Francisco Javier Laso de la Vega, el Romanticismo y las aguas medicinales de Chiclana (I)
Su ensayo publicado en 1822, fue el trabajo más importante publicado hasta entonces sobre nuestras aguas.-
Que el Romanticismo hispánico tuvo como nido la casa de Frasquita Larrea y Nicolás Böhl de Faber en la calle Huerta Chica -hoy nº 16- de Chiclana, es algo inapelable. Que el litigio frente a lo Neoclásico comenzó en el Mercurio Gaditano nº 121 con la llamada Polémica Calderoniana, el 16 de septiembre de1814, es algo que nadie discute. Sin embargo, algunos siguen pensando que eso fue sólo un conato sin continuidad y que el Romanticismo llegó de Francia, con los exiliados liberales, una vez muerto el infame rey Fernando VII.
Hablamos
de Literatura y, sin embargo, nadie aborda la continuidad de ese movimiento
romántico en Cádiz, a través de la institución que fundara en 1813 el Magistral
Cabrera, la Real Sociedad Económica Gaditana de Amigos del País, en donde
coincidió Nicolás Böhl, entre otros,
con los catedráticos del Real Colegio de
Medicina y Cirugía de Cádiz, productores de Literatura médica y científica,
impresa en el famosísimo Periódico de
la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz (PSMQC),
el más importante del mundo hispánico en su modalidad, durante todo el primer
tercio del siglo XIX.
Para
dar una muestra de ello, señalamos el extracto que el fundador del Periódico le dedicó a la memoria
presentada por don José María López y
López, titulado Influjo de la
electricidad y el galvanismo sobre la excitabilidad de los seres vivientes,
que se publicó en el PSMQC-IV (1824)
y que termina así: ¿Podría establecerse, que el fluido eléctrico es
aquel principio de vida, aquel principio etéreo, admirado de todos los tiempos
y cuya naturaleza no se ha podido todavía determinar?
¿Quién no percibe en esa
pregunta la temática del grandioso libro de Mary Shelley Frankenstein o
el moderno Prometeo (1818)? El texto de López, escrito cinco años después de ser publicado el de
Shelley, muestra manifiestamente la quiebra del canon clásico y rezuma
Romanticismo: misterio, emoción, movimiento, eclecticismo, subjetividad,
historicismo, propensión a la metáfora y a las interrogaciones retóricas como
la que antes hemos presentado en cursiva.
No,
el Romanticismo no apareció como un simple conato en Cádiz y luego se esfumó,
pues éste se propagó a través de la literatura
médico-científica en el Periódico (PSMQC) fundado por el catedrático médico
y escritor, Francisco Javier Laso de la
Vega (Cartagena, 1785-Cádiz, 1836). Va a ser precisamente él quien publique
el proverbial Ensayo sobre las aguas minerales sulfurosas de la villa de Chiclana
(PSMQC III: 112-151) en 1822, el
trabajo más importante publicado hasta entonces sobre nuestras aguas medicinales.
CUATRO FUENTES MEDICINALES
Comienza señalando el deber de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, dado el atraso de España, de recabar información -análisis químicos, virtudes terapéuticas, instalaciones, caminos de acceso, etc.- sobre las fuentes de aguas medicinales a los socios, para que envíen cuantos informes puedan de los sitios en que habitan.
Y
dado que no obtuvo respuesta, no dudó en ser el primero en hacerlo y para ello
elige por su riqueza las fuentes de Chiclana, porque tiene cuatro muy medicinales, dos sulfurosas, Fuente
Amarga y pozo de Brake, y dos ferruginosas: fuente de la Naveta y la del
Chaparral, sin dejar de señalar las que aspiran a competirle en la
provincia: las de Paterna, torre de
Gigonza, Bornos y las del [Monasterio de San José del] Cuervo.
