Nada funciona con el estado actual de las Autonomías
Félix de la Fuente [colaboraciones].-
¿Dónde
está la culpa? ¿En los gobiernos regionales o en el gobierno central? A la
mayoría de los ciudadanos, que no somos fanáticos de ningún partido, nos
importa un comino saber quién es el culpable. Lo único que nos importa es que
España funcione.
Pero con
unos políticos incompetentes y corruptos, con unas leyes redactadas a gusto de
los separatistas, unos partidos políticos que sólo miran por su propio interés,
y unos ciudadanos drogados por los medios de comunicación, es decir con una
tormenta perfecta llamada España actual, es difícil que algo funcione
bien.
Estoy a
favor de las Autonomías por la simple razón de que soy defensor acérrimo del
principio de subsidiaridad, es decir de que los problemas se aborden y se
resuelvan de la forma más próxima al
ciudadano, de que se resuelvan primero en la familia, después en el municipio,
después en la provincia, en la región y por último en el Estado.
Pero un
principio que obliga al Estado a
intervenir de oficio, sin que nadie se lo pida, cuando los otros entes
inferiores, es decir las regiones y los demás entes no son capaces de resolver el problema.
Apliquemos este principio a los incendios forestales.
Según un
informe de la UE, España gasta 500 millones menos que Grecia y Portugal en
prevención de incendios (Vozpopuli, 13.08.2025), a pesar de que tiene el
triple de superficie. Y lo curioso es
que hay fondos de la UE para esto. Pero hay que solicitarlos y emplearlos, cosa
que el Gobierno español no ha hecho, o no en la medida suficiente. España arde
por sus cuatro costados desde hace ya varios años, y los políticos, mientras
tanto, durmiendo todo el año, como la cigarra.
DINERO
DESPILFARRADO
Es
lamentable, lamentabilísimo ver cómo las autonomías y el gobierno se
culpabilizan mutuamente de todos los fracasos que nos provocan a los
ciudadanos. Y esto sucede con cualquier problema: con la educación, con los
inmigrantes, con el reparto de los menores no acompañados y con los incendios.
Es hora
ya de que nos preguntemos cuánto dinero se está despilfarrando, con la
multiplicación por 17 de los organismos de las autonomías, organismos que ya en
sí son superfluos a nivel nacional, como, por el ejemplo, el Defensor del Pueblo.
Es hora de que nos preguntemos si es posible un sistema de autonomías sin
solidaridad entre ellas, e incluso de que nos preguntemos si, dados todos estos
inconvenientes, merece la pena tenerlas.
Autonomías
sí, pero no para que éstas se lleven el dinero que se necesita para educación, sanidad,
investigación o pensiones. Autonomías sí para que se resuelvan mejor y con más
rapidez los problemas, no para que los ciudadanos tengamos que ver y sufrir
constantemente los enfrentamientos de estas con el Estado.
Autonomías
sí, siempre que el Estado no les racanee los medios para cumplir con las
responsabilidades. Autonomías sí, pero no para crear más puestos de trabajo
improductivos, donde los políticos puedan colocar a sus amigos.
Buen artículo. Yo soy partidario de eliminar las autonomías y ahorrar en gasto político para emplearlo en sanidad, educación, etc.
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