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Apuntes para completar la historia del balneario de Fuente Amarga

Louis Nicolas Vauquelin analizĂł en Paris las aguas de Fuente Amarga en 1820.

Las aguas sulfurosas de Chiclana eran de fama mundial hace doscientos años y nuestros balnearios los mejores de España.-

A propósito de la reciente publicación un libro sobre Antonio Uceda Pinel y su obra Memoria de los balnearios de Chiclana, editada por José Luis Aragón Panés y José Antonio Ureba, de la que hay que congratularse, he creído conveniente aportar a ese tema algunas cuestiones, puesto que, por llevar desde principio de los años noventa -en que empecé el doctorado en Historia de las Ciencias y de la Medicina- he recopilado todo cuanto en mis manos cayó o tuve que estudiar sobre las aguas medicinales de Chiclana.

Quiero dejar claro que desistí escribir sobre la Hidrología Médica chiclanera, hasta ahora, porque Madurga Gracía ya leyó en Cádiz su tesis doctoral en 1993 y en 1997 ya estaba publicado el resumen de la tesis doctoral de la Universidad de Sevilla (1991) que Carmen San José Arango publicó, titulado Chiclana y su balneario.

PSMQCádiz III (1822) Stethoscopo o Pectorilocuo.

Un trabajo que no puede por menos que considerarse de los más completos de los realizados sobre nuestras aguas medicinales en todo el siglo XX. No se olvida de obras clásicas e importantes como las de Autran, Inguanzo, Laso, LĂłpez, Botella y Hornos, Cortina, Gavala, Macpherson, Uceda  Pinel, Madoz y Taboada, entre otros muchos autores.

Es de nuestro interés dar a conocer hechos poco difundidos, durante el periodo que va desde lo contado por conde de Maule en 1813 y lo escrito por Madoz en 1847. En esos años van a suceder los mayores eventos de difusión de las virtudes de las aguas medicinales de Chiclana.

FAMA MUNDIAL DE LAS AGUAS SULFUROSAS DE CHICLANA

En ese Cádiz aĂşn cosmopolita, en 1820, surgiĂł la publicaciĂłn cientĂ­fico-mĂ©dica más importante de todo el mundo hispánico en su momento y que circulĂł por todos los centros de la alta cultura mĂ©dica europea. Hablamos del PeriĂłdico de la Sociedad MĂ©dico QuirĂşrgica Gaditana (1820-1831). Jamás una publicaciĂłn mĂ©dica española habĂ­a llegado -ni llegĂł despuĂ©s- a tal nivel, permaneciendo a la altura y en directa comunicaciĂłn con ParĂ­s. Tanto que, el fonendoscopio primitivo, ya estaba usándose en Cádiz tan sĂłlo un año despuĂ©s de haber sido publicado en ParĂ­s el invento.

Esa revista -El PeriĂłdico- publicĂł y difundiĂł por todo Occidente, en 1822, el Ensayo sobre las aguas minerales sulfurosas de la villa de Chiclana, de casi 40 páginas. En el cual se miraron todos los estudios posteriores por ser este el primer estudio completo, riguroso, además de primigenio. El catedrático del Real Colegio de Medicina y CirugĂ­a de Cádiz, Francisco Javier Laso de la Vega (1785-1836), fundador y director  del PeriĂłdico, fue quien lo redactĂł, agradeciendo las aportaciones del doctor Francisco Montagne.

Laso de la Vega, director del PeriĂłdico, autor en 1822 de la primera monografĂ­a sobre Fuente Amarga.

LOS BALNEARIOS CHICLANEROS LOS MEJORES DE ESPAÑA

Previamente, se envió agua de Fuente Amarga para ser analizada por el prestigioso científico de París Luis Nicolás Vauquelin. A partir de entonces, son innumerables las obras de Hidrología Médica europeas que incluirían dentro de sus páginas, referencias a los balnearios chiclaneros, considerándolos de los mejores de España. Chiclana, tras la partida de las tropas napoleónicas, se rehízo y volvió a brillar como un excelente lugar balneario -de los más agradables y bellos del país- más aun tras la segunda mitad del siglo XIX.

La importancia del artĂ­culo de Laso de la Vega se vio apuntalada tras ser traducida en 1826 la obra del cĂ©lebre J. L. Alibert Nuevos elementos de TerapĂ©utica  y de Materia MĂ©dica, difundida en toda España e HispanoamĂ©rica, que incluĂ­a una larga referencia a Chiclana y sus aguas  uno de los pueblos más hermosos de España”.

No olvida, el traductor, los baños de agua salada en el río Iro, su cercanía al mar, sus buenas fuentes de agua dulce: la Fuente del Común, la famosa de La Plata, El Fontanar, y las cuatro medicinales; dos sulfurosas (Brake y Fuente Amarga) y dos ferruginosas (La Naveta y El Chaparral).

Lógicamente, por motivos de autoridad, el traductor no pudo dejar de citar el análisis químico del agua de Fuente Amarga realizado por el ilustre Vauquelin, que le otorgaba el visto bueno y la colaboración de los grandes establecimientos científicos de París.

FÉE, Recuerdos de la Guerra de España dicha de la Independencia.

