Exposición solidaria de Ernesto Marín en el restaurante “La Embajada”
Consta de una treintena de obras, que podrán verse hasta el 20 de mayo y el dinero recaudado irá destinado a Cáritas de Chiclana.-
Hasta el 20 de mayo puede visitarse en el restaurante La Embajada, una exposición solidaria de Ernesto Marín, en la que se pueden ver veintinueve cuadros de diferentes tamaños y temáticas. Lo que se recaude con la compra irá destinado a las Cáritas de Chiclana.
En
2016, ya prejubilado, se acordó de lo que había pintado hace años “y cogí los pinceles de nuevo, pero quería
dar clases y aprender, por lo que fui a ver a Pepe Palacios (que
estuvo en la inauguración), acudiendo una
vez a la semana, 2 horas y media”.
Afirma
Ernesto que “he aprendido mucho y lo he
puesto en práctica, viendo vídeos también”. Pero la base le viene de
pequeño: “La culpa de ello la tiene mi
padre José Marín, que siendo niño me
enseñó a amar el arte y la pintura. Con él visitaba museos, entre ellos el de Sorolla en Madrid, me llevaba al
Teatro Falla en Cádiz a ver conciertos. Fue mi gran maestro”.
“ME
QUEDA MUCHO QUE APRENDER”
Marín
no tiene un estilo definido, porque sus pinturas son variadas y hay un poco de
todo, lógico también en alguien que no lleva muchos años pintando: “No tengo ningún estilo, porque me queda
mucho que aprender. Estoy haciendo cosas difíciles, como los retratos. Intento
hacer copias de grandes pintores, porque copiando de los mejores como Fortuny, Federico
Godoy o Sorolla es como se avanza. Soy muy atrevido”.
Aunque ha hecho paisajes y bodegones, “lo que más me gusta es pintar personas, que son las que dan vida al cuadro”. En la muestra hay obras de sus nietos, alguna de ellas copia de uno de los cuadros más famosos de Sorolla en la playa. Ernesto Marín también ha realizado obras religiosas como la que donó a la cofradía de la Soledad, copia de una de Rembrandt: “El sudario no me salía, por lo que la abandoné. No sabía cómo hacerlo. Pero las clases con Palacios me ayudaron a terminarlo y quedé muy satisfecho”.
Ese aprendizaje continuará, “porque tengo bastante tiempo libre y me he enganchado a la pintura. Me relaja mucho y creo que es el momento apropiado para dedicarle las horas necesarias y seguir dando pasos hacia adelante en algo tan creativo como es la pintura”.
Estupendo, me parece muy bien la estrategia de Ernesto con su pintura.
ResponderEliminaryo hago algo parecido, pero con la fotografía. Realizo viajes y hagos fotos de los lugares que voy.
Que no se pierda la afición, bien sea de pintura, o de fotografías.
Mi enhorabuena para Ernesto Marín.