Maribel Malia: “Estuve dos años y medio durmiendo en una poza séptica sin estrenar, porque las radiaciones de una antena 5G cercana, me lo impedía”
El mes pasado les contábamos la lucha de los vecinos de La Coquina, contra la instalación de una antena de telefonía móvil 5G en la zona, concretamente en la una granja allí existente. No tiene ninguna licencia, pero se puso a pesar de las denuncias vecinales. Su reticencia obligó al Ayuntamiento a precintarla, aunque sigue sin ser desmontada, con el miedo de los residentes a que un día se encuentren con está funcionando. Personas cercanas a estas antenas han asegurado que tienen molestias continuas, dolores de cabeza e incluso alguna dijo que tenía cáncer.
Desde hace unos veinticinco años, aproximadamente, PUENTE CHICO ha denunciado la instalación de estas antenas de forma ilegal en diferentes lugares de la localidad (Capote, Troya o Coto La Campa, así como en el Caño Romeral o Los Gallos), con el pasotismo del Ayuntamiento de Chiclana, que ha hecho la vista gorda y permitido esas instalaciones. Entonces no tenían tanta potencia como las de ahora, 5G, pero vecinos de éstas afirmaban que tenían problemas desde que se habían puesto. Incluso alteraba la televisión, que se veía con rayas.
Las compañías de telefonía decían que las radiaciones eran muy bajas y que no había pruebas científicas que lo confirmaran. Años más tarde hay numerosos estudios que demuestran los efectos perniciosos que provocan estas antenas, tanto a las personas como a los animales y plantas. En Chiclana hay infinidad de ellas, por todas partes. Pagan muy bien por ceder una pequeña parte de terreno para colocarlas y como decía Francisco de Quevedo, poderoso caballero es don Dinero.
LARGA LISTA DE DOLENCIAS
Una de estas personas que están sufriendo desde hace años las consecuencias de las antenas 5G es Maribel Malia. Hace unos meses contó en el pleno municipal lo que le sucedía. Vive en el Marquesado, cerca de la antigua Venta Pololo: “Soy una de tantas personas afectadas por las emisiones de las antenas móviles 5G, con síntomas diversos que padezco y que a continuación enumero”.
La lista es larga: Dolor de cabeza reiterado, musculatura debilitada, sabor metálico en la boca, sensación como sí tocara con la lengua una pila, dolor en las articulaciones y en la lengua, pitidos y zumbidos en los oídos, mareos, dolor punzante en dientes sanos, cansancio repentino, tos seca, fogonazos blancos en los ojos, dedos de los pies acolchados, dolor punzante en los ojos, dolor en órganos internos, sensación de quemadura en la piel, sueño interrumpido, dolor en los oídos, taquicardia, garganta dolorida, náuseas y vómitos.
UN SUPLICIO DE VIDA
Con todo esto es normal que la vida
que lleva sea un suplicio: “Hablo con otras personas y con mis vecinos y
cada día compruebo que somos más los que padecemos estos síntomas. Entendemos
que son causados desde que hace tres años las emisiones se elevaron a 26 Ghz,
cantidad muy elevada y no permitida por la ley, por sus efectos graves para el
ser humano. Estamos siendo irradiados 24 horas al día, 365 días al año, por las
antenas de 4 y 5G”.
Agrega que “he tenido que llevar a mí casa expertos con equipos de mediciones homologados y los resultados obtenidos han sido brutales, demostrando que lo que emiten estas antenas de telefonía, están muy por encima de lo permitido para la vida humana”. Como consecuencia de todos estos síntomas y los resultados de los medidores, “he tenido que blindar mí habitación con pintura especial anti radiación, para conseguir una Jaula de Faraday, es decir, una zona libre de campos electromagnéticos, para así poder descansar y coger el sueño”.
MUCHOS AFECTADOS POR ESTAS ANTENAS 5G
Entre otras cosas, “porque en horas puntuales de la madrugada, de 3,00 a 5,00 horas principalmente, notaba como los pulsos electromagnéticos me despertaban, interrumpiéndome el sueño varias veces en la noche”. Esto no sólo le pasa a ella, “también a los vecinos que vivimos alrededor de la enorme antena 5G, instalada junto a la autovía de circunvalación de Chiclana, cerca de la antigua Venta Pololo, en la carretera hacia el Marquesado”.
Lo mismo ocurre con otros vecinos que viven junto a las muchas antenas 5G, “que tristemente adornan el paisaje de Chiclana y no son pocas”. Resalta que solo siente alivio inmediato “cuando me encuentro en lugares donde aún no han implantado ninguna antena de telefonía, zonas muy contadas y cotizadas”.
También por esas personas que no sabían lo que les pasaba, pero tras investigar, preguntar y por el efecto causa, “pudieron averiguar el motivo de sus dolencias y descubrir que al alejarse de las antenas 5G, todos los síntomas desaparecen y quedan erradicados”.