BAÑOS DE FANGO PARA ENFERMEDADES DE LA PIEL

Como puede comprobarse, en aquella época, la fama balnearia de Chiclana, atravesaba los Pirineos. Y, de nuevo, desde nuestro país vecino nos llegó una singular descripción del primitivo lugar de los baños de Fuente Amarga, vistos durante la invasión napoleónica de Chiclana (1810-1813). El libro del catedrático francés Fée, fue un éxito editorial, Recuerdos de la Guerra de España dicha de la Independencia, que fue editado dos veces en Paris.

PrĂłximamente publicarĂ© la parte de la obra referida a Chiclana pero, haciendo una excepciĂłn, adelantarĂ© lo que recogĂ­ y traduje en 2006 sobre Fuente Amarga. AsĂ­ de impresionado se quedĂł el entonces farmacĂ©utico francĂ©s, Antoine L.aurent Apollinaire  FĂ©e, al llegar a Fuente Amarga:

Fuimos en coche a través de un paisaje casi pelado. En el camino encontramos unos fangos sulfurosos, muy apreciados para las enfermedades de la piel, a los que los españoles le tienen mucha fe. Allí no había ningún edificio en el que refugiarse para disfrutar de ese regalo de la naturaleza, ni siquiera un simple cobertizo.

Unos hoyos excavados a poca distancia de la fuente hacĂ­an de bañeras y acogĂ­an a los bañistas de ambos sexos que, agachados en el fango e inmĂłviles, parecĂ­an casi faquires. Yo desconocĂ­a la existencia de esas aguas y, conforme llegaba, me pareciĂł ver unas grandes bolas peludas como puestas al Sol. Al acercarme pude constatar que aquello eran cabezas humanas; horrorosas de feas. [untadas de barro, salvo los ojos]”.

A. L. A FĂ©e,  en Chiclana en  1810, con 19 años, describiĂł el lugar de Fuente Amarga.

MANANTIALES IMPORTANTES DE LA PROVINCIA

Por Ăşltimo, deseo volver a dar a conocer, porque aquĂ­ la gente de la cultura oficial ven poco más allá de lo que ellos escriben, el siguiente asunto publicado, tal cual, en el Diario de Cádiz, ediciĂłn Chiclana, el 25 de julio de 2004: “El gobernador o jefe polĂ­tico de la Provincia habĂ­a solicitado hacia 1838, en plena Guerra Carlista, de la Real Sociedad Gaditana de Amigos del PaĂ­s un veredicto de dicha instituciĂłn sobre  Los establecimiento de Baños y aguas minerales que deben subsistir en la provincia de Cádiz”, por recortes en el presupuesto.

En él se hace alusión al artículo del famoso Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, que dedica algunas páginas a las aguas sulfurosas de Chiclana. Se describen los siguientes manantiales más importantes de la provincia: San José del Cuervo, Gigonza, Bornos, Vejer, Algar, Sanlúcar, Manilva, Conil...

Llegado el momento deben dar respuesta positiva a la pregunta: “¿Y cuáles establecimientos de aguas minerales de las que acabamos de mencionar deberán conservarse?”. Responden: “...en esta [provincia] no hay más que los establecimientos de Chiclana. ...no podemos menos de recomendar (supuestas las ventajas de los MĂ©dicos directores) el que exista uno en Chiclana. MuĂ©venos a esto el  ver el nĂşmero considerable de bañistas que se aumenta cada año en la mencionada Villa”.

J. M. LĂłpez, colaborador del Magistral Cabrera.

CIUDAD BALNEARIA Y CULTURA DEL AGUA

Tres Catedráticos de Medicina de Cádiz, encabezados por el gaditano, con casa, bodega y viñas en Chiclana, don JosĂ© MÂŞ LĂłpez, firman el documento y defendieron los baños de aguas minerales de Chiclana.Gracias a ello pudo Antonio Uceda y Pinel permanecer en su puesto de interino en los balnearios de Chiclana nombrado por R.O. desde el 21 de octubre de 1836”.

Él mismo, al final de su Memoria dice, con la boca chica, que ha leído, no pocas veces, algunas de las memorias publicadas en Cádiz -sin citar explícitamente la que es su fuente- la formidable memoria de Laso publicada en el Periódico ya citado. Ante tal texto, el de Uceda no puede ni pretender hacerle sombra.

Animo a otros investigadores para que se sumen y reĂşnan nuevos datos a este escueto intento de completar la historia de Chiclana como ciudad balnearia y de la Cultura del Agua.

JUAN J. RODRĂŤGUEZ BALLESTEROS

 

 

3 comentarios:

  1. Muy interesante, muchas gracias.

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  2. Estos artĂ­culos son los que gustan leer, ya que en ellos se aprenden cosas sobre la historia de nuestra bella ciudad.
    El resto, como los que hablan de El Peligroso, el Palmerito, er Manué hablando en Palurdés, El vendío de El Merma, Pepito Vera, etc. y todos esos personajillos de la vida esperpéntica de nuestra -a pesar de todos ellos- maravillosa Chiclana, simplemente me aburren.

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    Respuestas
    1. Todos los artículos tienen su valor, estos por su valor histórico y los otros por su valor informátivo. Si no fuera por esta revista no nos enteraríamos ni de la mitad de las corruptelas del alcalde.
      Así que ánimo y a por muchos artículos más sobre actualidad política porque entre 8tv Chiclana, el Periódico de Chiclana y el Viva Chiclana parece Chiclana Corea del Norte, todo está bien, Chiclana es una potencia mundial a todos los niveles.

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