Partido de ida: 5-2... ¿Significa que va p'alante la eliminatoria?
FERNANDO PEREA [colaboraciones].-
El anticipo de la sentencia contra Álvaro García Ortiz -aún a esta hora Fiscal General del Estado- es un golpe demoledor para el -aún a esta hora- presidente del Gobierno de España. La sanción de dos años de inhabilitación que impone la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, junto a una multa de 7.200 euros y una indemnización de 10.000 euros a Alberto González Amador -pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso-, es un disparo a la línea de flotación del grupo que se sienta semanalmente en el Consejo de Ministros.
Aunque haya sido por 5-2 la votación en el seno del Tribunal, el mazazo es de órdago: Nunca en la Historia de España ha habido un Fiscal del Estado condenado, aunque es firme, cabe recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Ni por este delito de revelación de secretos, ni por ningún otro.
No le resta legalidad alguna al
anticipo de la sentencia (queda aún que se publique el detalle de la misma, con
su argumentación legal, y que nos dará más luz sobre cuánto de cuestionable
puede ser el fallo) la existencia de algunas curiosas casualidades:
primera, que el fallo se anticipe antes del texto completo de la sentencia es
algo inusual -lo habitual es publicar el fallo junto a la sentencia-, que se
haga tan rápido y el día justo del 50 aniversario de la muerte del dictador
Francisco Franco.
“CONTROLAREMOS EL TRIBUNAL”
O -segunda- que sea la autora, precisamente, la Sala Segunda. Esa que, el 14 de noviembre de 2018, el entonces senador del PP, Ignacio Cosidó Gutiérrez plasmó por escrito en un mensaje interno de su partido que “controlaremos la Sala Segunda desde detrás”, tras analizar un principio de acuerdo entre el PP y el PSOE para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Cosidó fue también exDirector General de la Policía durante un período que sus rivales políticos le acusaron de crear la CIA de Cosidó para perseguirles. No es que ambas cosas socaven la legitimidad del Tribunal, pero son cuestiones “muy curiosas” que abonan libremente cualquier suspicacia.
Con todo, no está claro que García
Ortiz termine yendo p'alante (condenado en firme) como anticipó -quizás
con conocimiento de causa de la idiosincrasia de esa Sala- el jefe de Gabinete
de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez Bajón, para decir que tenía pleno
convencimiento de que iba a ser condenado.
EL DEFRAUDADOR Y PAREJA DE AYUSO
La fiabilidad de M.A.R. (como se le conoce en el mundillo periodístico del Foro Madrileño) en este pronóstico cumplido no ha dependido de su fiabilidad para decir la verdad. En la fase de instrucción, primero, y en el juicio oral, después, se comprobó a todas luces que mintió, al inventar el bulo que no había sido González Amador el que había solicitado un pacto de conformidad, para rebajar una más que posible sentencia con pena de cárcel, por la presunta comisión de cuatro delitos. A saber: fraude fiscal en el impuesto de Sociedades por 350.951 euros en 2020 y 2021, falsedad en documento mercantil, delito continuado contable y pertenencia a organización criminal.
Pedro Sánchez ya ha demostrado que sabe caer de pie como los gatos de todas las andanadas que ha recibido -y ya van unas pocas- por su mala y poco clara gestión pública. Este asunto del Fiscal General (un puesto que es nombrado directamente a dedo por el Gobierno de turno, y que el propio Sánchez se encargó de recordar con aquel casi obsceno: “¿La Fiscalía de quién depende?... pues ya está?” pronunciado en los micrófonos de Radio Nacional en noviembre de 2019), puede que tampoco se lleve p'alante al presidente ni a su Gobierno.
En el juicio contra García Ortiz
han sido varios los periodistas que testificaron bajo juramento que el Fiscal
General no les filtró nada, sin por ello revelar el nombre (o nombres) de los
verdaderos filtradores. Suficiente punto de partida para augurar que el
Tribunal Constitucional pueda revertir la condena impuesta por el Supremo en el
recurso de amparo que interpondrá el pronto exfiscal. Y es que García Ortiz puede quedar
fuera de la Fiscalía, pero exonerado del todo y que, más adelante, la pareja de
Ayuso es el que termine p'alante -en la cárcel- por su fraude fiscal
continuado.
CONDE PUMPIDO, EL PEDRI DEL EQUIPO DE SÁNCHEZ
El Constitucional tiene una correlación de fuerzas -jueces- progresistas/conservadores de 7 a 5. Y en ese partido de vuelta, el magistrado Cándido Conde Pumpido haría de Pedri -o de Güler-, repartiendo juego para que el Gato Sánchez FC siga cayendo de pie. Porque en esta eliminatoria del Fiscal General, además, no valen los goles a favor y contra, solo quien gana el último partido.
No obstante, esta historia le va a
quitar “una vida” al hombre profundamente enamorado de su esposa (ese
que nos vendió como un encuentro en la cumbre un paseo de 25 metros junto a Joe
Biden, ¿recuerdan?). Y más vidas que perderá, en breve, con el Caso Ábalos-Koldo-Cerdán-Aldama.
O como puede hacerle perder el caso Leire... o el feo caso
Hermanísimo. ¿Le quedarán vidas para cuando llegue el BegoñaGate? ¿Cuánto
es capaz de resistir su manual?.













Sería lo lógico. Hay que acabar con tanta corrupción, incluida la judicial. Y el Fiscal debería ser independiente y no elegido por el gobierno de turno.
ResponderEliminarManual de resistencia ... Pues eso ...
ResponderEliminarYa nadie duda que Conde Pumpido va a revertir la sentencia con toda la poca vergüenza que ha actuado hasta ahora en todos los casos que le vienen llegando. Luego, cuando le lleguen de verdad recursos por violación de derechos fundamentales, los inadmitirá directamente a trámite porque no son "de interés constitucional", es decir, de interés del PSOE. Esa es mi opinión.
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