Cientos de ramos de flores embellecieron los cementerios chiclaneros
Miles de personas acudieron el domingo y el lunes a recordar a sus familiares y amigos fallecidos en el cementerio Mancomunado y en el de San Juan Bautista. Todas las tumbas presentaban un aspecto inmejorable tras depositar en ellas ramos de flores, asĂ como limpiarlas para que lucieran en unos dĂas tan señalados. Les contamos un paseo por el viejo camposanto de Chiclana. (FOTO: Rocky, el viejo guardián del cementerio).
Pasear por un cementerio suele provocar sentimientos encontrados, pero no deja de ser un paseo distinto, tranquilo y, tambiĂ©n, agradable. En esta festividad, en la que honramos la memoria de nuestros muertos, vemos estos lugares de forma distinta. Miles de personas han pasado en los dos dĂas por ambos camposantos.
El Mancomunado, más frĂo por aquello de la modernidad y que el sitio donde está ubicado es menos atractivo para los que van a recordar a su gente. Con el tiempo y las reformas será muy bonito. El de San Juan Bautista, centenario, coqueto en algunos de sus rincones, entrañable en otros, con tumbas y panteones realmente bellos y con mucha historia.
AquĂ podemos encontrar los restos de personajes importantes de nuestra ciudad como Francisco Montes, Paquiro, en el panteĂłn donde está la familia Puerto. Su estola, realizada por JosĂ© Antonio Barberá, estaba reluciente, con un ramo de flores debajo de ella. Casi enfrente, está el de AgustĂn Herrero Muñoz, alcalde de Chiclana en la dictadura y en el primer ayuntamiento que se formĂł cuando llegĂł la democracia, año 1979.
Cerca de Paquiro hay uno de los panteones más antiguos, el de la familia O´Farrell, aunque en realidad son varios nichos, supongo que con los restos de los fallecidos. El estado en que se encuentra es lamentable, abandonado desde hace años y cada vez más deteriorado.
DeberĂan hacer algo porque es una pena que estĂ© tan mal, al lado de otros que sĂ se cuidan. Posiblemente ya no quede en Chiclana ningĂşn descendiente de esta prolĂfica familia o si queda, que no quiera correr con los gastos de la restauraciĂłn. Sea lo que fuere, da pena verlo asĂ.
INFORMACIÓN Y CURIOSIDADES
Detrás de esta familia, en el prado, hay una tumba de una pareja inglesa. Ella, Jean Hill, nacida en 1885 y fallecida en 1986. Él, George Charles Hornsby Hill, nacido en 1915 y fallecido en 1997. Está cuidada.
Paseando por las distintas calles vas conociendo la historia de este pueblo, porque en realidad en los cementerios hay más información de la que a simple vista parece. Y muchas curiosidades. Hay para escribir un libro. Hay tumbas de hace más de cien años, nichos de niños de 1900 y años cercanos a éste, en bastante mal estado, pero ahà siguen.
En esa zona se conmueve uno al ver la edad en que murieron, algunos con meses, otros con sĂłlo unos dĂas, pero todos muy jĂłvenes. En el año 1900 dice que allĂ reposa “el párvulo JosĂ© AragĂłn Viruel, que naciĂł el 1 de enero de 1900 –buena fecha para venir al mundo, el primer dĂa del año que comienza un nuevo siglo- y falleciĂł el 4 de febrero de ese mismo año. Al mes y tres dĂas. QuĂ© pena.
Hay una calle con panteones nuevos, relucientes. En uno de ellos descansa un matador de toros chiclanero, Aurelio Núñez, fallecido hace poco más de tres años. Un ramo de flores al lado de la cruz y en medio de la lápida una hermosa y solitaria rosa roja adornando la negra lápida de mármol.
SE BUSCA
Hablaba antes de información. En un nicho de los antiguos, de 1969, de una señora que falleció a los 83 años, hay una pegatina puesta encima de las letras que informan de la filiación de quien reposa en ella, justo encima del RIP. Es del cementerio Mancomunado, dice que es un aviso importante, en el que ruegan a los titulares o familiares de la finada que se personen en sus oficinas o les llamen a dos teléfonos que vienen en la misiva.
¿SirviĂł de algo? ¿No? ¿Cuál era el motivo de esa importancia, por quĂ© han tenido que recurrir a esta nota en la tumba en vez de hacerlo personalmente con los interesados en sus casas? ¿Se resolviĂł el problema? Preguntas y más preguntas que podrĂamos seguir haciĂ©ndonos, porque la imaginaciĂłn es libre y puede ser cualquier cosa.
Un paseo tranquilo, curioso, con un cementerio engalanado para la ocasiĂłn y que hace que dicho paseo sea distinto al de cualquier otra Ă©poca del año. Esos dos dĂas el cementerio se vistiĂł de gala y tiene un aspecto más alegre a pesar de la tristeza que conlleva el lugar. Las flores ayudan a ello.
RECUERDO A LAS VĂŤCTIMAS DEL FRANQUISMO
A la entrada, a la derecha, hay un recuerdo para las vĂctimas del franquismo. En una piedra hay un escrito que dice: “En memoria de los hombres y mujeres que se atrevieron a pensar que era posible una sociedad más justa y dieron su vida por lo que creĂan”.
A su derecha hay otra piedra con una larga lista en la que vienen los nombres de veintinueve chiclaneros que fueron ajusticiados por los nacionales. Es un homenaje de la AsociaciĂłn para la RecuperaciĂłn de la Memoria HistĂłrica de Chiclana. Tampoco faltaron los ramos de flores.
ROCKY
El dato entrañable lo dio un longevo pastor alemán, de unos quince años, machacado por la enfermedad, que ha pasado su vida en este camposanto y al que le queda poco aire en sus viejos y maltrechos pulmones y casi nada de fuerza en sus patas traseras. Se llama Rocky. Sabe que está en las Ăşltimas, pero allĂ sigue, como siempre, viendo entrar y salir gente con ramos de flores, como cada dĂa, como cada año en estas fechas. Mira con cara de pena, los dolores aprietan y el descanso tumbado en el cĂ©sped es lo Ăşnico que le alivia un poco.
Se ha puesto al lado de donde se homenajea a los republicanos, como si estuviera guardando su memoria, protegiĂ©ndoles de no se sabe quĂ© o de quiĂ©nes. AllĂ está, tumbado sobre la verde hierba. Rocky, historia viva del cementerio San Juan Bautista, vida que se va apagando lentamente, inexorablemente. Rocky. El dĂa que faltes se te echará mucho de menos. Eres ya uno más de los nuestros.
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