El PSOE no convenció a los vecinos de la Rana Verde

Convocarán una asamblea para decidir si se movilizan contra las ordenanzas

El pasado domingo se llevó a cabo por fin la reunión entre vecinos de la zona de la Rana Verde y el equipo de gobierno sin que éste convenciera a los residentes sobre los beneficios de las ordenanzas municipales creadas por los socialistas y que se aprobaron hace un par de meses, estando en contra, entre otros, estos vecinos. Si el primer encuentro se tuvo que suspender por problemas logísticos en esta ocasión tuvieron micrófono, aunque las dotes de convicción de Cándida Verdier fueron escasas.


El segundo encuentro despejó pocas dudas porque la delegada de Urbanismo repitió lo mismo que lleva diciendo desde hace meses sobre la regularización de las viviendas que, hasta el momento, no han convencido a estos ciudadanos. Los vecinos están muy enfadados porque se sienten engañados por el PSOE, que prometió facilidades para poder abonar la urbanización de sus viviendas y se encuentran con que es todo lo contrario a lo manifestado por Román y su partido cuando se empezó a hablar de este asunto.

Además, los socialistas se niegan a que la Junta de Andalucía aporte una cantidad para la regularización, mientras que el cuatripartito aprobó en pleno pedir una cantidad al gobierno autonómico, que se ha llevado de estos propietarios muchos millones de impuestos cobrados y también responsable de la permisividad en las construcciones ilegales.

LA “MOSCA COJONERA” Y LA TRÁNSFUGA, DE FIN DE SEMANA

Lo curioso es que en este equipo de gobierno están dos personas que cuando formaban parte del cuatripartito estaban a favor de pedirle dinero a la Junta y ahora dicen todo lo contrario, sobre todo Mª Ángeles “mosca cojonera-ya será menos- mentirosa” Polanco, que prometió el gratis total cuando se presentó a la alcaldía y que ahora ha reculado vergonzosamente.

Cándida Verdier, concejala de Urbanismo, estuvo acompañada de la edila de Hacienda, Manuela Moreno, así como del secretario local del PSOE, Joaquín Páez. Ninguna de sus socias de gobierno estuvieron presentes, cuando se da la circunstancia de que ambas tienen edificaciones ilegales en su haber –o en el de su pareja sentimental- y la “mosca cojonera” vive allí mismo.

Los vecinos plantearon a Verdier diversas alternativas y se mostraron contrarios a la forma y pagos que tendrán que abonar cuando se regularicen sus viviendas. Tampoco falto quién echó en cara a las edilas socialistas la permisividad de su partido en estos treinta años que llevan gobernando en la edificación de miles de chalés, además de quejarse de tener que pagar la contribución de sus casas aun siendo ilegales y no recibir a cambio ninguno de los servicios básicos –agua potable o alcantarillado entre otros-.

INCUMPLIMIENTO DE LA LEY

Alguno de estos vecinos incluso denunciaron que fueron a pagar dicho impuesto y en el Consistorio nadie les dijo que sus viviendas fueran ilegales, aunque los empleados municipales se limitan a cobrar, pero es curioso que el Ayuntamiento sepa quién ha construido ilegalmente, donde viven esas personas, les mande los recibos y sin embargo no les abriera expediente sancionador a casi ninguno de ellos, ni les derribase sus viviendas. Ahora todos los chiclaneros tenemos que sufrir ese descontrol.

Lo curioso es que los chiclaneros sólo protesten cuando les toquen el bolsillo y no en otras cuestiones muy importantes. Estas personas que ahora se quejan deben pensar que si hubieran edificado legalmente tendrían que haber pagado lo mismo o más que ahora les solicitan para la legalización, claro que no en tres plazos como aprobó el PSOE sino en veinte o treinta años, con su correspondiente hipoteca, que es más llevadero. No cumplir la ley trae estas cosas y los que lo consintieron ahora se lavan las manos.

MOVILIZACIONES

Teniendo en cuenta que si los residentes se niegan no habrá obras en sus calles dudamos que ese ejemplo de regularización llegue a buen puerto en la mayoría de las zonas y, por tanto, igual nos quedamos sin salir en el “New York Times” como aseguró el lumbreras –quería decir Fustegueras- que redactó el PGOU. Otra culpa que le podrán achacar a Marín y al PP porque en 17 meses no solucionaron el problema de los varios miles de casas ilegales construidas en treinta años por culpa de Saucedo, Mier, Jiménez Barrios y Román, que miraron para otro lado –alguno incluso se hizo un “chalesito” ilegal para no desentonar de sus ciudadanos-.

Encima, los vecinos de la Rana Verde van a hacer una asamblea para decidir si hacen movilizaciones y recogerán firmas contra estas ordenanzas, aprobadas de prisa y corriendo y con el beneplácito de algunos presidentes vecinales, meros comparsas del PSOE, que no informaron a sus asociados de lo que les venía encima ni pidieron su consentimiento para apoyar dichas ordenanzas.

PACO LÓPEZ