La “Unión de Viticultores Chiclaneros” presentó el Fino “Palillo”
El vino que hasta ahora producía y comercializaba la Bodega Miguel Guerra, será comercializado a partir de ahora por la Cooperativa.-
Tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de septiembre entre la Bodega Cooperativa Unión de Viticultores Chiclaneros y la Bodega Miguel Guerra para que la primera llevara a cabo la producción y comercialización del Fino Palillo, esta tarde se presentó con su nuevo etiquetado para su puesta a la venta. El alcalde, José María Román, estuvo presente, así como el presidente de la Cooperativa, Manuel Manzano, y el enólogo Víctor Palacios.
Abrió el acto Manuel Manzano, agradecido a los representantes de la Bodega Miguel Guerra y al alcalde su presencia: “Hoy presentamos este Fino Palillo en nuestra bodega, que también es la de todos y agradecer al alcalde que siempre esté con nosotros en todos los actos y actividades que llevamos a cabo desde la Cooperativa”.
Por su parte, Víctor Palacios, resaltó que “hoy es un día importante, porque presentamos este vino que rinde homenaje a la familia Guerra, hoy representada aquí por Juan y Miguel, fundadores y creadores del Fino Palillo y que han sabido transmitir la pasión, el conocimiento y el arte, fundamentales para la producción del buen vino”.
Se trata de un vino diseñado por Miguel Guerra, “abuelo de Juan y Miguel, y que ahora vuelve a sus raíces, ese viticultor chiclanero que llegaba en burro a la bodega. Se trata de una adopción con mucho cariño de este complejo y maduro vino”.
Declaró que “no ha sido fácil llevar a cabo el traslado del vino de una bodega a otra y mantener esa crianza biológica, como estaba haciendo Juan. Llevamos a cabo la crianza de una nueva levadura para nosotros, por lo que hemos intentado mantener esa levadura, la gran responsable de esas características sensoriales de este vino. Fuimos tan pulcros que también decidimos traer sus turbios y cabezuelas, que imprimen ese carácter del Fino Palillo”.
UN VINO ESPECIAL
Añadió que “es un vino con poca filtración, con un grado de crianza mayor que los nuestros, con un mínimo de siete años, que necesita tener ese color oro viejo para ver su madurez. En nariz exalta la personalidad de estos vinos antiguos, donde se ve los frutos secos, esa almendra tostada y salada con unos toques muy bonitos de pipa de calabaza y con un curioso aroma a castaña tostada”.
En boca es un vino suave, aterciopelado y con una sensación mantecosa y grasa, “destacando también su salinidad. Se trata de un vino que se puede combinar perfectamente con un marisco a la plancha, pero también con un menudo, una buena carrillada o un rabo de toro”.
Finalmente, Román señaló que “hoy es un día muy importante y que refleja la generosidad de la familia Guerra y el compromiso de la Cooperativa por continuar la tradición para la crianza del Fino Palillo. De lo contrario, estaríamos hablando desde el recuerdo y no desde la emoción que da en el paladar o en el olfato estos caldos”.
Agregó el regidor que “es un momento importante para la Chiclana agrícola y vitivinícola. La etiqueta de lejos es reconocible como el Fino Palillo de siempre, por lo que es digno de reconocer ese gesto por parte de la Cooperativa. Es un vino de otoño para beberlo todo el año, porque es un vino con clase, categoría, bien respaldado y con enorme futuro”.
Ya se cargaron el fino palillo no nos van a dejar vino ni para los rosco de navidad
ResponderEliminar