El IV Pregón Taurino de la Peña “Paquiro” será el documental “Juan García Mondeño el torero místico”
Se llevará a cabo en el Centro del Vino y la Sal a las 19,00 horas y versará sobre el torero que renunció a la gloria para colgarse el hábito. Una historia íntima de fe, libertad y lucha interior.-
Mañana
miércoles tendrá lugar en el Centro del Vino y la Sal, a partir de las 19,00
horas, el IV Pregón Taurino de la Peña Francisco Montes Paquiro, que
esta vez no consistirá en una charla sino en la presentación del documental Juan
García Mondeño el torero místico. Una vez finalizado este, uno de
los responsables del mismo, Juan Belmonte, periodista taurino de Canal
Sur (Rogelio Gordo es
el otro), y el alemán
Ralf Bunger, su pareja hasta su fallecimiento, hablarán del diestro.
El documental recorre la vida de Juan García Mondeño, el hombre que fue torero antes que fraile y
vivió su homosexualidad en secreto. Narra la vida de un hombre
extraordinario que desafió al destino: de torero revolucionario a fraile
dominico, y de nuevo al ruedo.
Nació el 7 de enero de 1934 en Puerto Real (Cádiz) -su padre era guarda mayor en una finca-, falleció el 5 de enero de 2023 a los 88 años en la residencia sevillana de Sanlúcar la Mayor. Y a su lado el amor de su vida Ralf, que es quien cuenta la vida de este toreo que marcó una época. Criado en el seno de una familia humilde, abandonó su localidad natal sin más equipaje que un hatillo al hombro. Como tantos maletillas de la época.
Con el afán de sacar a los suyos de la
miseria, recorrió capeas y tuvo días sin más refugio que el de su fe en Dios. A
punto de cumplir los veinte años, pisó por primera vez un ruedo, el de San
Fernando en 1953. Tres temporadas después iniciaría su andadura con caballos. Y
en junio de 1958 debutó en Las Ventas
con reses del Marqués de Villamarta.
La alternativa tuvo lugar en Sevilla, en la Maestranza, donde tuvo un gran cartel, fue
el 29 de marzo de 1959, de manos de Antonio
Ordóñez y con Manolo Vázquez de
testigo, con toros de Raimunda Moreno de
Guerra, esposa de Carlos Núñez.
La confirmación fue el 17 de mayo, en una lluviosa tarde, suspendida al tercer
toro.
En los primeros años de la década de los sesenta, compartió ruedos y triunfos con Diego Puerta, Paco Camino, Santiago Martín El Viti, Curro Romero, Miguel Mateo Miguelín y Jaime Ostos. Célebre fue el trío Puerta, Camino y Mondeño. Castigado por los toros, resaltó su valor y su misticismo. Cuentan que su muleta impregnaba un magnetismo especial y fue artífice de lo que se llamó mondeñina: “Daba al toro manoletina alada que buscaba capilla recogida, repleta de oraciones...”, escribieron en esa época.
Su fe siempre estaba presente y cuando lo tenía todo, decidió marcharse, dicen que repartiendo sus bienes entre sus familiares y dejando a su amigo Antonio Ordóñez como guardián de un festival benéfico que organizaba. En 1963 anunció su retirada al sentir la llamada de Dios y decidió ingresar en el convento de los dominicos de Caleruega (Burgos).
Cambió el vestido de luces por el hábito de monje. Pero duró solo un año, pues se enamoró de Ralf Bunger y volvió a desempeñar su profesión taurina y en diciembre de 1965 preparó la reaparición en los ruedos. Lisboa fue el escenario elegido en marzo, mientras que pisaría el español en abril del 66.
Se mantuvo en activo hasta 1970, y en su regreso toreó en México, donde le apodaron el novicio rebelde. Su rebeldía y su humildad se vieron reflejados en sus brindis a areneros y monosabios. Decían algunos que imitaba a Manolete. Lo calificaban como el torero de la divinidad.
También hizo cine, participando en La becerrada, una película dirigida en 1963 por José María Forqué, autor junto con Jaime de Armiñán del guion, con Fernando Fernán Gómez, Amparo Soler Leal, Nuria Torray, María José Alfonso, Antonio Ordóñez, Antonio Bienvenida, Mondeño, Irene Gutiérrez Caba, Alicia Hermida, Carmen Santonja, Rafaela Aparicio, Manuel Alexandre, Agustín González, Pilar Gómez Ferrer, José María Rodero, Chus Lampreave o Ángel Álvarez, entre otros.
San Ginés de la Sierra, un pueblecito perdido entre las montañas de Despeñaperros, es famoso por su persistente sequía y por el asilo El hogar del vencido, donde residen veinte ancianos al cuidado de unas monjas. Para resolver los apuros económicos del centro, se decide organizar una becerrada benéfica, y el alcalde les cede la plaza de toros. Sólo les faltan los toros y los toreros. Juncalito, un experto en el mundo taurino y tres monjas emprenden un viaje para conseguir lo que necesitan.
La película se rodó en la
plaza de toros del Puerto de Santa María y también en Sabiote, Jaén. Sale el
vaporcito del Puerto, el Adriano II,
con Juan Fernández actuando de
cobrador y su hermano Pepe llevando
los mandos como hacían en la vida real. La plaza de las Galeras, el centro y la
plaza de toros, con muchos personajes reales actuando y haciendo su oficio,
como un policía que no dejaba entrar a Fernán Gómez a la plaza, o el vendedor
de helados.










Asistí al acto y estuvo bien, soy hijo del banderillero y luego mozo de espadas de Mondeño, y viví toda la vida taurina y personal desde dentro de Juan, mi padre me llevaba a todos los sitios que podía con él, Juan fue mi padrino de bautizo, y si hermano Mondeño ll
ResponderEliminarDe mi hermana.mi padre se llama José Nieto Mota (Pepe Nieto en el mundo taurino). aunque ya no esté con nosotros siempre está en mi corazón y mi vida.Fue un profesional como nadie y savo la vida de Mondeño en varias ocasiones saltando al ruedo y quitando al toro de Juan cuando ya lo tenía a su merced.Fue su persona de confianza y amigo durante todos los años de su vida taurina .Todo está documentado y se vio en la proyección del evento, tendría para escribir un libro pues se muchas cosas de todo eso tiempo,muchas gracias por vuestra atención.un saludo.