Butrón y Blanco, el triunfo de la verdad y la ley contra el caciquismo

Pese al fallo judicial a favor de los ediles, la sinrazón sigue imperando en la dirección de IU

Los comités provincial y regional de Izquierda Unida han dado marcha atrás en su intención de seguir litigando con José Pedro Butrón, José Antonio Blanco y resto de compañeros de la Asamblea Local de Chiclana y ha renunciado a continuar con el proceso judicial en el que estaban inmersos tras ser denunciados por los citados al haberles quitado sus derechos ilegalmente y al más puro estilo caciquil. Tras retirarse IU, por miedo a volver a hacer el ridículo, lo normal es que acataran, como dicen, la sentencia, pero no es así. (FOTO: Valderas con Butrón. El lema del cartel viene como anillo al dedo: Las cosas en su sitio).


Ayer tenían que verse en el juzgado ambas partes como ya sucediera hace un par de meses y el resultado previsible era el mismo de entonces: Butrón y Blanco son concejales de pleno derecho de IU. A pesar de ello, de haber aceptado todas las peticiones que formulaban los denunciantes, de reconocer que no fueron expulsados y de decir que acatan el fallo judicial, García, Cárdenas, Roldán y colegas de ilegalidades siguen erre que erre, dándole vueltas al fallo y sacándose de la manga decisiones que chocan frontalmente con lo dictaminado con el juez.

Si acatan la sentencia judicial deben acatar que Nadine Fernández no es la portavoz de IU en Chiclana, por mucho que les pese. Si acatan la sentencia deberán acatar que las decisiones tomadas por el grupo municipal con la entonces independiente, que no afiliada de IU, son válidas, legales y, por tanto, Fernández debe pasar al grupo de los no inscritos donde fue enviada tras ser expulsada del grupo. Si acatan la sentencia, deberán acatar que quienes representan legalmente a Izquierda Unida en Chiclana y en el Ayuntamiento son Butrón y Blanco y no Nadine.

Si acatan la sentencia deberán acatar que el grupo municipal esté formado por estos dos ediles y, por tanto, que el cargo de confianza será el elegido por ambos concejales y el nombrado por la ilegal representante (Fernández), que fue elegida ilegalmente también por la dirección provincial, deberá dejar su cargo, mal que les pese a los dirigentes citados. De hecho, en el Ayuntamiento ya pidieron su baja. Aunque, curiosamente, ese cargo no apareció por la sede cuando Butrón y Blanco tomaron posesión de ella. ¿Dónde estaba? Todavía era el administrativo del grupo por lo que debería haber estado en su puesto a la hora fijada para su jornada de trabajo.

Lo del comité provincial y regional de Izquierda Unida es un esperpento. Personas que se autoproclaman de izquierdas están dando muestras de actuaciones caciquiles, impropias de miembros de izquierdas, en teoría respetuosas con la ley, o será que lo de izquierdas les viene ancho y se han acomodado tanto a los coches oficiales, a las secretarias, a los seis mil euros al mes, a la Visa oro, a vivir del cuento político, que ya no distinguen entre respetar la ley o incumplirla. O sí, pero les da igual. Lo que es más grave.