADO

Mañana lunes el cuerpo será trasladado al Cementerio Mancomunado de la Bahía, donde se instalará el velatorio. Desconocemos si el equipo de gobierno convocará una concentración ante las puertas del Ayuntamiento como hace cuando es alguna mujer la que muere. Las muertes violentas no tienen distinción dependiendo del sexo del asesinado. Y sus familiares y sus penas tampoco.

De momento, como ha sucedido en cada asesinato producido en los últimos años, varios ya, no ha dicho nada, quizás para que los foráneos y el marciano sigan creyendo que Chiclana es el mejor lugar de la galaxia. Lo que sí está claro es que la delincuencia es muy alta, por mucho que lo tapen, y cada día se producen robos en nuestro municipio, especialmente en los polígonos industriales, aunque las viviendas también son asaltadas incluso en pleno día y con sus moradores dentro.

La inseguridad es grande y así consta en el informe emitido recientemente por el propio Estado, pero para nuestro alcalde, José María Román, y su gobierno (PSOE-IU) no pasa nada. Si no se cuenta no ocurre. Y en vez de pedir más efectivos, como la Policía Nacional, por ejemplo, prometido en unas elecciones municipales por los socialistas, se dedican a ocultar lo que pasa, para simular que vivimos en la ciudad de las maravillas, o de la galaxia, cuando no es así.