AGUAS DE FUENTE
AMARGA Y BRAKE
Su
artículo contiene apartados sobre las Propiedades
físicas, las Propiedades químicas
-basándose estas en el análisis realizado en Paris en 1820 por el eminente dr. Vauquelín-, el Análisis del agua del pozo de Braque, y la descripción del dr. Francisco
Montaigne: croquis del el camino e interior del edificio y las Enfermedades en que pueden convenir las
aguas de Fuente Amarga y el pozo de Braque.
Incorpora
su texto nada menos que 25 historias clínicas, que llamaban entonces Observaciones, referidas a un total de
21 enfermedades. En definitiva, se trata de una Topografía médica de altísimo interés científico, que hizo que las
aguas de Chiclana se diesen a conocer en todo Occidente, a través de manuales
médicos tan divulgados entonces como el Tratado
de Patología general de C. F. Dubois
o la obra del célebre J. L. Alibert Nuevos elementos de Terapéutica y de Materia
Médica. Ambas fueron traducidas al castellano.
MANANTIALES DE AGUA POTABLE
Pero pasemos a su visión de Chiclana: …dista cuatro horas de Cádiz. La población está edificada al poniente y en la bajada de una pequeña loma que declina suavemente, en cuya eminencia estaba situado el castillo antiguo llamado del Liro. Al principio fue muy reducida la población, consistiendo en unas sesenta casas, hasta que se extendió por la parte del sur, con lo que hoy se llama Barrio Nuevo, y continúa hacia el poniente sobre las albinas.
La atraviesa otro río de muy poca consideración, aunque hace pocos años llegaban embarcaciones hasta el mismo pueblo… más las arenas… lo han cegado… Pero desde el puente grande… hasta la fuente de la Plata y Legío [El Ejido], hay mayor cantidad de agua… en esas inmediaciones brotan del fondo grandes manantiales de agua potable.
HUERTAS BIEN
CULTIVADAS Y VERDURAS SABROSAS
La principal
aplicación de los moradores de esta villa es el cultivo de pinares que se
hallan en abundancia al N. y S. del pueblo, viñedos dilatados y huertas; los
dos primeros están en bastante decadencia…Las huertas están muy bien
cultivadas, todas de regadío, siendo tan próximas que muchas se hallan dentro
del pueblo…Las verduras son muy sabrosas, y los frutales de todas clases
abundan, excepto el naranjo y el limón…Hacen el campo de Chiclana de los más
amenos… abunda de excelentes pastos, con dos muy buenas dehesas… hay también tierras
para trigo y todas semillas, mas las buenas no abundan, y muchas están
cubiertas de monte.
El caserío es de
dos clases: el 1º elegante y sirve de apeadero a las gentes de Cádiz para las
temporadas de primavera y otoño; en muchas hay jardines bien cultivados,
sobresaliendo en hermosas flores y emparrados. El que se halla situado en la
calle Hormaza, el más grande de todos, abunda de buenos cipreses.
AGUA EXCELENTE QUE
AVIVA EL APETITO
El 2º, aunque de
muy regulares proporciones arquitectónicas, es de vecinos. Tienen especial
gusto en adornar los patios con muchas y yerbas olorosas, respirándose un aire
puro y agradable. El vecindario por lo regular es robusto y laborioso, llegará
a ocho mil almas. Hay mucho consumo de vino y aguardiente.
Las Fuentes más
notables son, la común, de donde se surte el pueblo, que está inmediata al río…
el agua es muy buena… toda la bóveda del depósito y que forma como un pozo,
está cubierta de frondoso culantrillo… a 8 varas está el Pilar con su caño,
donde beben las bestias; se crían en él bastantes sanguijuelas [medicinales]… la llamada de la Plata es de agua
excelente, delgadísima, muchos al beberla sienten avivárseles el apetito. Las
gentes de Cádiz la tienen en un aprecio extraordinario, al medio día se reúne
una tertulia, que está rodeada de asientos muy cómodos… la hacen apacible
sombra cuatro antiquísimos álamos, resultando un sitio muy agradable.
JUAN J. RODRÍGUEZ
BALLESTEROS
(CONTINUARÁ)
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