La resurrección de José María Román encontró pocos fieles y bastantes penitentes

Ahora se acuerda de que Chiclana necesita un hospital, cuando el PA y otros partidos llevan años pidiéndolo y él oponiéndose

Quedan 27 días para las elecciones y los partidos están dejando caer algunas de las promesas que harán dentro de poco en la campaña. El PSOE es uno de ellos, aunque lo que prometerá nadie se lo va a creer porque son treinta años prometiendo y no cumpliendo. En la fiesta primaveral de cada año, el PSOE consiguió reunir a bastantes menos que en años anteriores, la mayoría afines a Román y los cargos políticos que no pueden dejarle en la estacada a menos de un mes de los comicios. Poco ambiente y caras de que la suerte está echada y que para feria habrá nuevo alcalde y nuevo equipo de gobierno.

No estuvimos en El Sotillo porque como saben nuestros lectores estamos vetados por el PSOE desde hace veinte años. Estos demócratas de pacotilla siguen marginando y vetando a PUENTE CHICO, demostrando su sectarismo. Pero hemos visto imágenes televisivas y escuchado algunas parrafadas de los gerifaltes, con lo que sabemos lo que se vio y dijo además de que las imágenes no mienten y sale la gente que fue, la de verdad, no la que dirán.

Lo primero que sorprende es que de asistentes han estado cortitos, y eso que han puesto autobuses y había comida gratis, pero parece que ni eso animó a los que suelen ir a estos actos. O es que prefirieron la berza de la Plaza Mayor. Aunque lo que de verdad creemos es que los chiclaneros saben que Román, como le ha dicho Marín, es caballo perdedor y ya no quieren saber nada de él.

Celebrar su fiesta el domingo de resurrección no fue buena idea, porque Román no sólo no resucitó sino que viendo lo que ocurrió en su festejo más bien parecía viernes santo, pero con pocos fieles y bastantes penitentes. El PSOE tiene poco nuevo que ofrecer, es un partido en declive y el candidato está más quemado que Zapatero. Además, la lista es la más floja de las tres o cuatro últimas.

Román tiene pocos adeptos dentro de su partido y en la lista está reflejado. Y se volvió a hacer patente ayer domingo. Se veían caras largas entre los que mandan, porque ellos saben la verdad de lo que va a pasar el 22 de mayo próximo, no lo que nos venden y venderán con encuestas pagadas para que salga lo que ellos quieren.

PÁEZ EN EL MUNDO DE YUPI

Encima, el secretario local y el candidato son unos malísimos oradores, aburren a las ovejas y no se creen lo que dicen, con lo que no transmiten las ideas que lanzan. Se les notó a ambos nerviosos, tartamudeando, inseguros de sí mismos. Joaquín Páez, es nuevo en estas lides y se le nota demasiado.

Decir a estas alturas, tras llevar 30 años en el poder, con la cantidad de desmanes, despilfarros, gastos fastuosos e ilegalidades cometidas que “no vamos a meter la mano en la caja, vamos a trabajar como siempre hemos trabajado, de manera honrada, dando cuentas a todo el mundo, con transparencia” suena a chiste.

¿Dónde ha vivido Páez estos años? La palabra honradez la desconocen la mayoría de los que han pasado y están todavía en el gobierno. Decir que actúan con transparencia cuando un informe lo coloca como el séptimo ayuntamiento menos transparente de España y la oposición lo ha llevado a los juzgados por no darles la documentación que le pedían, es vivir en el mundo de Yupi.

De lo que nunca podrá presumir el PSOE es de honradez y transparencia y, mucho menos, de respetar la ley. Como ejemplo tenemos el PGOU, declarado ilegal ¡tres veces!, pagando millonadas para revisarlo y con otro en marcha. Se han reído de los ciudadanos durante treinta años y eso no es honrado precisamente.

ROMÁN SE ACUERDA AHORA DE QUE HACE FALTA UN HOSPITAL

En la fiesta primaveral, Román, más exaltado que de costumbre, habló de que va a pedir un hospital en Chiclana y piensa gritar porque “hay alguna consejera por ahí que está dura de oído”. Dice que hasta tiene el terreno. Llama la atención que Román, a 27 días de las municipales pida a la consejera (será para congraciarse con Pizarro) que ponga aquí un hospital, cuando él y el PSOE llevan décadas oponiéndose a ello y defendiendo a la Junta para que no lo hicieran cada vez que un partido lo solicitaba.

El PA primero y otros partidos más tarde llevan años pidiendo un hospital en Chiclana y Román jamás levantó la voz para que esa consejera o consejero de la Junta se enterara de ello. Lo que ha hecho el candidato socialista a la alcaldía es callar de forma vergonzosa y decir que aquí no hacía falta. Incluso en plenos se ha mostrado junto con su partido en contra de las peticiones de partidos de la oposición.

Si Román hubiera hablado tan alto como ahora dice que hará (a buenas horas, silente) cuando se hicieron estas propuestas, posiblemente ahora tendríamos, al menos un proyecto, pero Román y el PSOE siempre se han opuesto a un centro hospitalario como éste en nuestra localidad y no tendríamos a ir a Puerto Real.

No ha levantado Román la voz ni para pedir que se cumpla la promesa de la Junta de mejorar el centro Periférico de La Longuera, ni tampoco para que hagan de una vez el centro de salud de La Cucarela y mucho menos para que se abra de una vez el de Los Gallos, con dos años y medio de retraso y que ha pasado de él, no se ha preocupado de cómo iban las obras ni las controló y por eso ahora habrá que gastarse 1000 millones de pesetas en reparar las numerosas y graves deficiencias que tiene, y aún no se ha inaugurado.

Cinismo, mucho cinismo el de Román, claro que estaba de fiesta y en estos casos se suele perdonar todo. Hasta nos recordó a Ortega Cano en la boda de Rociito cuando dijo al ponerle la música anunciándole que debía terminar su perorata que “no me pongáis la música, aún no he terminado, que me encuentro muy a gusto”.

Se respira derrota en el PSOE y lo transmiten muy a su pesar. El primer síntoma fue en su elección “por aclamación” y ahora se ha vuelto a ver en la fiesta. La gente le ha dado la espalda a este partido y lo va a comprobar el 22 de mayo.