OTRAS ALTERNATIVAS
En Chiclana y a nivel general, en cada kilómetro y medio se está instalando o ya lo está una antena 5G, “muchas camufladas para no levantar sospechas y no alarmar a los que viven cerca o pasan junto a ellas”. Otras están “descaradamente visibles y sin pudor alguno”, al colocarlas sin consultar con los vecinos y, por lo tanto, “han sido instaladas a la fuerza, ya que la mayoría de las personas no queremos esta tecnología, por los estudios existentes que demuestran el potencial de estas radiaciones para producir daño a la salud humana”.
Que van desde los síntomas anteriormente descritos, a los más graves como son la aparición de tumores y cánceres. Asegura que ella y otras personas afectadas no están en contra de la tecnología, “pero entendemos que hay alternativas como el apoyo al acceso a internet por cable, es decir, por fibra óptica, que no emite radiaciones, no perjudica a la salud y permite obtener internet de alta velocidad”.
DOS AÑOS Y MEDIO DURMIENDO EN UNA POZA SÉPTICA
La situación de Maribel en estos años ha sido muy dura: “Tengo 53 años y a los 19 comenzaron los dolores con la antena 1G. Es muy difícil vivir así y a mi lado. Con los ojos cerrados puedo adivinar si hay antena o no en el entorno”. Lo más grave que le ha ocurrido es tener que dormir dos años y medio en una poza séptica sin estrenar, que tenía al lado de su casa, de 3 por 3 metros: “No sabía qué hacer y como en casa era imposible dormir, se me ocurrió que igual allí podía hacerlo. Probé y vi que no me afectaba la radiación de la antena”.
Califica el lugar como “un zulo -parecido a los que usaban los terroristas con los que secuestraban-. Bajé una cama y me instalé allí para dormir. En invierno ponía un paraguas grande para tapar el agujero y que el frío o la lluvia no me afectasen tanto. Era mi refugio. Muchas veces me ponía a cantar para evadirme. Fue muy duro y muy largo, pero mereció la pena. No terminé loca, pero poco faltó”. El encierro terminó cuando pintó la habitación de su vivienda con pintura especial anti radiación y conseguir una Jaula de Faraday.
BLINDAJE DE TODA LA CASA CON PINTURA ESPECIAL
Decir que esa pintura es carísima, por lo que entre ella y su marido han tenido que hacer de pintores. Poco a poco han ido blindando toda la casa para poder estar a salvo en toda ella y no solo en el dormitorio. También colocaron una chapa sándwich, un gran aislador térmico que cuando la onda radioactiva choca contra esta, rebota y se va.
Comenta Maribel Malia que “una joven de la zona, debido a esos dolores que padecía, se tiró por el puente de la Venta Pololo desesperada. La gente se está suicidando por sufrir y no saber qué le pasa y cómo evitarlo”. Incide en que “tengo dolores musculares, las piernas no me responden y me caigo, lo mismo que le sucede a muchas de las afectadas”. Por eso, para llegar a la mayoría de personas afectadas posibles, ha creado la Asociación Stop Radiación Chiclana.
Desde los catorce años se ha dedicado a cantar flamenco, pop, canción española…, pero ya no lo hace: “No puedo estar entre aparatos de alto voltaje y los equipos de música lo tienen”. Una vida dura que no dejará de serlo, mientras estas antenas sigan poblando el término municipal y encima colocadas ilegalmente la mayoría.
PACO LÓPEZ
PARA EMPEZAR MOVILIZACION Y RECOGIDA DE FIRMAS EN CHANGE.ORG
ResponderEliminarLas películas que se inventan algunos para darle sentido a su vida y si cae alguna compensación económica ¡ Vámonos que nos vamos! Lo siento soy políticamente incorrecto, ahora bien que no insulten al sentido común.
ResponderEliminarInformate antes de opinar sobre lo que es la EHS (electro hipersensibilidad) porque igual la padeces en menor grado y el motivo de esos dolores de cabeza u otros males lo tienes por una o varias antenas de estas, o del router en tu casa o por dormir junto al movil. Antes de informarte recuerda que el doctor Google borra y anula cualquier estudio científico publicado que vaya en contra de los intereses de sus patrocinadores y dueños., y que hay vida inteligente más allá del Google, la telebasura y la IA. Hay muchas personas que sufren de este síndrome que está reconocido.
EliminarQué fácil es opinar con un solo fin , potenciar el analfabetismo.
EliminarNo sé si es cierto completamente, pero yo no quiero una antena de esas cerca ni en pintura.
ResponderEliminarUna vez yo tuve esos síntomas, y resulta que lo que me pasaba era... ¡Estaba enamorado!
ResponderEliminarNo te preocupes, er Manué te salvará
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