El colegio “Serafina Andrades” recibió la Medalla de Plata de la Ciudad, con motivo de su 50 aniversario
El alcalde resaltó la importancia del centro en “la transformación de barriadas como Fuente Amarga, que en 1975 tenía un índice de escolarización muy bajo”.-
El colegio Serafina Andrades recibió en el Teatro Moderno, la Medalla de Plata de la Ciudad, con motivo del cincuenta aniversario del centro, situado en la barriada de Fuente Amarga. Le fue entregada por el alcalde de Chiclana, José María Román, contando con la presencia de miembros de la Corporación Municipal.
También asistieron las delegadas territoriales de Desarrollo Educativo y Justicia, Isabel Paredes y Ana Bernal, así como de la directora del centro, Pilar Presas, profesores actuales y antiguos, representantes de la AMPA y la FLAMPA, y estudiantes del centro educativo y familiares.
El acto dio comienzo con la actuación del coro compuesto por alumnos de Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto de Primaria, acompañados por las profesoras Teresa y Almudena, interpretando distintas canciones populares y una pequeña representación teatral sobre la historia de Serafina Andrades y del colegio que lleva su nombre.
“Hoy estamos celebrando con todo merecimiento los 50 años del Serafina Andrades y cuya Medalla de Plata fue aprobada por el Pleno Municipal tras el gran trabajo realizado por el juez instructor del expediente, Óscar López”, comentó el regidor, resaltando que “1975, año de apertura del colegio, fue muy importante para la historia de España y de Chiclana, con un cambio importante en Educación”.
COLEGIO IMPORTANTE EN LA ZONA
Agregó que “en ese momento éramos 40 estudiantes de COU y, pese a que Chiclana rondaba los 40.000 habitantes, el índice de escolarización era muy baja y el analfabetismo muy elevado, sobre todo es barrios humildes como Fuente Amarga. Por tanto, la tarea que tenían los profesores, encabezados por Jesús Caballero, era fundamental para que los padres no se llevaran pronto a sus hijos a trabajar en la casa o en el campo”.
Incidió en que “lo que en estos 50 años ha generado el colegio en la zona de Naveritos, ha sido fundamentalmente un cambio de actitud por la formación y por el estudio. El colegio Serafina Andrades ha crecido y se ha adaptado a los tiempos, siendo comunidad de aprendizaje y logrando el premio Micole 2025”.
Señaló así mismo que “es una alegría ver cómo un centro es capaz de organizarse y plantear acciones como esta actuación previa, protagonizada por estudiantes del centro junto a la profesoras Almudena y Teresa y a José Luis en el piano”, insistiendo en que “hoy es un día importante para felicitar al centro por la transformación de la barriada y nos podemos sentir muy orgullosos de cómo Chiclana ha crecido, en buena medida, gracias a la educación y la formación de sus vecinos”.
Por su parte, la directora del Serafina Andrades, Pilar Presas, manifestó que “es un honor representar al centro en este momento tan importante. Y es ahora cuando se debe hacer un balance de lo que hemos vivido y los cambios que se han producido, desde un colegio rodeado por una explanada de tierra y con ocho maestros hasta lo que hoy se ha conseguido, con un centro que es una comunidad de aprendizaje y Premio Micole 2025”.
DESAFÍOS Y OBSTÁCULOS
“Agradecer al profesorado y personal no docente, AMPA y a las familias por vuestro esfuerzo y, por supuesto, al alumnado por lo que ha supuesto para nuestro centro y darnos momentos que se quedan en el baúl de nuestros recuerdos”, añadió, resaltando que “aquel pequeño ficus que se sembró a inicios del colegio se ha convertido en un árbol grandioso, que impone una vez entras en el colegio. Y mientras el ficus crecía, también lo hacía el centro, enfrentándose a desafíos y superando obstáculos”.
Finalmente, la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Isabel Paredes, destacó que “hablar del Serafina Andrades es hablar de compromiso, de vocación y de transformación social. Desde su fundación en los años 70, en la entonces joven barriada de Fuente Amarga, este colegio ha sido un verdadero motor de cohesión, un referente para las familias y un refugio para miles de niños que han iniciado aquí su camino en la vida”.
Continuó diciendo que “si hay una figura esencial en todo este proceso es la del profesorado, puesto que en las etapas de Infantil y Primaria, el papel de los docentes es insustituible”, recalcando la importancia de la constitución del centro como Comunidad de Aprendizaje en 2018.
Por ello, “su proyecto educativo no solo lo protagoniza el profesorado, sino también las familias y los vecinos del barrio. Aquí educar es un acto colectivo, de responsabilidad compartida, de implicación social. Un modelo que genera oportunidades, que fortalece los lazos comunitarios y que mejora, sin duda, la calidad de la enseñanza”.
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